SIERRA DE HORNACHUELOS: parques y reservas naturales

22 septiembre, 2023 at 11:40

El Parque Natural Sierra de Hornachuelos, situado en el sector occidental de la provincia de Córdoba, pertenece al macizo de Sierra Morena, así denominado por el color oscuro de sus materiales, compuestos fundamentalmente por pizarras.

La Sierra de Hornachuelos alberga una de las zonas de bosque mediterráneo y de ribera mejor conservadas de Sierra Morena. Junto al Parque Natural Sierra Norte de Sevilla y el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, conforma la Reserva de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena.

Este reconocimiento se debe, en parte, a la gran diversidad biológica que alberga este espacio natural cordobés. Sus montañas, de relieves suaves, están colonizadas por bosques de encinas.

Pasear por sus parajes es algo increíble

Allí donde el suelo es de cuarcita y pizarra, en el paisaje aparecen profundos barrancos esculpidos por los principales ríos del Parque Natural: el Bembézar, el Retortillo y el Guadiato. Recorriendo el sendero del Guadalora (salpicado de alcornoques centenarios), se descubre el bosque de ribera que lo jalona, reino de especies como álamos, alisos, sauces y fresnos, junto con majuelos, hiedras y adelfas. Dentro del agua, destaca también la presencia de ranúnculos, lentejas de agua y otras especies acompañantes.

Pasear por sus senderos transporta a lugares llenos de encanto: saucedas, bellos embalses como el del río Bembézar, cañones, dehesas de cerdo ibérico, áreas de descorche tradicionales, caleras de piedra para elaborar cal quemando jaras. Y para los románticos, junto al abandonado Seminario de Los Ángeles aparece la Peña del Fraile, que inspiró la conocida obra del Duque de Rivas, «Don Álvaro y la fuerza del sino»; ambos hitos son visibles desde el sendero del Bembézar.

Entre su rica fauna destaca el lince, especie en peligro de extinción que presenta una distribución marginal. La sierra de Hornachuelos es un enclave natural de gran importancia donde es posible admirar paisajes serranos aún bien conservados en nuestra región.

Paseando por estas sendas es fácil la contemplación de rapaces, pues el Parque acoge una de las mayores colonias de buitre negro de Andalucía, además de una importante población de buitre leonado. Águilas reales, imperiales y perdiceras así como cigüeñas negras también anidan en este espacio. Otros animales más tímidos son la nutria, el meloncillo, el ciervo y el jabalí.

Es muy recomendable visitar los pueblos que conforman el Parque: Hornachuelos, Posadas, Almodóvar del Río y Villaviciosa de Córdoba. En ellos se podrá degustar los manjares serranos como el afamado chorizo de venado típico de la localidad de Hornachuelos.

No te puedes perder la visita de la Aldea de San Calixto

No te puedes ir de este maravilloso parque natural sin visitar la aldea de San Calixto, situada en el corazón de la Sierra rodeado de un magnífico bosque de encinas, alcornoques y quejigos. Se trata de un conjunto arquitectónico digno de admirar.

Desde que los monjes basilios fundaron aquí a mediados del siglo XVI el Monasterio de San Basilio del Tardón se ha visto ampliado por nuevas edificaciones entre los que destacan el Palacio del Marqués de Salinas, el Convento de las Carmelitas Descalzas y la Iglesia de Nuestra Señora de la Sierra, edificada sobre la antigua iglesia del monasterio. Aún viven entre las blancas paredes de esta aldea las monjas de clausura, que elaboran productos artesanales y que puedes adquirir a través del torno.

Por último, no podemos finalizar este apartado sin recomendaros una visita al Seminario de Nuestra Señora de los Ángeles, principalmente por su ubicación agarrada a las escabrosas y fragosas laderas que vuelcan al Bembézar.


La Alpujarra de Granada: Ruta de Pueblos Blancos de Granada

1 agosto, 2023 at 19:56

La Alpujarra (en ocasiones las Alpujarras) es una región recóndita entre las provincias de Granada y Almería, llena de historia y leyendas, y que destaca por sus paisajes espectaculares y pueblos de gran belleza. Es una de las regiones más visitadas de la provincia de Granada.

Es un territorio de contrastes y en parte es debido a toda la historia que tiene detrás. Se trata de una zona sucesivamente colonizada, primero por los íberos y los celtas, el Imperio Romano, el pueblo visigodo y por último durante la conquista árabe hasta su posterior liberación por los Reyes Católicos.

Prácticamente intacta desde la época árabe, aún conserva la arquitectura beréber original, única en España. Sólo a finales del siglo XIX comenzaron a aventurarse por la zona artistas, bohemios y viajeros.

La arquitectura típica de la Alpujarra

La original construcción de la Alpujarra constituye uno de los elementos más típicos del paisaje alpujarreño. Se dice que su arquitectura está emparentada con modelos bereberes.

Las casas de Las Alpujarras son de forma cúbica con un tejado plano, propio de una zona de escasas lluvias. La cubierta está compuesta de arcilla magnesiana que se impermeabiliza con la lluvia y tiene un alero de piedra. Estos terraos que en la actualidad suelen funcionar como secaderos tienen una especie de caperuza, una chimenea casi cilíndrica coronada por una pequeña losa.

En muchos casos existen pasos que salvan las distancias entre una casa y otra, así la calle queda cubierta.

Las casas de las Alpujarras suelen tener dos plantas y, normalmente, están encaladas. En la planta de arriba estaban las habitaciones y la cocina, y en la de abajo las zonas destinadas al ganado y a los aperos de labranza.

En la Alpujarra, los pueblos se adaptan a su geografía. De esta manera, nos encontramos casas encaramadas en la montaña, unas debajo de otras formando terrazas y orientadas al sur, ya que en esta altitud los rayos de sol son muy apreciados. Este tipo de casas tradicionales se encuentran sobre todo en los pueblos pequeños, como Pampaneira o Bubión, donde las calles son estrechas y las casas pequeñas.

 

Muchas de las casa de la Alpujarra han sido restauradas respetando su sabor antiguo, pero incorporando las comodidades de la vida actual. Los vecinos las alquilan a turistas y visitantes que quieran disfrutar de la vida sana y tranquila de estos pueblos de montaña.

Las Fiestas de Moros y Cristianos

Entre las tradiciones que se han conservado en Las Alpujarras destacan las fiestas populares, entre ellas las de Moros y Cristianos, representación simbólica de los enfrentamientos que se desarrollaron en el siglo XVI.

En Lanjarón la noche de San Juan se celebra la Noche del Agua. Un evento muy especial en el que participa mucha gente, locales y visitantes. Durante una hora la fiesta en las calles del pueblo consiste en mojarse unos a otros, con cubos, pistolas de agua o cualquier cosa que tengas.

Al día siguiente, tiene lugar la fiesta del jamón. Tradicionalmente se hace una paella gigante en el Parque del Salaillo y se degusta el jamón de la tierra.

En cuanto a la música, su folklore es sobre todo con guitarras, bandurrias y laudes, las tradicionales canciones de rueda y de mecedores. Hay que hacer una mención especial a los troveros.

Artesanía de la Alpujarra

Las manifestaciones artesanales más interesantes las encontraréis en los tejidos; ya existieron antiguamente talleres de seda en la zona.

En los telares de la Alpujarra tradicionalmente se hacen jarapas, alfombras de «mota», tapices, etc… Uilizando ropas viejas que se hacían jirones y se mezclaban en el telar originando así bonitos coloridos.

También la alfarería, de origen nazarí, tiene un carácter propio en estas tierras altas.

La artesanía del esparto o la mimbre son otras de las tradiciones que se van perdiendo, aunque todavía se pueden ver algunas tiendas turísticas que venden estos productos.

Trevélez y su manjar más exquisito

Hay muchas razones por las que visitar este pueblo de la Alpujarra, pero la fundamental es por el jamón que aquí se hace. Apto exclusivamente para los paladares más exigentes, el jamón de Trevélez es un manjar de lo más exquisito.

Además es saludable, ya que es menos salado que el jamón al que estamos acostumbrados, ya que las condiciones meteorológicas de la zona permiten que esté menos tiempo en salazón.

Senderismo: rutas por la Alpujarra

Una de las mejores maneras de descubrir los alucinantes paisajes de la Alpujarra y el inagotable encanto de sus pueblos es recorriendo las distintas rutas y senderos, homologados y señalizados, que atraviesan la región.

Así, entre las rutas más atractivas se encuentra, por ejemplo, el GR 142 o Senda de La Alpujarra, un camino que conecta la localidad granadina de Lanjarón con Fiñana, ya en la provincia de Almería; 144 kilómetros de paisajes imposibles, huertas y olivares, arquitectura popular, fuentes y molinos, ermitas… Su primera etapa –de las 13 que conforman la ruta–, entre Lanjarón y Órgiva, es un buen ejemplo de la riqueza de estos itinerarios, puesto que junto con su auténtico despliegue natural nos ofrece un interesante vistazo a la historia y la cultura de la zona. En particular, a los primeros momentos de la Rebelión de las Alpujarras de 1568, cuando los guerreros moriscos de Aben Farax partieron de Lanjarón hacia Órgiva por el mismo camino que hoy sigue esta primera etapa del GR 142.

Otras grandes rutas, como el continental GR 7-E4 –más de 10 mil kilómetros, desde Chipre a Tarifa– o el GR 240 Sulayr (Montaña del Sol) que recorre unos 300km rodeando todo el macizo de Sierra Nevada, así como itinerarios de Pequeño Recorrido (PR), como el sendero PR A-27 hacia la Cañada de las Siete Lagunas, la ruta Capileira–La Cebadilla atravesando el barranco del Poqueira, el Sendero La Contraviesa (PR-A 32), el Sendero de las Encinas o el Sendero General Brenan, entre muchísimos otros, terminan por crear una gran red de caminos que no solo conecta un territorio sino que invita a descubrir todo su encanto.


PLAYA DE LOS COCEDORES: las calas más exóticas de España

21 abril, 2023 at 11:35

La Playa de los Cocedores es una de las playas más hermosas y peculiares de Almería, ubicada en la Costa de Níjar. Es una playa con una larga tradición pesquera y una belleza natural espectacular.

Ubicación y accesibilidad

La Playa de los Cocedores se encuentra en la Costa de Níjar, en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, en la provincia de Almería. La playa es accesible por carretera y cuenta con un amplio aparcamiento. También se puede acceder a la playa en transporte público, mediante autobuses que salen de Almería y llegan hasta el municipio de San José.

Parque Natural cabo de Gata

Características de la Playa de los Cocedores

La Playa de los Cocedores es una playa de arena dorada y aguas cristalinas que se extiende a lo largo de unos 400 metros. La playa se encuentra en una zona protegida, por lo que cuenta con un entorno natural impresionante, con acantilados y montañas de fondo. Además, la playa es conocida por su larga tradición pesquera, por lo que es habitual ver a pescadores y barcos de pesca en la zona.

Una playa de película

Los acantilados son otro gran atractivo de la playa y un gran reclamo para el buceo, pero la singularidad de este espacio natural es su paisaje. Hay una montaña que protege la playa y que ha sido erosionada por el efecto del mar, dejando una imagen parecida a la de una casa en mitad del desierto con chimenea, que recuerda a una de las construcciones arcillosas de Star Wars. La amenaza fantasma.

Actividades en la Playa de los Cocedores

La Playa de los Cocedores es un lugar perfecto para disfrutar de diversas actividades al aire libre. A continuación, se presentan algunas de las actividades más destacadas:

Baño y natación: La Playa de los Cocedores cuenta con aguas cristalinas y una temperatura agradable, lo que la hace ideal para disfrutar de un refrescante baño o practicar natación.

Pesca: La Playa de los Cocedores es conocida por su larga tradición pesquera. Los pescadores locales suelen pescar en la zona, y también se pueden alquilar barcos de pesca para disfrutar de la actividad.

Senderismo: La Playa de los Cocedores se encuentra en una zona natural protegida, por lo que es posible disfrutar de diversas rutas de senderismo en los alrededores.

Servicios en la Playa de los Cocedores

La Playa de los Cocedores cuenta con diferentes servicios para garantizar la comodidad y seguridad de los visitantes. A continuación, se presentan algunos de los servicios más destacados:

Aparcamiento: La playa cuenta con un amplio aparcamiento para los visitantes.

Socorristas: La playa cuenta con un equipo de socorristas que velan por la seguridad de los bañistas.

Ducha y aseos: La playa cuenta con duchas y aseos públicos para los visitantes.

Especialidades a pie de playa

‘Los Cocedores’ es un negocio familiar en el que tíos, primos, hermanos, cuñados y amigos íntimos se distribuyen el trabajo. Y hay mucho por hacer. Es un chiringuito muy cuidado en el que la sombra es la nota general. Se sitúa en la cima de la playa y las vistas son espectaculares. Como sus arroces, entre los que hay uno muy demandado: el arroz con bogavante. Y la puntualidad en el servicio es una de sus máximas.


MOLLETE DE ANTEQUERA: productos auténticos de la tierra

13 enero, 2023 at 10:35

El mollete de Antequera es uno de los panes más populares del recetario de la provincia de Málaga y está considerado como un pan con textura «tierna, suave y tersa» y unos aromas «intensos» que le dan una «calidad sensorial elevada».

Es un pan de forma ovalada, miga blanda, de aspecto blanquecino, alveolado en su interior, blando y de cocción justa. Sus ingredientes son los del clásico pan: harina de trigo, antes debido a la escasez se solía utilizar harina de maíz, levadura, agua y una pizca de sal. Su truco, como el de todo pan de calidad, radica en el reposo, y en el tiempo de fermentación y cocción.

Importante es su cocinado, ya que posiblemente, puede ser el pan más atípico del recetario de un panadero. Su corta cocción es debido a que se recomienda comerlo caliente, previamente tostado o un breve horneado, así evitar que se seque la miga interior.

Origen e historia del mollete de Antequera

Mollete viene de la palabra «muelle», antiguo adjetivo equivalente a «blando» que desde hace siglos se aplica en España a algunos panes blancos y suaves.

Según los estudios, el origen de este pan seguramente se encuentre en los panes planos, con poca cocción y poca levadura que se hacían en al-Ándalus durante la Edad Media.

Se ha podido rastrear la presencia del mollete en documentos locales y remontar su historia hasta el año 1539, fecha a la que corresponde un manuscrito conocido como el recetario de María Enríquez (archivo del Marqués de la Vega de Santa María) en el que aparecen unos «molletes reales». Éstos eran más bien un bollo o pan enriquecido con queso fresco y huevos que poco tiene que ver con los molletes actuales, pero sirven para atestiguar que en Antequera se elabora algo conocido como «mollete» desde hace 481 años.

El mollete de Antequera superaba al precio de los panes habitualmente consumidos en su momento. Evidencia clara que el producto ya tenía un valor gastronómico importante.

El mollete de Antequera en la cocina

Entre sus mejores acompañantes, zurrapa, lomo, manteca colorada, jamón ibérico, jamón cocido de pata, anchoas, boquerones en vinagres, o a modo de base de pizza. Incluso el chef malagueño Dani García, tenía en su carta un “mollete de Antequera con cebolla confitada, migas de chorizo y salsa chipotle”.

Estas son algunas de las preparaciones y consejos a la hora de consumirlos, pero está claro que un buen aceite de oliva virgen extra, es el broche de oro a este pan que nos acompaña desde muchos años, y que ha marcado una seña de identidad en nuestro recetario más tradicional.

En el desayuno, es cuando más se consume el mollete de Antequera.

Registro del Mollete de Antequera

La Comisión Europea ha registrado el ‘mollete de Antequera’ como denominación de origen protegida, en la categoría de Indicación Geográfica Protegida (IGP). Esta distinción supone que al menos uno de los estadios de producción, transformación y elaboración del producto ha tenido lugar en el área a la que se refiere la denominación.


LUCAINENA DE LAS TORRES: los pueblos con más duende de Andalucía

25 noviembre, 2022 at 10:57

Lucainena de las Torres, enmarcado por altas montañas, es una visita indispensable si recorres la provincia de Almería en pleno corazón de la sierra Alhamilla. Reconocido en 2013 como uno de ‘Los pueblos más bonitos de España’, cuenta con 600 habitantes y hermosas casas blancas.

Lucainena de las Torres te hace trasladarte a su pasado por sus calles estrechas llenas de antiguas casas, donde la tranquilidad y la naturaleza se puede respirar desde el primer momento.

Todo apunta a que este pueblo tuvo su origen en la época hispanorromana (cuando la península ibérica formaba parte del Imperio Romano). Se cree que aquí estableció su villa el patricio Lucainus, que dio nombre al pueblo. Los patricios eran aristócratas descendientes de los primeros padres de Roma, por lo que su nobleza de sangre era ampliamente aceptada.

Historia de Lucainena de las torres

Durante la Edad Media y la ocupación árabe de la Península, los musulmanes rodearon la pequeña villa con una muralla y siete torres para protegerla de los asedios. En aquella época ya se conocía como Locaynena, aunque en 1488, cuando fue entregada a los Reyes Católicos, su nombre cambió a Lucainena de las Siete Torres. Tras la expulsión de los musulmanes del territorio, la población quedó despoblada hasta que, en el siglo XVI, llegaron 19 colonos. En ese momento se llevó a cabo la construcción de la primera iglesia (1505) sobre la base de la antigua mezquita.

El pueblo creció durante años hasta alcanzar en 1900 un máximo de 2.455 habitantes. Gracias a la abolición de los señoríos, muchas tierras de nobles y clérigos pasaron a manos del pueblo llano. La agricultura y la minería convivieron con una gran cantidad de nuevos oficios y un floreciente comercio debido a la aparición de telares, molinos, alfarerías y fábricas de jabón y licores.

La mejores visitas en Lucainena de las Torres

Las estrechas calles de Lucainena de las Torres ocultan hermosas casas antiguas de impolutas fachadas blancas. No hay rincón en todo el pueblo donde no haya una maceta con flores, ya sea colgando de las paredes o apoyadas en suelos y ventanas. Los vecinos de la localidad cuidan a diario de las miles de flores que adornan cada recoveco del pueblo.

Un paseo por la plaza del Pueblo permite empaparse de la historia y cultura de la zona. Visita los antiguos lavaderos públicos, donde los vecinos se reunían para lavar la ropa, llenar los cántaros de agua o dar de beber a los animales.

No te olvides de visitar también la iglesia Nuestra Señora de Montesión, destruida y saqueada por el pirata Omar-Al Askenn y, más tarde, reconstruida en el siglo XVII.

Entorno natural de Lucainena de las Torres

Lucainena de las Torres cuenta con un patrimonio natural de gran valor ecológico:

Vía verde: un camino que acoge los principales edificios y construcciones mineras que hicieron prosperar a la población. El sendero lineal, de unos 5 kilómetros, era una antigua línea férrea que se utilizaba para transportar materiales. Hoy día se puede recorrer a pie o en bici. Uno de los vestigios arquitectónicos más importantes de la época son los 8 hornos de calcinación, medían unos 20 metros y tenían capacidad para unas 50 toneladas de mineral al día.

Peñón de Lucainena: tiene una altura de más de mil metros y fue el primer punto de extracción de mineral y del que nacen dos importantes manantiales como ‘El Marchal’ y ‘La Fuente’. Además, el ‘Peñón’ ofrece grandes panorámicas de todo el valle de Lucainena. En días claros se puede llegar a ver el perfil de la Sierra de Cabo de Gata.

Barranco de Jugarí: también conocido como Almanzarilla. En él nace una fuente de aguas sulfurosas que según las leyendas populares es capaz de curar cualquier dolor.

La gastronomía de Lucainena de las Torres

El visitante no podrá abandonar el pueblo sin probar antes alguna de sus platos típicos. La gastronomía de Lucainena de las Torres está influenciada tanto por los recursos con los que cuenta la zona como por el clima.

Entre sus platos más conocidos destacan los gurullos de conejo, pelotas de maíz, perdiz en guiso, potaje de calabazas, de trigo o de tortas de bacalao, sopa de ajo, olla de trigo y cocido en morcilla y gurullos entre otros.

Excursiones desde Lucainena de las Torres

Muy cerca de Lucainena se encuentra el pueblo de Agua Amarga, desde cuyo embarcadero partía antaño el mineral que se enviaba a los Altos Hornos de Vizcaya, la mayor empresa de España en el siglo XX.

A unos 30 minutos en coche se encuentra Níjar, una bonita población ubicada en el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar. También te recomendamos recorrer los alrededores de Lucainena en coche, para descubrir por tu cuenta las impresionantes joyas olvidadas que esconde la provincia de Almería.