CASTILLO DE GIBRALFARO: atardeceres de ensueño

20 febrero, 2023 at 11:12

El castillo de Gibralfaro es uno de los principales lugares de interés de la ciudad de Málaga, pero también ha ganado mucha popularidad ya que desde aquí se puede ver uno de los mejores atardeceres de España.

Edificado por los árabes en el siglo XIV para albergar a las tropas y proteger a la Alcazaba, llegó a convertirse en la fortaleza más inexpugnable de todo Al-Ándalus

La fortaleza de Gibralfaro domina toda la ciudad, encontrándose enclavada en la cresta de un alargado monte situado a 132 m. sobre el nivel del mar, cuyas escarpadas laderas descienden hacia el mar y hacia la ciudad.

Desde tiempo inmemorial esta fortaleza fue la gran atalaya no solo para observar la población asentada al pie de su falda occidental, sino los accesos a ella por tierra y mar.

La historia y el origen del castillo

Recibe su nombre por un faro que había en su cúspide (Yabal, en árabe, monte y Faruh, ayamí del griego Faros, faro). Aunque fue utilizado por fenicios y romanos, sería el rey nazarita Yusuf I en 1340 el que convertiría en fortaleza este asentamiento.

El tipo de fortificación corresponde a un modelo bastante tardío del siglo XIII, aceptándose como fecha de su ejecución el reinado de Yusuf I, entre los años 1344-1354. Gibralfaro era el último y principal bastión o reducto defensivo, comunicado con la Alcazaba por un camino amurallado, la Coracha, que era su único punto de acceso.

En la reconquista sufrió el asedio de los Reyes Católicos durante el verano de 1487 y Fernando del Católico lo convirtió en su residencia temporal tras la victoria. Además, designó el castillo como elemento del escudo de armas de la ciudad. Su mezquita fue consagrada como iglesia bajo la advocación de San Luis obispo. Desde aquel momento la fortaleza se utilizó como acuartelamiento y prisión, hasta que en el año 1925 fue cedida al Ayuntamiento y pasó a tener uso público.

La arquitectura y características de la fortaleza

Considerada durante un tiempo la fortaleza más inexpugnable de la península ibérica. Dispone de dos líneas de murallas y ocho torreones.

La muralla exterior se une con la coracha, que consiste en muros dispuestos en formas zigzagueantes que unen el Castillo con la Alcazaba. Por su parte, la interior permite hacer el camino de ronda por todo el perímetro de la fortaleza.

El Castillo se puede dividir en dos partes. La superior recibe el nombre de patio principal y en ella encontramos el Centro de Interpretación dónde puede conocer la historia del Castillo a través de sus habitantes. En esta zona se encuentra la torre Mayor, con 17 metros de altura, el pozo fenicio y los baños. El pozo de Airón está excavado en roca viva y tiene una profundidad de 40 metros.

La parte inferior, o patio de armas, concentraba los barracones de la tropa y las caballerizas. La torre albarrana o torre Blanca, orientada hacia el noreste, es una de las más visibles y en su interior conserva un aljibe, dependencias y almacenes.

El mirador de Gibralfaro

Este mirador se compone de dos pequeños miradores que se encuentran a diferente altura, desde donde podrás ver la ciudad de la Costa del Sol en todo su esplendor.

El primero de ellos, es el que se encuentra en la zona más baja del Monte de Gibralfaro. Nos proporciona las mejores vistas de toda la ciudad: la Plaza de Toros, la Catedral de La Encarnación, el Puerto de Málaga y a la Farola de Málaga. A nuestras espaldas, la muralla nazarí que nos separa de La Alcazaba de Málaga.

El segundo mirador se encuentra unos metros más arriba del Monte de Gibralfaro, y nos proporciona unas preciosas vistas del barrio de La Malagueta, la Plaza de Toros y la parte este de Málaga. Ambos están situados junto al Parador de Gibralfaro y al Castillo del mismo nombre.


AYAMONTE: pueblos marineros con encanto

2 junio, 2022 at 11:59

Ayamonte se encuentra situada junto a la desembocadura del río Guadiana, en la frontera con Portugal. También llamada “la ciudad de la Luz”, ha sido siempre un tranquilo pueblo pesquero de casas blancas que se extienden hasta el océano ofreciéndonos una maravilla de la naturaleza y kilómetros de playas increíbles.

Esta ciudad esconde un amplio patrimonio histórico, fruto de todos los pueblos que se han asentado en estas tierras a lo largo de la historia. Los íberos, griegos, romanos y los árabes han dejado en Ayamonte su imborrable huella, desde pequeños vestigios a monumentos, cultura, tradiciones y costumbres gastronómicas. Y por supuesto también notaremos la influencia del vecino Portugal que se encuentra al otro lado del Guadiana, donde no tan solo un puente de 2km les separa, ya que además de la proximidad, esta población fue arrebatada a los árabes por los portugueses a quienes perteneció en el siglo XIII hasta que fue reconquistada por el reino de Castilla.

Foto de Toño Méndez

En lo más alto de la población encontramos, sobre las ruinas de lo que fue una fortificación romana, el Parador Nacional de Ayamonte, desde donde hay unas vistas increíbles de la ciudad, así como una fantástica panorámica de la desembocadura del Guadiana.

Sin duda Ayamonte es conocido por sus kilómetros de playas de arena fina y clara, donde destacan dos núcleos de población: Punta del Moral una antigua aldea de pescadores reconvertida en un gran centro turístico, e  Isla Canela  con su pequeña Marina donde pueden verse sus embarcaciones sobre la arena cuando baja la marea y un infinito arenal en forma de media luna de 6km de longitud bañado por aguas tranquilas, considerado un paraíso donde perderse entre pura naturaleza, ambas rodeadas por marismas.

Foto de Toño Méndez

El principal atractivo de Punta Canela reside en sus 7 km de arena muy fina y dorada con el toque salvaje y natural que le dan las dunas y sus aguas muy azules habitualmente tranquilas. Situada en un precioso paraje natural entre las desembocaduras del río Guadiana y el río Carreras.

El casco antiguo de Ayamonte

En el Barrio de la Villa o casco antiguo, que es el barrio más antiguo de la población, destacan sus empinadas y tortuosas callejuelas de casas encaladas, que parten de la zona más alta de la ciudad cayendo por la ladera hacia el Guadiana.

Este barrio está presidido por la plaza de la Laguna donde destacan los azulejos que representan famosos cuadros marineros del pintor Joaquín Sorolla. Uno de los rincones más emblemáticos de la plaza contiene un azulejo que representa la pintura de Sorolla, «Ayamonte» (1919), también conocida como «La pesca del atún», resguardado bajo una bonita pérgola azul y blanca.

Es un lugar muy pintoresco entre los que destacan las Iglesias de Nuestra Señora de las Angustias, la Iglesia de San Francisco y la Iglesia Parroquia del Salvador, todas ellas del siglo XV y XVI. También aquí encontraremos en Palacio de los Marqueses de Ayamonte que es muy conocido por su Patio de la Jabonería, un patio típicamente andaluz del siglo XVI.

Destacar la Parroquia de Nuestra Señora de las Angustias, dado que alberga a la Virgen de las Angustias, patrona de la ciudad. Es un edificio declarado de Bien Interés Cultural. Destacan los colores amarillos de sus columnas adosadas de estilo neoclásico sobre el blanco de la fachada, su escalinata de obra vista y su torre reformada en el siglo XVIII después del terremoto de Lisboa. Es un bonito templo católico que data del siglo XVI. En su interior destaca el retablo mayor, que consta de 3 piezas de estilo rococó y cuya iconografía relata escenas de la Pasión de Cristo.

Si seguimos paseando por las pequeñas calles del barrio de La Ribera de Ayamonte, disfrutando de las blancas casitas bajas con sus detalles de color. No pasa desapercibido el Convento Mercedario y el Templo de las Mercedes, su origen data del siglo XVII y se incluye en la historia urbana de Ayamonte.

Iglesia de El Salvador

Considerada Bien de Interés Cultural Local, la Iglesia de El Salvador de Ayamonte es un tesoro de estilo mudéjar. Se encuentra en la zona más antigua y de más altura de todo el municipio. En su interior se exhiben pinturas flamencas de renombre, la fachada minimalista hace contraste con la torre. Desde el Mirador de la Villa se puede obtener una preciosa panorámica de toda la ciudad y el río Guadiana.

Los alrededores de Ayamonte

Los amantes de la naturaleza y la vida salvaje encontrarán aquí un punto estratégico para conocer el Parque Nacional de Doñana y si desearan aventurarse en el país vecino, Portugal, podrán conocer el famoso y bellísimo Algarbe. Desde aquí pueden realizarse multitud de actividades, desde deportes acuáticos, hacer kayak por los pantanos de las Marismas de Isla Cristina, senderismo en el Parque Natural de la Sierra de Aracena o excursiones en barco a la vecina Isla Cristina, a pueblos costeros de Portugal, sin olvidar la cantidad de paseos fluviales que se organizan para navegar por el río Guadiana.

Por otro lado, nos encontramos también con el Paraje Natural Marismas de Isla Cristina, al cual se puede llegar desde Ayamonte a pie, en bicicleta e incluso a caballo por una vía verde que tiene su inicio al este de la ciudad. Las marismas ofrecen infinidad de actividades, desde caminar o ir en bicicleta entre sus caminos de tierra, ir en kayak por sus canales, hacer pádel surf o realizar salidas para el avistamiento de aves.

La gastronomía de Ayamonte

Al igual que en toda la Costa de la Luz, y en toda Andalucía, la comida ocupa un lugar primordial en la vida de los Ayamontinos, su gastronomía es espectacular, si te gusta el pescado y el marisco, disfrutarás muchísimo con las famosas coquinas, la gamba blanca de Huelva y el omnipresente atún preparado de muchas maneras diferentes, tampoco puedes perderte la oportunidad de comer un buen arroz marinero.

La tradición del tapeo forma parte del día a día entre la gente del lugar, algunos de los locales más famosos son El Choco, Casa Vicente o la Puerta Ancha, donde podrás deleitarte con una gran variedad de platos deliciosos.

Si quieres ver de dónde viene el pescado fresco que encontrarás en el Mercado de Abastos, tienes que hacerle una visita a la Lonja Internacional de Ayamonte. La pesca es una de las principales actividades económicas de la ciudad y se nota tanto en la lonja, como en el mercado, como en la gastronomía.


LA CALETA DE CÁDIZ: atardeceres de ensueño

30 octubre, 2020 at 11:42

La Caleta, playa de la ciudad de Cádiz ubicada en el centro histórico, cobra importancia cuando el sol comienza a deslizarse por debajo del horizonte. Nadie se puede cansar de admirar un espectáculo de este calibre, que se produce en cualquier época del año.

La Caleta tiene algo mágico. Aquí se respira la esencia gaditana más pura, pues que esté enclavada en el barrio de La Viña tiene mucho que ver. La Caleta es amor a primera vista; contemplar aquí un atardecer es un recuerdo que se queda grabado para toda la vida.

La Caleta es una pequeña playa de 400 metros de largo. Debido a que tiene una barrera natural de piedras, las olas chocan con ellas y por lo tanto, la marea siempre está muy tranquila.

La playa del casco antiguo de Cádiz no entiende de estaciones, y sus arenas siempre albergan a gaditanos y extranjeros. Refugiada entre dos castillos, el de San Sebastián y el de Santa Catalina, las barcas balanceadas por la mar, producen destellos que la hacen brillar. Disfrutar de un entorno familiar, descansar a la sombra de un antiguo balneario, pasear por un camino de rocas y disfrutar de la esencia de Cádiz, son algunas de las actividades que se puede hacer en la playa de La Caleta.

El balneario (1926), llamado el balneario de Nuestra Señora de la Palma y el Real, es un antiguo balneario declarado Bien de Interés Cultural donde los gaditanos se cambiaban antes de bajar a la playa. Un elegante edificio blanco, terminando en las alturas con unos bulbos blancos que recuerda al estilo árabe. Sin duda, es un gran símbolo de la Caleta. Este balneario es hoy en día el Centro de Arqueología Acuática.

El paseo que da acceso al castillo de San Sebastián, divide la playa en dos tramos, quedando al sur una pequeña lengua de arena que también es aprovechada para tomar el sol y disfrutar del baño en piscinas naturales de piedra.

Origen e historia de la Caleta

La mayor concentración de yacimientos arqueológicos submarinos del litoral de Cádiz se encuentra en los alrededores de la playa de La Caleta, entre el Castillo de San Sebastián y el de Santa Catalina, en lo que fue la entrada natural desde mar abierto a la Bahía de Cádiz.

Este trayecto se realizaba a través del antiguo canal Bahía-Caleta (hoy en parte desaparecido), que discurría entre la actual playa y el Puerto de Cádiz. El canal servía de frontera natural entre las islas de Erytheia, dónde se encontraba el núcleo urbano de la colonia fenicia, y Kotinoussa.

Los restos expuestos en el Museo de Cádiz hallados en La Caleta, procedentes tanto de hallazgos casuales como de prospecciones arqueológicas, demuestran la utilización de todo el entorno de la actual Playa de La Caleta desde los primeros tiempos de funcionamiento de la colonia.

Así mismo, en los textos clásicos se hace referencia a la existencia en esta zona de la ciudad de dos templos de gran importancia: El primero de ellos dedicado a la Diosa Astarté  en la Punta del Nao (hoy en día un arrecife sumergido frente al Castillo de Santa Catalina) y el segundo dedicado a Baal Hammon o Kronos, en el islote que ocupa actualmente el Castillo de San Sebastián.

La existencia de ambos templos se encuentra respaldada por el descubrimiento de algunas piezas de enorme importancia, como el Gran Thymiaterion (quemaperfumes fechado en los siglos VII-VI a.C), objetos votivos, estatuillas de terracota y el capitel protoeólico de volutas, entre otros objetos de gran valor histórico que pueden contemplarse todos ellos en la Sala Fenicia del Museo de Cádiz.

Toda la zona se constituía además como punto destacado de intercambio comercial de extraordinaria vitalidad e importancia debido a su fondeadero. Un puerto natural entre las islas de Erytheia y Kotinoussa dónde las naves fenicias arribaban trayendo hasta Gadir todo tipo de mercancías procedentes de la cuenca mediterránea, y desde dónde partían con las materias primas y productos elaborados de la colonia, en especial sus apreciadas salazones.

CASTILLO DE SAN SEBASTIÁN (s.XVIII)

El castillo de San Sebastián, declarado Bien de Interés Cultural, fue construido sobre una pequeña isla donde según la tradición estuvo el templo de Kronos, posteriormente una torre-atalaya musulmana y una ermita veneciana del siglo XV, que tras el saqueo inglés de finales del siglo XVI fueron reconstruidos dando lugar  al castillo a partir de 1706.

De planta irregular con nueve lados, y dotada de parapetos, cañoneras, dos fosos de agua y puentes levadizos, protegía el frente norte de la ciudad desde su posición, controlando la entrada de la Caleta y el paso de buques por el canalizo Sur de la Bahía de Cádiz. Cabe señalar que a lo largo de su historia ha sufrido numerosas modificaciones y restauraciones, siendo utilizado como fortaleza, presidio y cuartel militar.

Destaca en la fortificación el Faro construido en 1908 sobre la base de la antigua torre-atalaya musulmana, que mide 41 m sobre el nivel del mar, siendo el segundo faro eléctrico de España.

CASTILLO DE SANTA CATALINA (s.XVI)

Utilizado como centro turístico multiusos (visitas, conciertos y exposiciones), fue declarado Bien de interés cultural.

El castillo fue ordenado construir por el rey Felipe II en 1598, tras el asalto inglés a la ciudad. Obra de ingeniería militar y planta pentagonal, presenta un frente amurallado marino de tres puntas, y un frente amurallado terrestre con dos semi-baluartes, puerta de acceso y foso con puente estable y levadizo.

A lo largo de su historia ha sufrido numerosas modificaciones y restauraciones, siendo utilizado como fortaleza, presidio y cuartel militar. Destaca en la fortificación la capilla y sacristía construida en 1693, en el reinado de Carlos II.


PARQUE DE ATRACCIONES MONTE IGUELDO: lugares mágicos de España

28 agosto, 2020 at 13:06

El parque de atracciones monte Igueldo es un parque vintage construido hace más de 100 años, y de los que ya no quedan. Está situado en lo alto del monte Igueldo de la ciudad de San Sebastián, justo en el extremo de la Bahía de la Concha, marcando el límite entre el mar y la ciudad.

Inaugurado en 1912, empezó como un casino-restaurante y, después de la prohibición del juego, se convirtió en un parque de atracciones inspirado en la belle époque. Es un parque de atracciones muy pintoresco donde parece que el tiempo se ha detenido.

El parque está declarado Conjunto Monumental desde el año 2014, y es el segundo recurso turístico más visitado del País Vasco.

Desde el parque de atracciones monte Igueldo podrás disfrutar de las vistas más emblemáticas de la ciudad, como de la costa guipuzcoana y el mar cantábrico. El monte Igueldo es uno de los mejores miradores de la costa donostiarra.

Es uno de los parques con más encanto del país, que reúne una veintena de atracciones históricas. El encanto de sus antiguas atracciones te sumergirá en un mundo mágico y de fantasía. No dudes en ver sus tarifas y horarios de apertura.

No esperes atracciones espectaculares, éste es un parque para disfrutar con tranquilidad y saborear cada minuto con atracciones como la Montaña Suiza, el Paseo de la Risa, el Laberinto Mágico o el Río Misterioso.

En el centro del parque se encuentra El Torreón, construido en el s. XVIII y que además de su espectacularidad, podrás disfrutar de uno de los miradores más increíbles para ver la ciudad de San Sebastián. Este Torreón es un faro marino situado a 184 metros de altura sobre el nivel del mar que fue destruido por los carlistas durante la Guerra Civil y reconstruido después, en 1855. Se puede subir hasta lo alto del Torreón, de 26 metros de altura.

Junto a este maravilloso parque se encuentra un magnífico hotel, así como un restaurante donde degustar la gastronomía donostiarra desde el mejor mirador posible.

Un funicular con más de 100 años

Aunque podemos subir o bajar del monte con autobús o taxi, es mucho más divertido y bonito elegir una opción mucho más “retro”: la de un funicular-cremallera con más de cien años de historia, con icónicos vagones de madera roja que recorren 300 metros de desnivel entre árboles frondosos.

Se trata del funicular más antiguo del País Vasco, inaugurado, como el parque, en 1912, y dispone de dos vagones que se cruzan en el punto medio del recorrido. El mejor transporte posible para poner punto y final a nuestra visita y despedirnos, poco a poco, de este encantador monte capaz de transportarnos a otras épocas.

Si quieres subir al parque en el funicular, éste te recoge en las faldas del monte Igueldo, en la estación. Esta estación del funicular es uno de los edificios más bonitos de la ciudad, situado muy cerca del Peine del Viento el cual te recomendamos visitar.

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En el trayecto de este viejo funicular, revivirás tiempos pasados a través de una experiencia llena de magia y romanticismo entre los árboles y el verde de la montaña.

La Montaña Suiza

La más popular de todas las atracciones –y la primera que se construyó hacia el 1928– es la Montaña Suiza. En realidad, se trata de un tren escénico, o scenic railway, pensado para disfrutar del paisaje desde las alturas.

Este tren se construyó sobre una estructura fija de hormigón. Como dato curioso, solo queda otra atracción de estas características en el mundo, concretamente en el parque Los Jardines Tivoli, en la ciudad de Copenhague.


SIERRA DE GUADARRAMA: parques y reservas naturales

13 mayo, 2020 at 12:54

La sierra de Guadarrama se ubica en la parte oriental del Sistema Central, entre las sierras de Gredos y de Ayllón, y se extiende por las cumbres de la Sierra de Guadarrama.

La Sierra de Guadarrama cuenta con una larga tradición científica, conservacionista y deportiva que se inicia a finales del s.XIX. Fue declarada Parque Nacional el 25 de junio de 2013.

El Parque Nacional ocupa 33.960 hectáreas, de las cuales casi el 64% corresponde a la Comunidad Autónoma de Madrid y algo más del 36% restante pertenece a Segovia, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

El pico Peñalara, con sus 2.428 m.s.n.m., es la cima de mayor altitud, y junto con otras cuatro cumbres aledañas, de más de 2.271 m, conforma la cresta del llamativo Macizo de Peñalara. También destacan el Puerto de Navafría, las sierras de la Morcuera y de los Siete Picos.

Todas estas zonas montañosas son áreas frecuentadas por los aficionados al senderismo o al alpinismo. Además, las condiciones de la Sierra, más fresca y húmeda, y su menor transformación por la actividad humana, han convertido a estas montañas en un privilegiado refugio de biodiversidad. En su medio físico, destacan sus circos y lagunas glaciares y sus roquedos graníticos; entre sus paisajes vegetales, los ecosistemas de alta montaña y los extensos pinares de pino albar.

Los Humedales del Macizo de Peñalara, incluidos en la lista del convenio RAMSAR, cuentan con más de 240 humedales de alta montaña, entre lagunas, charcas, arroyos y turberas de gran interés y valor ecológico.

Una buena forma de conocer este espacio protegido es el programa de visitas guiadas «Punto de encuentro» en el que podrás conocer los valores del parque en cuatro recorridos distintos: los bosques de Cercedilla y la Fuenfría, el paisaje geológico de la Pedriza, el glaciar de Peñalara y las vistas del Valle del Lozoya.

La fauna vertebrada se encuentra representada por 255 taxones de los cuales 148 son aves, algunas de las cuales se encuentran entre las más amenazadas de la península como el buitre negro, el águila imperial o la cigüeña negra. Son más de 58 especies de mamíferos presentes en el Parque entre las que se encuentran la cabra montés, el corzo, el gato montés, la nutria, el tejón o el desmán de los pirineos. Entre los invertebrados encontramos algunas especies de mariposas tan extraordinarios como Graellsia o la Apolo.

El producto estrella de la gastronomía de la Sierra de Guadarrama es la Carne con Denominación de Origen. Disfruta de éste y muchos otros productos en los numerosos asadores que encontrarás mientras recorres sus rincones.

Esquí y restos romanos en el Puerto de Navacerrada

Dirigiéndonos hacia Navacerrada, nos encontramos con la Calzada Romana entre Cercedilla y el puerto de la Fuenfría. Son los restos de la calzada que unía Titulcia (localidad cercana a Aranjuez) con Segovia y continuaba hacia Astorga.

Cerdedilla, en el corazón del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, es un hermoso pueblo serrano rodeado de una variada vegetación y de piscinas naturales que, en los meses estivales, hacen las delicias de los bañistas. Puentes romanos, su calzada, su iglesia románica o su antigua estación ferroviaria, son legados históricos que no podemos obviar si queremos adentrarnos en su historia.

Rutas de la Sierra de Guadarrama

En sus 80 kilómetros de longitud, esta sierra ha sido testigo de batallas, asentamientos y leyendas y hogar de grandes artistas y personalidades reconocidas por su talento en diferentes ámbitos. Desde el deporte con la familia Fernández Ochoa hasta la literatura con Vicente Aleixandre pasando por arquitectos, barones o pintores.

Aprovechando esta amplia variedad cultural y patrimonio natural, la Central de Reservas de la Sierra de Guadarrama ha decidido poner al alcance de sus visitantes, de una forma más sencilla y práctica, la oportunidad de conocer los mejores servicios, rutas y lugares a través de lo que ellos mismos han denominado como «Los 13 imprescindibles de la Sierra de Guadarrama».

El puerto de la Fuenfría es un cruce de caminos muy conocido para los amantes del senderismo. Uno de ellos es el Camino Schmidt que conduce hasta Navacerrada en un paseo muy agradable. La Fuenfría, está rodeado de centenarios pinos en pleno valle, por el que podemos pasear por caminos históricos tan emblemáticos como la Calzada Romana, la carretera de la República, el camino Schmid o el camino viejo de Segovia.

Tren de la Naturaleza

Esta actividad que se programa en la segunda quincena de septiembre y octubre para escolares y los meses de julio y agosto para el público en general, acerca a sus participantes a la Sierra de Guadarrama con el objetivo de despertar en ellos el interés y el respeto por sus recursos y valores naturales.

La actividad se inicia en un antiguo vagón del tren eléctrico, que habilitado especialmente como sala de proyecciones, se encuentra situado en una vía muerta en la estación de Cercanías de Cercedilla. En él, los participantes podrán disfrutar de un audiovisual sobre el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.

Posteriormente, durante un trayecto de cuarenta minutos, se efectúa el recorrido en el tren de vía estrecha que cubre el trayecto Cercedilla-Navacerrada-Los Cotos disfrutando tanto del paisaje como de las explicaciones del equipo de los Centros de Visitantes.

Se trata de un Programa de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, en colaboración con RENFE- Cercanías Madrid. Si quieres más información visita su página web.