El Monasterio de San Jerónimo es uno de los iconos más representativos del renacimiento granadino y se encuentra ubicado en pleno centro de Granada a muy pocos metros de la Basílica de San Juan de Dios.
El Monasterio de San Jerónimo es un conjunto arquitectónico del Renacimiento formado por iglesia y monasterio, y fue el primer monasterio que se construyó en Granada tras la conquista de la ciudad por los cristianos.
Considerado Bien de Interés Cultural, ha sido restaurado en varias ocasiones, recuperando su malograda torre en los años 80, aunque con el transcurso de los siglos ha perdido por el camino dos patios, la hospedería y otras dependencias.
Origen e Historia del Monasterio de san Jerónimo
Sobre unos terrenos que se cree que pertenecieron a Boabdil, el último rey nazarí, comenzó a construirse en 1504 el primer monasterio cristiano de Granada, el Monasterio de San Jerónimo. Así, con piedras de la muralla árabe y la antigua Puerta de Elvira, se levantó la nueva sede que los Reyes Católicos habían prometido a los miembros de la orden de los jerónimos, quienes estaban asentados en otro templo en la cercana localidad de Santa Fe desde 1492.
Promovido por los Reyes Católicos en reconocimiento al monje jerónimo fray Hernando de Talavera, el primer arzobispo de Granada y figura clave en la cristianización de la ciudad, las obras del Monasterio de San Jerónimo comenzaron bajo la estética gótica que era habitual entonces en los monumentos patrocinados por la realeza. Todo cambió alrededor de 1520, cuando la viuda del Gran Capitán (personaje clave en la rendición de los musulmanes), asumió el patrocinio de la construcción a cambio de que se reservara la Capilla Mayor de la iglesia para enterramiento suyo y de su esposo, que había muerto en 1515 de una enfermedad.
Por tanto, aunque en un principio el edificio estaba planteado en estilo gótico, el resultado final fue un monasterio renacentista con una gran iglesia de planta de cruz latina en su interior.
La orden de los jerónimos habitó en el monasterio hasta la invasión napoleónica, cuando las tropas francesas ocuparon el edificio y derribaron la torre principal. Tras la desamortización de Mendizábal, el monasterio se utilizó como cuartel.
Durante los siglos XX y XXI, las partes más defectuosas del Monasterio de los Jerónimos se restauraron, así como las obras artísticas que alberga, para dotar al complejo religioso del aspecto que tiene hoy en día.
Qué ver en el Monasterio de San Jerónimo
El monasterio está formado por la Iglesia de San Jerónimo y dos claustros rodeados por las distintas dependencias y alguna capilla. En la actualidad, solo es posible visitar la planta baja, pues en la superior viven monjas de clausura.
Durante la visita es posible ver el claustro principal, que está decorado con naranjos y cuenta con siete portadas que conducen a las diferentes capillas.
En una de las esquinas del monasterio se levanta la iglesia de San Jerónimo, la parte más espectacular de la visita. Fue construida en el siglo XVI y se trata de una de las iglesias más espectaculares de Granada. Destaca el retablo minerista de la capilla mayor donde yace el Gran Capitán junto a su mujer. Esta gran obra cumbre de la escultura andaluza representa las escenas más heroicas de este noble y guerrero procedente de Córdoba.