La Villa Romana de Río Verde (Marbella) es una pars o vivienda urbana, de época romana, desde donde se dirigía la villa y se organizaban todos los aspectos de la producción. Está ubicada en el margen izquierdo del río Verde, de donde toma su nombre.
Esta vivienda es uno de los pocos ejemplos con los que contamos en el litoral andaluz, de la zona noble de este tipo de asentamientos, imprescindible para conocer el ambiente doméstico en el que habitaban familias de nivel económico medio/alto durante este período.
Además de funcionar como casa de campo de los romanos, debido a su cercanía a la costa tuvo un gran papel en la explotación del mar y salazón de pescados, una actividad muy importante en la época romana. La casa está construida en torno a un patio al que se accedía directamente desde el exterior.
El interés general de este yacimiento gira alrededor de su pavimento a base de mosaicos compuesto por pequeñas piezas de forma cúbica en diversos colores denominadas «tesellae». Este conjunto musivario es de altísima calidad y de temática muy diversa que decora el pseudoperistilo y las habitaciones anexas de la vivienda.
A la derecha de la entrada se encuentra una habitación cuadrada cuyo suelo está decorado con mosaicos y cuyo tema central reproduce la cabeza de La Medusa, como símbolo de la buena suerte. El resto de la decoración se reduce a elementos geométricos alternados de forma equilibrada, excepto en el patio en el que nos encontramos con diversas representaciones relacionadas con el arte culinario como animales, hornillos, fuentes, asadores, soperas, espeteras, etc. todos ellos en colores negros y blancos.
Gestionado por el Ayuntamiento de Marbella, está abierto sólo los jueves de 11 a 13,00 horas (excepto festivos). Actualmente techado y acondicionado con pasarelas es, junto a Las Termas de las Bóvedas, localizadas en la cercana Guadalmina Baja, una visita interesante para conocer una parte de la historia de Andalucía.
Origen e Historia de la Villa romana de Río Verde
Fueron antes los cartagineses y los fenicios los que ocuparon esta parte del litoral, aunque estos últimos nunca con un carácter invasor. Restos de factorías, allá por el siglo VIII a.C, generalmente asociadas con el pescado y en las que se fundaban núcleos poblacionales cercanos a las desembocaduras de los ríos, aseguraban una navegación segura a lo largo del litoral en torno a Gadir.
Son ya los romanos, en lo que es una completa conquista de la costa, los que entre los siglos I y IV d.C, impulsan el comercio del salazón, especialmente del garum. Es así como, sin que llegue a conseguirse una estructura urbana consolidada, aparecen villas de carácter suntuoso lo que venían a ser las casas de campo de los romanos. La Villa Romana de Río Verde es una de ellas.
Descubrimiento de la Villa romana de Río Verde
La villa fue descubierta por un viajero británico en el siglo dieciocho, pero no se empezó a excavar hasta los años 60 del pasado siglo.
En un principio se creyó que eran los restos de la antigua Salduba, pero pronto se descubrió que era una gran villa romana. Los restos encontrados sitúan la villa en el siglo primero de nuestra era donde se hallaron cerámicas, mármoles y objetos de metal que están en el Museo Municipal.
Las excavaciones arqueológicas realizadas desde 1960 han sacado a la luz una parte de las estancias de esta casa, por lo que se tiene una visión incompleta de esta villa. A esto hay que sumarle la posibilidad de que en sus inmediaciones se localice la zona laboral o fructuaria de la misma, una factoría salsaria donde, por los restos documentados hasta el momento, junto a la elaboración de salsas a base de pescados, debió elaborarse tinte púrpura objeto de comercio también muy cotizado.