La gastronomía de Huelva es simplemente única y el Jamón Ibérico de su
Sierra, el Jamón de Jabugo, es un verdadero manjar.
La ruta del jamón ibérico de Jabugo comprende los 31 municipios integrados en la zona de elaboración y maduración de la DOP Jamón de Huelva en las comarcas de Sierra de Aracena y Picos de Aroche y de Cuencas Mineras. Gran parte del territorio es Parque Natural y Reserva Mundial de la Biosfera. En él se crían los cerdos ibéricos con los que se elaboran los reconocidos jamones de Jabugo.
Hoy te invitamos a
conocer Zufre, el municipio de mayor
extensión perteneciente al Parque Natural de la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche.
Zufre es uno de los espacios protegidos más
importantes de la comunidad y que ocupa todo el norte de la provincia con
sus dehesas y pequeñas elevaciones
cubiertas, predominantemente, de bosques de encinas, alcornoques, castaños y
monte bajo, por donde cursan numerosos arroyos, conformando un paisaje de extraordinaria belleza y atractivo.
Su casco urbano, lleno de pequeñas calles serpenteantes empedradas rodeadas
de adarves y miradores, resulta un conjunto de gran belleza, lo que le ha
significado su catalogación como Bien de
Interés Cultural.
Del patrimonio de Zufre destacan la plaza principal del pueblo donde está el ayuntamiento y la Iglesia del siglo XVI. También nos encontraremos con la Torre de la Harina, datada del siglo XII, que es otro de los miradores que posee Zufre.
Tampoco te puedes perder la Ermita de Santa Zita y el Humilladero de San Sebastián.
Zubre goza de muchos
parajes perfectos para hacer excursiones,
como el parque-mirador conocido como «El
Paseo» o su extenso término municipal lleno de yacimientos
arqueológicos de distintas épocas y de gran importancia para el estudio de la
prehistoria y la historia antigua y medieval.
Origen e historia de Zufre
Desde la prehistoria se
conocen asentamientos en las zonas
que actualmente ocupa el pueblo y en sus alrededores y se tiene constancia de explotaciones mineras en época Romana.
Durante esta época se asentaron muchas villas que se dedicaban a la explotación
agroganadera como atestiguan los yacimientos encontrados en el municipio como
en las poblaciones cercanas.
Durante la época musulmana la villa de Sufre alcanza
un relativo esplendor que se refrenda en la construcción de la muralla almohade que circunda a la
localidad.
Posteriormente al
periodo musulmán, al igual que todos los pueblos de la comarca sufre las
transformaciones propias, sobre todo en lo que a los elementos de culto se
refiere. Así a partir del siglo XIV datan las primeras fases constructivas de
uno de los elementos más reconocibles de toda la localidad como es la Iglesia de Purísima Concepción.
Durante siglos se fue
ampliando el templo, cuya base sería el de una mezquita de apariencia similar a
la de Almonaster la Real. Son muchas las modificaciones que se realizan en este
edificio hasta su apariencia actual que parece que se “desparrama” de arriba a
abajo. Solo podemos añadir que es uno de
los edificios histórico religiosos más bellos de toda la provincia.
Otro de los edificios
más interesantes de toda la localidad y de toda la sierra de Huelva es el edificio del Cabildo o Ayuntamiento.
Este edificio situado en la misma plaza de la Iglesia de la Purísima Concepción
data su origen a los Reyes Católicos que apremiaron a todas las villas a
construir su ayuntamiento.
Los diferentes elementos
de este edificio hacen de contrapunto del poder civil con el eclesiástico. Con
tal solo cruzar la plaza pasamos de uno a otro. El edificio construido en piedras
con tres arcos en su fachada principal con una estructura castellana fue inaugurado al parecer en 1570.
La Gueirúa es una
pequeña cala de cantos rodados muy próxima a Cudillero (Asturias), que destaca
sobre todo por su paisaje de gran
belleza.
Lo peculiar de este rincón asturiano y rodeado de acantilados, son sus afilados cuchillos de roca que recorren la playa con sus dientes mirando al cielo. Son una hilera de islotes de piedra afilada que salen del océano, restos de una antigua punta fracturada de cuarzo y pizarra. Con la marea baja, el espectáculo es aún más increíble. Esta zona es llamada La Forcada, y divide la Gueirúa de la playa del Calabón.
Se trata de un territorio virgen, con escasa afluencia
de público y sin servicios. Suele ser un rincón
solitario de los muchos que ofrece Asturias perfecto para desconectar,
pasear o hacer fotos. Aunque a priori parece un destino para amantes del
riesgo, el acceso no es complicado y
siguiendo las indicaciones desde Cudillero, podrás llegar sin ningún problema.
Eso sí, para baños de mar y sol, mejor elige otro lugar.
La Gueirúa forma parte
de la Costa Occidental de Asturias y
está catalogada como Paisaje Protegido.
¿Cómo llegamos a la Gueirúa?
Para acceder a la
playa hay que llegar al pueblo de Santa Marina y tomar el
camino más oriental. Aproximadamente a 50 metros se sitúa el camino de bajada a
la playa, justo al lado izquierdo de un chalet azul. El acceso es a pie por una
senda de más de un kilómetro de recorrido, finalizando con unas escaleras que
llevan hasta la propia playa.
El
tiempo aproximado de bajada son 15 minutos. No dispone de aparcamiento, se recomienda dejar el
coche en el pueblo.
La queimada es una bebida alcohólica
(aguardiente) de la tradición gallega
y propia de su gastronomía.
Nuestra cultura popular dice que
existen algunos seres mágicos.
Aunque son imperceptibles para el ojo humano, viven entre nosotros. Las
leyendas también son parte de nuestra historia. En Galicia es tradicional la
existencia de las meigas (nombre que
en esta tierra les dan a las brujas o hechiceras). Y los trasgos (duendecillos traviesos que suelen hacer desaparecer cosas
y que son especialmente temidos durante las mudanzas).
Siguiendo con esta línea de fantasía,
se dice que la queimada protege a quien
la bebe de maleficios. Y ahuyenta de su vida a los malos espíritus y demás
seres malvados. También se le suponen facultades
curativas. Estos seres, según dice la tradición, acechan a los hombres para
maldecirles. Para ahuyentarles, los gallegos preparan queimadas por cualquier
motivo. Celebraciones, reuniones familiares, fiestas con amigos. Cuando cae la
noche todo el mundo se reúne alrededor de la queimada y recita el conjuro. Esto
hace que en la habitación se cree un ambiente especial.
Origen
e historia de la Queimada
Los orígenes de la bebida son desconocidos. Popularmente, a la queimada se le atribuyen orígenes celtas, pero, según afirmó en 1972 el catedrático de prehistoria de la Universidad de Santiago de Compostela, Carlos Alonso del Real, esto sería imposible, ya que la destilación del aguardiente en Galicia aguardiente en Galicia no puede ser anterior a la introducción del alambique (de origen árabe) a partir de los siglos XII o XIII, ya en la Edad Media. Asimismo, siempre según Alonso del Real, el azúcar de caña, uno de sus ingredientes fundamentales, también lo introdujeron los árabes en la península ibérica (la difusión de su equivalente de remolacha es muy posterior, correspondiendo a las Guerras Napoleónicas). Esto le llevó a atribuirle orígenes medievales a la bebida.
Posteriormente, el antropólogo Xosé Manuel González Reboredo, afirma
que el consumo de aguardiente —normalmente sin quemar— era habitual en la Galicia rural tradicional, donde tenía
fama como medicina contra el catarro y que en un momento dado —que él sitúa en
torno a los años cincuenta del siglo XX— gallegos residentes en el exterior
empezaron a tomar esta bebida en las fiestas o después de las comidas. En
reuniones de este tipo habría surgido la costumbre de acompañar el consumo de
la queimada de conjuros compuestos ex-profeso para el momento. Esta costumbre
se difundió tan rápidamente que ya en el año 1955 el alfarero mindoniense Tito
Freire , creó los recipientes de barro cocido, con forma de tartera y patas en los
que se suele preparar habitualmente.
El
ritual de la Queimada
El ritual de la Queimada y su conjuro
es uno de los pocos ritos que se
mantiene a día de hoy, llevándose a cabo de forma natural en infinidad de
reuniones sociales y celebraciones que tienen lugar en la comunidad gallega.
Otras fuentes ya nos hablan del orígen castreño (recordad lo antes dicho del alambique, azúcar de caña o remolacha) la tradicional queimada tiene, más que posiblemente, su origen en las ancestrales culturas castreñas. Los celtas dejaron su herencia cultural plasmada en los abundantes petroglifos que se encuentran a lo largo y ancho de la comunidad gallega. Son recurrentes los símbolos con forma de espiral, destacando EL TRISQUEL, figura con tres cabezas que dibuja una especie de cruz. Han sido muchas las interpretaciones que los historiadores han dado a este símbolo, pero la más conocida es aquella que sostiene que el trisquel representa los tres elementos fundamentales en la vida del hombre: La tierra, el agua y el fuego.
El ritual de la queimada lleva también de forma intrínseca la fusión
de estos tres elementos, en un ritual que no sería posible de no existir este
componente mágico, heredado de nuestros antepasados celtas y transmitido a
través de los tiempos. La tierra se simboliza mediante la tartera de barro, el
agua se ve representado por el aguardiente que se agita y remueve fundiéndose
con la tierra mientras el fuego danza libre entre los elementos que conforman
esta pócima mágica alumbrándonos, dándonos calor al cuerpo y purificando las
almas.
El
conjuro de la Queimada
El conjuro o «esconxuro» tradicional
de la queimada fue inventado en Vigo en
1967 por Mariano Marcos Abalo para una fiesta de juegos florales de las
muchas que entonces tenían lugar en un barco decomisado amarrado en el puerto
de la ciudad. En 1974 su creador le añadió las referencias a Satán y Belcebú y
comenzó a representarlo en la discoteca Fausto de la Ciudad Olívica. Por esa
misma época, una imprenta viguesa empezó a vender copias del conjuro,
inicialmente sin su autorización y luego pagando una peseta por ejemplar
vendido. El éxito hizo que otras empresas empezaran a vender copias por su
cuenta, sin ninguna autorización y sin citar su nombre, lo que puede haber
contribuido a la creencia de que el conjuro era de un autor anónimo. En 2001,
Mariano Marcos Abalo decidió registrar la propiedad intelectual del conjuro.
CONJURO DE LA QUEIMADA:
Buhos,
lechuzas, sapos y brujas.
Demonios
maléficos y diablos, espíritus de las nevadas vegas.
Cuervos,
salamandras y meigas, hechizos de las curanderas.
Podridas
cañas agujereadas, hogar de gusanos y de alimañas.
Fuego
de las almas en pena, mal de ojo, negros hechizos, olor de los muertos, truenos
y rayos.
Ladrido
del perro, anuncio de la muerte; hocico del sátiro y pata del conejo.
Pecadora
lengua de la mala mujer casada con un hombre viejo.
Infierno
de Satán y Belcebú, fuego de los cadáveres en llamas, cuerpos mutilados de los
indecentes, pedos de los infernales culos, mugido de la mar embravecida.
Vientre
inútil de la mujer soltera, maullar de los gatos en celo, pelo malo y sucio de
la cabra mal parida.
Con
este cazo levantaré las llamas de este fuego que se asemeja al del infierno, y
huirán las brujas a caballo de sus escobas, yéndose a bañar a la playa de las
arenas gordas.
¡Oíd,
oíd! los rugidos que dan las que no pueden dejar de quemarse en el aguardiente
quedando así purificadas.
Y
cuando este brebaje baje por nuestras gargantas, quedaremos libres de los males
de nuestra alma y de todo embrujamiento.
Fuerzas
del aire, tierra, mar y fuego, a vosotros hago esta llamada: si es verdad que
tenéis más poder que la humana gente, aquí y ahora, haced que los espíritus de
los amigos que están fuera, participen con nosotros de esta queimada.
La
receta de la Queimada
INGREDIENTES:
1
pota de barro propia para queimada 1 1itro de aguardiente de orujo gallego
1
Cáscara de limón o naranja
150
gramos de azúcar
Granos
de café
NOTA.- El ritual incluye recitar el
conjuro de la queimada, el cual debe leerse en voz alta tan pronto la queimada
comience a arder.
FORMA DE PREPARACIÓN:
Se
vierte en el recipiente de la queimada el Aguardiente de Orujo de Galicia y el
azúcar, en la proporción de 150 gramos por cada litro de aguardiente. Se
incorporan las mondas de limón y de naranja y un puñado de granos de café.
Se
remueve bien toda la mezcla y cuando esté bien mezclado se le prende fuego.
Para
ello colocaremos en el cazo de remover un poco de azúcar y aguardiente
acercando éste muy despacio al recipiente que contiene todos los ingredientes,
hasta que el fuego contenido en el cazo pase de uno a otro.
La
queimada debe removerse hasta que el azúcar se consuma y las llamas disminuyan
considerablemente, lo que indica que el alcohol se ha evaporado en su mayor
parte. Cuando esto ocurra dejamos apagar y servimos.
El
Mercado Central de Atarazanas es un mercado municipal de la ciudad de Málaga (Andalucía).
Aunque se encuentre en pleno corazón de
Málaga, la gente suele pasarlo por alto, por lo que muchas veces pasa
desapercibido. Pero, si estás buscando productos frescos y locales a precios
fantásticos, no puedes perdértelo.
El
edificio actual, obra del arquitecto Joaquín de Rucoba, se construyó entre 1876
y 1879 en el solar donde estuvo un taller
naval de origen nazarí, del que sólo se conserva una puerta de mármol y de
donde proviene su nombre; atarazana.
En
la parte trasera del Mercado Central de Atarazanas nos encontramos con una gran vidriera, conformada por 108
paños, realizada por los hermanos Atienza en 1973 y que representa distintos
monumentos de la ciudad.
Tras
la gran reforma llevada a cabo entre
los años 2008 y 2010, el Mercado Central de Atarazanas presenta una planta
estructurada en tres naves, separadas por un esqueleto metálico.
En
cada una de sus calles se concentran más
de 250 puestos. Fruterías, pescaderías, congelados, comestibles,
carnicerías, panaderías e incluso bares.
El
Mercado Central de Atarazanas fue declarado Bien de Interés Cultural, convirtiéndose así en Patrimonio Histórico de España.
El Mercado de Atarazanas abre sus puertas de lunes a sábado de 8:00 a 14:00 horas. Aunque bien es cierto que se puede visitar los lunes, debes saber que algunos puestos de venta de pescado permanecerán cerrados.
Origen e Historia del
Mercado de Atarazanas
El
nombre «Atarazanas» proviene de la época morisca y, si lo traducimos literalmente del árabe, significa
«lugar donde se reparan barcos».
Aunque
resulte difícil de imaginar en la actualidad, la mayor parte de la ciudad de la
actual Málaga se encontraba bajo el mar durante el dominio morisco, por lo que las Atarazanas se situaban justo al borde
del mar. Además, existen registros
de personas que todavía en el siglo XVIII seguían pescando desde las murallas
de los mercados.
Las
Atarazanas fueron construidas durante el reinado
de Mohammed V (1354-1391). El astillero del siglo XIV fue uno de los
edificios más grandes e impresionantes de su época y las Atarazanas se
caracterizaban por los siete arcos de
herradura que formaban su fachada.
Hoy
en día, sólo queda uno, que fue declarado monumento
de influencia histórico-artística en 1978, aunque no cuenta con ninguna
señal que indique la importancia histórica del arco.
Con
todo, los más curiosos podrán observar dos pequeños
escudos inscritos en árabe, cerca de la parte superior del arco, en los que
se puede leer «Sólo Dios es el
vencedor, gloria para él».
El
viejo edificio histórico se deterioró rápidamente. Tras la conquista de Málaga
por los Reyes Católicos en 1487, las
Atarazanas se convirtieron en un convento. Posteriormente, pasaron a ser un
cuartel militar, un hospital y, finalmente, una escuela.
Hacia
el siglo XIX, la estructura original se había derrumbado. Gracias al esfuerzo
del arquitecto Joaquín Rucoba, se salvó
el arco original y se reconstruyó completamente el mercado entre 1876 y
1879, utilizando una gran cantidad de hierro.
Ruta por los puestos
más especiales del Mercado Central de Atarazanas
Embutidos,
quesos y patés. Armando Cuberos.
Tiene infinita variedad de jamones, embutidos, quesos, patés, empanadas y otros
platos preparados. Es el lugar donde encontrar un auténtico pecorino o un
Comté, porque tiene un respetable surtido de quesos italianos, franceses y
holandeses.
Frutas,
verduras y setas. Frutería Ernesto.
Sólo tiene productos de primera calidad. Si eres de los que se quejan de que
hoy día los tomates no saben a nada, deberías probar los de este puesto. En
otoño es espectacular la variedad de setas, procedentes de todas las variedades
y regiones de España.
Pescado.
Roberto y Javier Belman.
Están especializados en grandes pescados azules: atún rojo, salmón salvaje de
Noruega, pez espada de Alborán, cazón de Cádiz y rosada salvaje. Todo fresco,
de gran calidad y cortado con maestría. Verles manejar el cuchillo es todo un
espectáculo. Lugar perfecto para comprar una ventresca de atún rojo recién
traído de Barbate.
Carne.
Carnicería Marcos. Está
especializado en ternera, cordero lechal de Burgos, cerdo ibérico y
precocinados caseros de primerísima calidad.
De
Tapas por el Mercado Atarazanas
El bar del mercado de Atarazanas se ha
convertido en un lugar de peregrinación, sobre todo los viernes y los sábados a
mediodía, cuando es misión imposible encontrar un hueco en su barra. Tapear rodeado del bullicio del mercado de
Atarazanas tiene un encanto especial.
Deliciosos sus pinchitos de gambas o de pulpo: son una experiencia religiosa.
Muy cerca del mercado, en una
callejuela estrecha que conecta la calle Martínez con la Alameda Principal
encontramos una pequeña marisquería: Casa
Vicente. Es el lugar perfecto para, después del ajetreo característico de
las mañana de mercado, tomar un par de tapas acompañadas con una cerveza o vino
antes de ir a casa a cocinar las compras del día. El plato de gamba de Huelva es la especialidad de
Casa Vicente.
Trasmoz es un municipio de la provincia de Zaragoza ubicado en las faldas del Moncayo, a escasos kilómetros del Monasterio Cisterciense de Veruela.
Este
pequeño pueblo siempre ha estado rodeado de un halo de misterio. Lo cierto es que actualmente es el único pueblo maldito y excomulgado de
España y solo el Papa podría poner fin a esta situación que vive el pueblo
desde hace cientos de años.
Y
maldito y excomulgado ha llegado Trasmoz hasta nuestros días, ya que hasta el momento
ningún Papa ha levantado la maldición ni
la excomunión. Aun así, poco o nada afecta esta situación al día a día del
municipio. Y es que se celebran actos religiosos con absoluta normalidad y se
han mantenido las tradiciones religiosas a lo largo de la historia.
Es
más, son estas historias las que cada año llevan a miles de turistas a visitar esta localidad zaragozana, que ha hecho
de sus brujas y sus leyendas todo un filón para el turismo. Cuenta con un museo dedicado a la brujería y cada
año, con la llegada del verano, se celebra una feria dedicada a las brujas, la magia y las plantas medicinales que
atrae a cientos de visitantes al pueblo. La feria ha alcanzado merecidamente el
rango de Fiesta de Interés Turístico en
Aragón.
El
último sábado de octubre, el pueblo
se ilumina con la única luz de las velas
de las calabazas que colocan sus vecinos y se llena de miles de curiosos en
‘La Luz de las Ánimas’ –fiesta mitad religiosa, mitad pagana– en la que
participa desde el más joven al más viejo del lugar.
Escobas
en los balcones, muérdago en las ventanas, gatos negros que cruzan delante de
tus pies y, lo más llamativo, placas en
cada portal con el nombre de la bruja que habita cada casa.
Frente
a una de las casas del pueblo existe una escultura de hierro forjado de una
mujer. La imagen es de La Tía Casca,
la última bruja asesinada en Trasmoz,
en 1860. Por lo visto, una epidemia
mortal había estallado y no se encontraron ni cura ni explicación. Así que
culparon a La Tía Casca, ya que se pensaba que era oscura y extraña. La
rodearon y la arrojaron a un pozo profundo, encima del cual se encuentra la
escultura. Si pasas por allí, se te erizan los pelos…
Si
visitas este fantástico pueblo no puedes irte sin probar las migas aragonesas, el ternasco y los quesos
de cabra artesanales (El acebo de Moncayo).
Gastronomía típica de esta comunidad del norte de España.
Leyenda sobre brujas
y aquelarres
La
localidad ha dado lugar a leyendas sobre
brujas y aquelarres, alguna de las cuales fue recreada por Gustavo Adolfo
Bécquer. Es el único pueblo español
oficialmente maldito y excomulgado por la iglesia católica, cuya excomunión
no ha sido revocada todavía.
Corría
el siglo XIII cuando la localidad
fue excomulgada. Por aquel entonces Trasmoz era como una isla laica rodeada de
todos los pueblos que pertenecían al Monasterio de Veruela. Según cuentan las
leyendas, la actividad de las brujas estaba en aquellos años en su máximo
apogeo y, entre los muros de su castillo,
los aquelarres y todo tipo de actos paganos eran una constante.
Lo
que sí está contrastado es que Trasmoz –actualmente con apenas 80 vecinos
empadronados– impedía que el Monasterio
de Veruela impusiese un control absoluto sobre el territorio como sí
ocurría con el resto de poblaciones de los alrededores. Era independiente, por ejemplo, en el uso
del agua, ya que la Corona le había otorgado una serie de derechos que le
situaban en una posición más ventajosa
que al resto de municipios. Además, hay quien señala que en su Castillo lo que
realmente se hacía era acuñar monedas falsas que minaban los ingresos de
Veruela. Y fue este compendio de razones las que llevaron a excomulgar al
municipio por orden papal.
Muchos
años después, ya en el siglo XVI, en concreto en 1511, el Abad del Monasterio
de Veruela decidió propagar por el municipio de Trasmoz una maldición convirtiéndolo en el único
pueblo maldito conocido de toda España. A la entrada del pueblo, una cruz con un velo negro, dejaba
constancia de la maldición, en la que participaron todos los monjes del Monasterio
con la lectura del salmo 108 del libro de los salmos.
«Danos
tu ayuda contra el adversario, porque es inútil el auxilio de los hombres; Con
Dios alcanzaremos la victoria, y él aplastará a nuestros enemigos». Un salmo
que se usaba para maldecir a los enemigos y con el que quedó maldecido el señor
de Trasmoz, sus descendientes y todo un pueblo. No hay otro lugar en España en el que se haya realizado un ritual de
estas características.
Castillo de Trasmoz
El
castillo, situado en lo alto de la
colina, no vive sus mejores momentos arquitectónicamente hablando pero se
está intentando que se rehabilite. Sin embargo puedes visitarlo.
Dentro se ha habilitado una zona para el museo, donde podrás ver muchísimos objetos relacionados con la brujería como: las hierbas y las plantas más utilizadas, los animales relacionados con las brujas y utensilios para crear pociones.
Recent Comments