MONASTERIO DE LEYRE: monasterios y conventos con encanto

11 octubre, 2019 at 12:23

Ubicado en Navarra, al pie de la sierra de la que toma el nombre el monasterio de San Salvador de Leyre, o simplemente Monasterio de Leyre (en euskera Leire), es uno de los conjuntos monásticos más importantes de España por su relevancia histórica y arquitectónica.

Entre los diferentes edificios que componen el conjunto, existen ejemplares del románico muy destacados por pertenecer a un periodo muy temprano del mismo y por su excelente estado de conservación. En 1867 el Monasterio de Leyre fue declarado Monumento Nacional.

Posiblemente la cabecera de la iglesia del monasterio de Leyre sea la primera manifestación del románico pleno en Navarra a mitad del siglo XI. Las piedras con las que está construido el monasterio provienen de canteras propias que se hallaban en plena sierra y cercanas a él.

El bello entorno natural que acompaña al monasterio de Leyre explica que a lo largo de su historia haya sido refugio de reyes y obispos, icono de Navarra y escenario de celebraciones oficiales. El Monasterio de Leyre forma parte de la Ruta de Monasterios en Navarra.

El monasterio se alza en terrenos del actual municipio de Yesa, a 52 km de la capital navarra, Pamplona, sobre el ramal del Camino de Santiago que discurre siguiendo el río Aragón, pasando por Jaca, el Camino de Santiago aragonés. El conjunto se encuentra en una balconada natural de la falda sur de la sierra de la sierra de Errando o de Leyre, entre cuyos picos destaca la cima del Arangoiti de 1.356 m de altitud (esta sierra es la primera sierra prepirenaica que se tiende sobre el Canal de Berdún). Dicha balconada se alza sobre el valle del río Aragón, embalsado en este punto en el pantano de Yesa.

Antes de ir a visitarlo te recomendamos conocer los horarios y las tarifas de visita

Cerca del monasterio te recomendamos visitar el castillo de Javier y Sangüesa y el pueblo medieval Sos del rey Católico.

Origen e Historia del Monasterio de Leyre

Sus orígenes se remontan a la baja Edad Media. Documentalmente está mencionado ya en 848 y su historia va estrechamente ligada a la del reino de Navarra.

Durante la dominación árabe, del siglo IX al X, fue refugio de los reyes y obispos de Pamplona, hasta que los musulmanes lo incendiaron en el siglo X.

Después de haber sido destruido por Almanzor, Sancho García lo hizo reconstruir en 1022. La cabecera del coro y la cripta se construyeron en estilo románico, fueron introducidas las reglas de los cluniacenses y partiendo de él se construyeron numerosas hosterías y hospicios a lo largo del camino de Santiago. Desde el siglo XI la cripta sirvió de panteón real. En ella se encuentran los sepulcros de varios reyes de Navarra.

El monasterio alcanzó su máximo esplendor en tiempos de Sancho García el Mayor, de su hijo García de Nájera y de su nieto Sancho de Peñalén. En el año 1307 el monasterio fue entregado a la orden de los cistercienses.

La Desamortización de Mendizábal, en el siglo XIX, hizo que el monasterio se cerrara con el consiguiente abandono y ruina. Pero tras ser declarado Monumento Nacional en 1867 y mediante iniciativas personales comienza a resurgir. En el año 1915 se regresan a Leyre los restos de los primeros reyes de Navarra que habían sido llevados a la parroquia de Yesa. En la actualidad, el conjunto monástico pertenece a la Comunidad Foral de Navarra, y para su cuidado y funcionamiento se le ha cedido a quienes fueron sus primeros moradores, los monjes negros, los benedictinos.

Sus sólidos muros son testigos de mil y una historias como la de dos hermanas cristianas que fueron decapitadas por no abrazar el credo musulmán, y cuyos restos se guardan en una arqueta de marfil que se exhibe en el Museo de Navarra. O la leyenda de San Virila, el abad que quedó extasiado durante 300 años al oír cantar un pajarillo cerca del monasterio, lugar del que mana la fuente de San Virila.

¿Qué ver en el Monasterio de Leyre?

El recorrido te descubrirá una sobrecogedora cripta del siglo XI, la parte más antigua de todo lo conservado. El angosto recinto, en el que se acumulan masas de piedra, con fustes de escasa altura y robustos capiteles consigue estremecer y es una clara muestra de la sobriedad propia del románico más arcaico.

Su austeridad contrasta con la decoración de las portadas de la iglesia abacial, especialmente con la de la puerta Speciosa, otro de los grandes tesoros del cenobio. Data del siglo XII y está adornada con elementos de la Ruta Jacobea. Busca el demonio atrapando una desventurada alma o al ángel que anuncia el juicio final y comprobarás que es una auténtica biblia en piedra.

Otros elementos de gran interés son la portada sur del siglo XII, la portada de la iglesia abacial (XI), el paso subterráneo de la cripta y la capilla del Santísimo (1501-1536), que contiene un retablo y esculturas de Juan de Berroeta (XVII).

En el interior de la iglesia, iniciada en estilo románico, contempla la gran nave central (XI) y alza la vista para descubrir la bóveda gótica, una de las ojivas más bellas existentes en Navarra. Tras una reja de estilo gótico tardío está el panteón de los primeros Reyes de Navarra y junto a él se venera el «Cristo de Leyre», una enorme talla del siglo XVI.

En Leyre, la alabanza y diálogo con Dios se traducen en canto gregoriano. Aprovecha la ocasión y escucha a los monjes en el oficio de laúdes, a las 7,30 horas (domingos y festivos a las 8:00 h.), misa conventual, a las 9:00 h. (domingos y festivos a las 12:00 h.), vísperas, a las 19:00 h. y en las completas, a las 21:00 h.

Si quieres disfrutar con tranquilidad del lugar, aneja al edificio existe una hospedería de 33 habitaciones. Además, el monasterio cuenta en su interior con 10 habitaciones individuales. Este alojamiento está reservado a varones y las comidas se realizan con los monjes en el refectorio.

.

TEIDE: parques y reservas naturales

26 septiembre, 2019 at 8:51

El Parque Nacional del Teide es sin duda el lugar que más identifica a Tenerife. Está localizado en el centro de la isla, a una altitud media de 2.000 metros, y su cima representa el pico más alto de España, con 3.718 metros. Sus cifras de récord también incluyen que es el parque nacional más visitado de España y Europa, al recibir unos tres millones de turistas al año.

Su paisaje se configura alrededor del mayor volcán de España: el Teide, cuya última erupción se remonta a 1798.

El parque se creó en 1954 en reconocimiento a su singularidad volcánica y biológica. Su extensión es de casi 19.000 hectáreas, lo que lo convierte en el mayor y más antiguo de entre todos los parques nacionales de las Islas Canarias. Cuenta con una Zona Periférica de Protección, y está rodeado del Parque Natural de la Corona Forestal, que con 46.612,9 hectáreas de extensión, es el espacio natural protegido de mayor extensión de toda la Comunidad Autónoma de Canarias.

En el parque nacional del Teide puedes encontrar la muestra más completa de vegetación de piso supra-mediterráneo que existe. Además, constituye una de las manifestaciones más espectaculares de vulcanismo en todo el mundo, y por supuesto, la más destacada de Canarias.

Fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 2007 con la categoría de Bien Natural. Es también Diploma Europeo por el Consejo de Europa y forma parte de los Lugares Red Natura 2000. Además, está reconocido como destino para observar las estrellas por la Fundación Starlight.

Desde el punto de vista geomorfológico estamos ante una maravilla de la naturaleza. La estructura de la caldera y el estratovolcán Teide-Pico-Viejo son únicos en el planeta. Aunque no queda ahí su valor. Los cientos de conos, coladas o cuevas con las que cuenta enriquecen su interés científico y paisajístico. A ello se añaden su riqueza de fauna y flora, con una gran cantidad de endemismos canarios y especies exclusivas del parque.

Lo que no te puedes perder al visitar el Teide

Recorrer la zona, incluso en coche, es todo un espectáculo. El paisaje es sobrecogedor se mire por donde se mire. Para conocerlo con mayor profundidad, lo mejor es que subas por una carretera y bajes por otra. El mayor contraste se da entre las que llegan por el norte y las que lo hacen por el sur.

Las Cañadas del Teide forman una gigantesca Caldera de unos 17 km de diámetro sobre la que se asienta el Pico del Teide, de 3.718 metros, que supone la mayor altura de España y el tercer volcán más alto del mundo. La nieve del pico junto a las coladas de lava que se derraman por sus laderas forma una combinación única que no te cansarás de admirar.

Si acudes en primavera no te puedes perder el maravilloso tajinaste rojo, que puede llegar a medir 3 metros de altura y que presenta miles de minúsculas flores de un rojo intenso. Otro tesoro único en el mundo es la violeta del Teide, emblema y orgullo del Parque, que sólo se encuentra por encima de los 2.500 m de altitud. Si consigues verla, siéntete muy, muy afortunado.

Si el paisaje y la vegetación son como de otro planeta, la fauna no se queda atrás. Fíjate bien en los animales más pequeños. Gran parte de los insectos que veas no lo encontrarás en ningún otro lugar. También te tropezarás con reptiles únicos, como el lagarto tizón, el perenquén o la lisa. Si eres un amante de los pájaros, aquí podrás avistar al cernícalo, al alcaudón real y a algunas especies endémicas como el pinzón azul. Aunque se trate de una especie introducida por el hombre, hay que destacar a un mamífero notable: el muflón de Córcega. Te retamos a que lo encuentres porque suele ser muy huidizo ante la presencia humana.

¿Qué actividades puedes hacer en el Teide?

Una de la experiencias más excitantes que te aguardan en el Parque Nacional es la de subirte al teleférico. La estación base está a 2.356m de altitud y la estación superior a 3.555m. El tránsito entre estaciones dura unos 8 minutos y la sensación es electrizante. Una vez finalizado el recorrido disfrutarás de unas vistas extraordinarias desde el mirador.

Aunque hayas subido en el teleférico hasta la estación superior, aún no puedes decir que has estado en el punto más alto de España. Desde aquí parte un sendero para ascender al cráter a pie. Se tardan unos 40 minutos y la dificultad es alta pero podrás presumir ante tus amigos de que has llegado al techo del país a golpe de calcetín. Si tienes la suerte de encontrar un día despejado, podrás embelesarte con la vista de hasta 4 islas desde la cima de esta mole impresionante: Gran Canaria, La Palma, El Hierro y La Gomera, además de la propia isla de Tenerife que se mostrará a tus pies orgullosa de su belleza. Para disfrutar de esta inolvidable experiencia es necesario obtener un permiso especial que se solicita en la web del parque. Es aconsejable reservar con uno o dos meses de antelación según la época del año. El permiso es gratuito y es sólo válido para la fecha seleccionada. Si por causas meteorológicas o de otra índole no se puede realizar la visita, el permiso caduca.

Si pasas la noche en el Refugio de Altavista, no necesitarás tramitar el permiso de acceso al Pico del Teide para ver el amanecer. Eso sí, deberás haber abandonado el sendero antes de las nueve de la mañana. Es decir, ¡madruga, sube y vuelve a bajar cuanto antes! Te aseguramos que merece la pena.

Mantener un contacto pleno con la naturaleza salvaje del Parque Nacional es posible gracias una Red de Senderos que te permitirá realizar rutas auto-guiadas o con el acompañamiento de guías oficiales (todos los días del año excepto el 1 y 6 de enero y 25 de diciembre). Los itinerarios varían en longitud, tiempo de recorrido y grado de dificultad. En el caso de que optes por una ruta guiada, es necesario que la solicites en la oficina del Parque Nacional en horario de lunes a viernes (de 9 a 14 h.), en el teléfono 922 92 23 71, en el email teide.maot@gobiernodecanarias.org o en los Centros de Visitantes del Parque Nacional.

Te recomendamos a llevar a cabo la ruta de Los Roques, la zona alrededor del sendero Roques de García, que es una de las más visitadas dentro del Parque Nacional. Es un buen lugar desde el que hacer la mejor foto del Teide con el famoso Roque Cinchado en primer plano, esta curiosa formación es conocida por haber sido imagen de los antiguos billetes de mil pesetas (los Roques son chimeneas volcánicas que terminaron solidificándose). La ruta tiene un recorrido de 3,5 kilómetros, que suele realizarse en un par de horas.

En pocos lugares del mundo se da la circunstancia de que un paisaje extraordinario acoge también instalaciones científicas de primerísimo orden. Las instalaciones del IAC (Instituto Astrofísico de Canarias) se encuentran entre las más importantes del planeta. Puedes visitarlas y conocer de cerca los secretos del Universo contactando con la empresa Volcano Life que ofrece visitas guiadas en español, inglés y alemán previa reserva a través del 637 365 429 ó del email reservas@volcanolife.com También puedes visitar su web.

Este Observatorio se instaló en Tenerife porque, junto a La Palma, Chile y Hawai, cuenta con el mejor cielo del mundo para observar las estrellas. Una ley autonómica, conocida con el poético nombre de Ley del Cielo, controla la contaminación lumínica y evita que el “progreso” le robe a los tinerfeños uno de esos maravillosos pequeños placeres que proporciona la naturaleza: la contemplación de la bóveda celeste. Además, la isla posee la certificación internacional de destino Starlight. Existen instituciones y empresas especializadas en el “turismo de las estrellas” que ofrecen información y rutas guiadas.

.

CUEVA DE DAINA: cultura megalítica en España

16 septiembre, 2019 at 9:11

La Cueva de Daina (en catalán Cova d’en Daina) es un dolmen de granito de grandes dimensiones construido entre 2700 a. C. y 2200 a. C. Está considerado como uno de los dólmenes más conocidos e importantes de Cataluña. Se encuentra en  la comarca del Ampurdán, principal zona de Cataluña con monumentos megalíticos. Concretamente se sitúa en las afueras del núcleo urbano de Romanyá de la Selva, en el macizo de las Gavarres.

La cueva de Daina destaca también por ser uno de los monumentos funerarios más representativos de su tipología, llamado sepulcro de “galería catalana” o “corredor ancho”.

En las proximidades se puede acceder a otras dos estructuras megalíticas, no tan impresionantes, pero que, dada la cercanía, merece la pena visitar: el menhir de Mutra y la cista de la carretera.

Historia

El conjunto fue descubierto en los años 1900 por el antiguo propietario de los terrenos Pere Cama i Casa. En 1957, las excavaciones promovidas por Lluís Esteva Cruañas hallaron numerosos huesos, dientes, siete puntas de flecha de sílex, fragmentos de cuchillo, trozos de cerámica y cuentas de collar.

El conjunto fue declarado en 1931 Monumento Nacional, y tanto por su aspecto como su localización su visita familiar es interesante y además permite descubrir una reliquia milenaria al alcance de todo el mundo.

Arquitectura

Se trata de un conjunto megalítico de grandes dimensiones, siguiendo una estructura típica de cámara y galería de acceso formado por grandes bloques de granito, y también se ven los grandes bloques que formaban la cubierta.

El recinto megalítico está protegido por un crómlech en forma de anillo externo de 11 metros de diámetro formado por grandes piedras de granito. El dolmen mide 7,60 m de largo por 1,70 m de ancho y 1,50 m de alto.

La cámara funeraria, de forma rectangular, está separada de la galería por tres piezas que conforman la puerta de entrada. Este tipo de sepulcros de “galería catalana” son propios del Neolítico final y responden a una evolución de los “sepulcros de corredor”.  Están formados por una cámara geométrica donde se depositaban los restos humanos y los ajuares, y un corredor que casi tiene el mismo ancho que la cámara.

.

ZUFRE: ruta del jamón ibérico de Jabugo

9 agosto, 2019 at 11:11
zufre-2

La gastronomía de Huelva es simplemente única y el Jamón Ibérico de su Sierra, el Jamón de Jabugo, es un verdadero manjar.

La ruta del jamón ibérico de Jabugo comprende los 31 municipios integrados en la zona de elaboración y maduración de la DOP Jamón de Huelva en las comarcas de Sierra de Aracena y Picos de Aroche y de Cuencas Mineras. Gran parte del territorio es Parque Natural y Reserva Mundial de la Biosfera. En él se crían los cerdos ibéricos con los que se elaboran los reconocidos jamones de Jabugo.

Hoy te invitamos a conocer Zufre, el municipio de mayor extensión perteneciente al Parque Natural de la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche.

Zufre es uno de los espacios protegidos más importantes de la comunidad y que ocupa todo el norte de la provincia con sus dehesas y pequeñas elevaciones cubiertas, predominantemente, de bosques de encinas, alcornoques, castaños y monte bajo, por donde cursan numerosos arroyos, conformando un paisaje de extraordinaria belleza y atractivo.

zufre-vistas

Su casco urbano, lleno de pequeñas calles serpenteantes empedradas rodeadas de adarves y miradores, resulta un conjunto de gran belleza, lo que le ha significado su catalogación como Bien de Interés Cultural.

zufre-calles

Del patrimonio de Zufre destacan la plaza principal del pueblo donde está el ayuntamiento y la Iglesia del siglo XVI. También nos encontraremos con la Torre de la Harina, datada del siglo XII, que es otro de los miradores que posee Zufre.

zufre-iglesia-2

Tampoco te puedes perder la Ermita de Santa Zita y el Humilladero de San Sebastián.

Zubre goza de muchos parajes perfectos para hacer excursiones, como el parque-mirador conocido como «El Paseo» o su extenso término municipal lleno de yacimientos arqueológicos de distintas épocas y de gran importancia para el estudio de la prehistoria y la historia antigua y medieval.

Origen e historia de Zufre

Desde la prehistoria se conocen asentamientos en las zonas que actualmente ocupa el pueblo y en sus alrededores y se tiene constancia de explotaciones mineras en época Romana. Durante esta época se asentaron muchas villas que se dedicaban a la explotación agroganadera como atestiguan los yacimientos encontrados en el municipio como en las poblaciones cercanas.

zufre-3

Durante la época musulmana la villa de Sufre alcanza un relativo esplendor que se refrenda en la construcción de la muralla almohade que circunda a la localidad.

Posteriormente al periodo musulmán, al igual que todos los pueblos de la comarca sufre las transformaciones propias, sobre todo en lo que a los elementos de culto se refiere. Así a partir del siglo XIV datan las primeras fases constructivas de uno de los elementos más reconocibles de toda la localidad como es la Iglesia de Purísima Concepción.

zufre-muralla

Durante siglos se fue ampliando el templo, cuya base sería el de una mezquita de apariencia similar a la de Almonaster la Real. Son muchas las modificaciones que se realizan en este edificio hasta su apariencia actual que parece que se “desparrama” de arriba a abajo. Solo podemos añadir que es uno de los edificios histórico religiosos más bellos de toda la provincia.

Otro de los edificios más interesantes de toda la localidad y de toda la sierra de Huelva es el edificio del Cabildo o Ayuntamiento. Este edificio situado en la misma plaza de la Iglesia de la Purísima Concepción data su origen a los Reyes Católicos que apremiaron a todas las villas a construir su ayuntamiento.

zufre-ayuntamiento-2

Los diferentes elementos de este edificio hacen de contrapunto del poder civil con el eclesiástico. Con tal solo cruzar la plaza pasamos de uno a otro. El edificio construido en piedras con tres arcos en su fachada principal con una estructura castellana fue inaugurado al parecer en 1570.

.

MIRADOR DE LA PEÑA: miradores con las vistas más espectaculares de España

2 agosto, 2019 at 12:17
mirador-de-la-peña-3

El Mirador de La Peña, en Guarazoca (norte de la isla de El Hierro), está a unos 700 metros de altitud, y su edificio, construido en piedra y madera, es un buen ejemplo de la arquitectura herreña.

La más pequeña de las Canarias es todo un universo. Este mirador y el resto de recorridos por sus puntos más significativos ayudan a entender por qué ha sido la primera isla española en ser declarada como Geoparque por la UNESCO. Esta pequeña isla de apenas 278 kilómetros cuadrados tiene más del 60% de su territorio protegido y cuenta, además, con una de las reservas marinas más importantes de España.

mirador-de-la-peña-valle-el-golfo-2

Desde el mirador de La Peña se ven las consecuencias de un acontecimiento prehistórico sobrecogedor: el gigantesco deslizamiento de tierras que hace milenios creó el valle de El Golfo. Los riscos de esta enorme mella de 15 kilómetros de ancho por uno y medio de alto están cubiertos de una densa vegetación autóctona. A su pie yace una llanura volcánica con viñas y frutales que acaba en el azul Atlántico. Desde La Peña también se divisan los vírgenes Roques de Salmor, santuario de lagartos gigantes endémicos.

Las vistas al valle del golfo son impresionantes, es una experiencia que no te puedes perder. Desde el mirador se puede apreciar también los roques de Salmor, los viñedos y frutales que llegan hasta la costa.

mirador-de-la-peña-atardecer

El mirador de la Peña, es un mirador con nombre propio, en este caso, César Manrique. Una perla diseñada por el arquitecto canario para rendir homenaje a la tierra y crear un ambiente fresco y acogedor. El resultado fue una obra decorada con plantas, ventanales y techos de piedra. El interior está dedicado exclusivamente para el Restaurante Mirador de La Peña, lugar idóneo para disfrutar de una carta de gastronomía canaria.

Otros lugares de esta pequeña que no te puedes perder son el Charco Azul, una fantástica piscina natural formada por el propio oleaje del mar, así como el bosque milenario el Sabinar o el Pozo de la Salud.

mirador-de-la-peña-charco-azul

Origen del Valle del Golfo

El Valle del Golfo se creó por un colosal derrumbamiento del terreno. Los últimos estudios sobre cartografía marina de la isla del Hierro han demostrado que hace miles de años ocurrió un deslizamiento gravitacional, que además de generar un gran tsunami, originó la formación del Valle del Golfo tal y como lo conocemos en la actualidad.

mirador-de-la-peña-valle-el-golfo

Este Valle del Golfo está situado, concretamente, entre la punta norte, donde se pueden contemplar los Roques de Salmor, y la punta sur de Arenas Blancas. Sobre él, el Mirador de la Peña es el punto perfecto para poder contemplar la panorámica del Valle en toda su extensión y belleza.

El lagarto gigante de El Hierro (Gallotia simonyi) es una especie endémica de la isla que puede alcanzar los 60 centímetros de longitud, y al que la actividad humana y la introducción de animales foráneos lo llevaron al borde de la extinción. Solo logró sobrevivir en los Roques de Salmor, en el norte. En la actualidad viven unos 200 ejemplares en el Lagartario de Frontera, situado junto al acantilado de la Fuga de Gorreta.

mirador-de-la-peña-lagarto-gigante
.