La Mola es un colorido mercadillo con mucho encanto y donde se respira el auténtico ambiente hippy de la isla de Formentera (Ibiza). Un punto de encuentro de artesanos de la isla que nos hace viajar a aquella década de los 70 en la que se respiraba paz y libertad.
El mercado y feria artesanal de la Mola fue inaugurado en 1984, y desde entonces cada miércoles y domingo de los meses de mayo a octubre (a partir de las 16h hasta las 21h), la localidad de El Pilar de la Mola, situada en el extremo sur de la isla (en la que se alza el famoso faro de La Mola) se convierte en un animado centro artístico y cultural en el que los artesanos y creadores de Formentera se reúnen para mostrar sus trabajos.
Perderse entre los puestos del mercadillo es una experiencia inolvidable, en el que se pueden ver y adquirir los trabajos más variopintos elaborados en madera, plata, cuero y otros materiales modelados con sus manos e imaginación.
Artesanos, vecinos y turistas se mezclan sin complejos dentro de un ambiente alegre y colorido que en ocasiones es amenizado por actuaciones musicales en vivo, cuentacuentos o bailes, y en el que también se puede disfrutar de diferentes propuestas gastronómicas gracias a los puestos de comida que allí se instalan.
Todo un espectáculo visual para quien se acerque a vivir este reducto de una forma de vida, quizás ya olvidada y alejada de nuestras costumbres diarias.
Si quieres ir sobre seguro, pregunta sobre el ya legendario joyero Enric Majoral, las cerámicas de Jaume Mateo, o las muñecas de Eva Baisl.
Origen e Historia del mercadillo La Mola
A finales de los años 60, el movimiento hippy se estableció en Formentera y especialmente se afincó en El Pilar de La Mola, donde encontró un entorno ideal para una forma de vida basada en el pacifismo y la libertad.
Algunos de aquellos hippies aprovecharon la llegada del incipiente turismo a la isla para montar sus puestos y vender sus productos artesanos. Aquel espíritu dio paso en 1984 a la creación de un espacio específico y adecuado en el que establecer las paradas de un auténtico mercado artesanal, en el que es condición indispensable, que las piezas que se venden sean elaboradas en Formentera.
La isla de Formentera
Localizada en el sur de Ibiza, Formentera es la más pequeña de las islas habitadas de las Baleares y la mejor conservada del archipiélago.
Las playas con la arena más blanca y las aguas más claras y cristalinas que puedas esperar han marcado esta isla como uno de los destinos más idílicos de las Baleares. Muchos creen que las playas de Formentera están entre las mejores del mundo y cuando llegues allí, opinarás lo mismo. Fuera de los caminos donde va todo el mundo y lejos de las playas principales, puedes descubrir muchas calas desiertas para escabullirte de la multitud.
Resulta fácil moverse por la isla y al llegar a su puerto, La Savina, encontrarás distintos locales de alquiler de coches y motos. También se pueden alquilar opciones ecológicas con bicicletas y vehículos eléctricos. Aquí es muy fácil ir en bici puesto que la isla es llana con pocas pendientes pronunciadas: es una actividad que casa perfectamente con el estilo de vida pausado de Formentera.