LA MURALLA DE MIJAS: miradores con las vistas más espectaculares de España

29 octubre, 2021 at 12:19

En la cima de un pequeño cerro al sur la localidad de Mijas (Mijas Pueblo), dominando todo el pueblo y la costa, se sitúan las ruinas del Castillo de la Muralla. La Muralla de Mijas, es como conocen los vecinos de esta pintoresca y blanca localidad malagueña a su mirador más famoso.

Esta infraestructura renace de la época moruna cuando los pueblos extranjeros que surcaban el Mediterráneo amenazaban la paz de este poblado árabe. La muralla son restos de una antigua fortaleza árabe donde antiguamente se localizaba la villa.

Durante la conquista cristiana en 1485 por parte de los Reyes Católicos, el territorio contaba con 3 recintos fortificados, la fortaleza de Osunilla, Castillo de Fuengirola y la fortaleza de Mijas. Esta última, en el pasado, fue un importante bastión militar que tenía como función la vigilancia y protección de la población frente al ataque enemigo.

Hoy en día solo queda en pie una torre y algunos trozos de muralla en un precioso entorno, rodeado de bonitos jardines, fuentes y un mirador con unas vistas espectaculares. Además, fue declarado bien de interés cultural en 1985 por lo que merece una visita.

El paseo por este mirador pone a tus pies la Costa del Sol y las vistas son de incalculable valor. Caminar por este sendero cargado de jardines y barrancos donde descienden las aguas como manantiales es un ejercicio de tranquilidad que no tiene precio.

 

En la superficie que recorre esta muralla, podemos encontrar la Plaza de Toros de Mijas, otro monumento en sí mismo, el auditorio municipal y la iglesia de la Inmaculada Concepción, que se trata realmente de una mezquita mudéjar reconvertida, mezclando este estilo con muchos detalles barrocos.

La Plaza de Toros de Mijas es la única con forma ovalada de España. Esto es consecuencia de la falta de espacio en la localización elegida que llevó a que las gradas en torno al ruedo tuviesen que construirse solo en los extremos.

Un paseo por el pueblo de Mijas

El municipio de Mijas está dividido en tres núcleos: Mijas Pueblo, Mijas Costa y Las Lagunas.

Mijas Pueblo, que es donde se encuentra la muralla y su magnífico mirador, es un conjunto de casas encaladas encaramadas a la montaña con magníficas vistas al Mediterráneo. Es uno de los pueblos más bonitos de Málaga, famoso por sus burro-taxis.

El coqueto pueblo está distribuido en sinuosas cuestas que suben y bajan plagadas de macetas de colores rebosantes de flores que contrastan con el blanco de las fachadas que decoran. Su arquitectura típicamente andaluza y sus magníficas panorámicas al Mediterráneo son sin duda dos de las mejores bazas de Mijas.

No te puedes perder visitar la ermita de la Virgen de la Peña. Dice la leyenda que en el siglo XVI unos niños fueron guiados por una paloma hasta una pequeña estatuilla de una virgen que estaba escondida entre la maleza (seguramente alguien trató de ocultarla durante la invasión musulmana). El hecho fue considerado un milagro (cómo no) y un fraile de Mijas dedicó treinta años de su vida a excavar la roca junto a la que se encontró para exhibir en ella la escultura. Y allí sigue.


FRIGILIANA: los pueblos con más duende de Andalucía

23 julio, 2021 at 11:47

Frigiliana es el único pueblo de la provincia de Málaga incluido entre los más bellos de España. Galardonado con el I Premio Nacional de Embellecimiento en 1982, su casco histórico es Conjunto Histórico Artístico desde el año 2014.

Frigiliana tiene una honda influencia árabe, con un casco histórico de herencia morisca de obligada visita, conocido como “Barribarto” – el barrio mudéjar -, catalogado como el conjunto arquitectónico de origen árabe más auténtico de Andalucía.

Incluso sin conocer la historia de este impoluto pueblo blanco, el primer pensamiento que se te vendrá a la cabeza es su similitud con cualquier medina del norte de Marruecos. Un entramado de callejuelas, pasadizos, callejones, adarves, arcos, puertas de color azul… y fachadas blancas que si fueran pintadas de color azul pitufo resultaría complicado encontrar las siete diferencias con Chefchaouen, uno de los pueblos con mayor encanto del vecino africano. No en vano, ambos pueblos se encuentran hermanados… por algo será.

Frigiliana está situado en la zona más oriental de la comarca de la Axarquía, asomada al Mediterráneo desde el Parque Natural de las Sierras de Almijara, Tejeda y Alhama.

El choto frito en salsa de almendras, los variados potajes de verduras frescas, mención destacada merece el potaje de bacalao en Semana Santa (manteniendo así la tradicional cuaresma), las migas…son algunos de los platos típicos de la cocina autóctona, todo ello elaborado con aceite de sus olivares y regados con los ricos caldos moscateles de sus viñedos, sin olvidar, por supuesto, las recetas elaboradas a base de la miel de caña: berenjenas fritas con miel de caña, arropía, marcochas…

Como curiosidad, nos gustaría mencionar que en Frigiliana se fabrica una de las mejores cervezas artesanales de Andalucía, La Axarca, con un aroma a mango que la hace más que apetitosa.

Algunas tradiciones artesanas autóctonas perviven en Frigiliana, y materiales como el esparto, las calabazas de agua, la cera, el cristal, la arcilla, madera o lana se convierten en bellas obras de singulares acabados que pueden adquirirse en los comercios del Casco Histórico.

Origen e Historia de Frigiliana

Frigiliana ocupó un lugar destacado en la Historia de España durante la sublevación de los moriscos. La villa conserva una de las más auténticas manifestaciones de la arquitectura tradicional árabe en España: su barrio morisco o Barrio Alto.

Habitada desde el 3.000 antes de Cristo, también fue lugar de establecimiento para fenicios y romanos. Estos construyeron una fortaleza y dejaron el nombre con el que a partir de entonces se conocerá la población, que significa «propiedad o villa de Frexinius«.

Sin embargo, el origen de la villa como tal hay que buscarlo hacia los siglos IX o X, con la construcción de un castillo (hoy desaparecido) alrededor del cual comienzan a concentrarse diversas viviendas. Este lugar es conocido como Hins Challana en época califal, y como Fixmiana durante la etapa nazarí.

Como tantas otras villas de la Almijara y las cercanas Alpujarras, la actividad económica principal de Frigiliana era la producción de sedas, acompañada de la de aceite, uvas o higos.

Tras la caída del reino de Granada, durante el reinado de los Reyes Católicos, los moriscos terminaron siendo expulsados de sus tierras y diseminados por la península, al tiempo que se poblaba Frigiliana con «cristianos viejos».

Durante el siglo XVII Frigiliana sufrió un periodo de estancamiento, con una población apenas superior al centenar de habitantes. En mayo de 1640, Íñigo Manrique de Lara fue nombrado conde de Frigiliana. La expulsión de los moriscos hizo que se abandonara la producción de seda, siendo a partir de entonces el cultivo de la caña de azúcar su actividad principal, de la que se conserva aún el Ingenio, edificio del siglo XVI. De esta época son también construcciones como el Palacio del Apero o la Iglesia de san Antonio.

Un paseo por el casco Histórico de Frigiliana

En Frigiliana, aún es posible cruzarse con mulas cargadas de mercancía o material por aquellas calles donde no llegan los vehículos. Del mismo modo, los vecinos vienen decorando sus calles con macetas, buganvillas, geranios o jazmines desde mucho antes de la llegada de los turistas. La preocupación por su pueblo llega hasta tal extremo que cada persona barre el trozo de calle que le corresponde, ahorrándose de ese modo la figura del barrendero.

Este conjunto de peculiaridades, sumadas a la belleza del trazado y su historia, hacen de Frigiliana el principal atractivo turístico del interior de Málaga.

Desde la plaza de las Tres Culturas ya dispones de una bonita vista, pero es desde los miradores de la Casa del Apero donde el blanco inmaculado comienza a cautivar. En la antigüedad, este lugar era destinado a granero y caballerizas, pero actualmente acoge la oficina de turismo, la biblioteca municipal y el museo Arqueológico.

Desde la Casa del Apero comenzamos la subida por la calle Real, pasando por uno de los edificios con más historia del municipio, El Ingenio. Fue un antiguo palacio de los condes de Frigiliana, construido en el siglo XVI a partir de los restos del castillo árabe que defendía la ciudad, y adaptado a fábrica a principios del siglo XX. Es la única fábrica de miel de caña que existe en Europa. Y es que, con la expulsión de los árabes se acabó la producción de seda, pasando a ser la producción de caña de azúcar la actividad principal.

Continuaremos por la calle Real y giraremos a la derecha hacia el callejón del Peñón, hacia el corazón del barrio morisco-mudéjar, donde las macetas y las flores se multiplican, y donde un laberinto de callejuelas y pasadizos nos teletransporta a lugares con acento magrebí.

Llegamos a la parte más alta de Frigiliana. Una ubicación que nos permite disfrutar de panorámicas privilegiadas en cada esquina. Una de esas fantásticas panorámicas es desde el restaurante El Mirador… Si continuamos, nos toparemos para mí con el mejor mirador al que asomarse en Frigilianaubicación exacta –.

Tras bajar las coquetas escaleras de ladrillo de la calle Garral, y después de girar a la derecha, aparece el callejón del Inquisidor, con la fuente de las Tres Culturas.

Descendiendo de vuelta a la calle Real, llegamos a la plaza de la Fuente Vieja, del siglo XVII, construida por D. Iñigo Manrique de Lara, quinto Señor de Frigiliana. Se concibió para abastecimiento de la población y abrevadero de animales. Fíjate en el escudo de armas y en la vivienda adyacente, ya que es el único ejemplo arquitectónico que se conserva de la Frigiliana de hace dos siglos.

Descendiendo por la calle Real, sobresale la iglesia de San Antonio de Padua, cuya fachada no desentona con el color blanco del resto de la población. Fue edificada sobre una antigua mezquita. En su interior destacan las doce máscaras barrocas.

Si seguimos descendiendo, llamará nuestra atención el Portal de Soto, un claro ejemplo de los vivos callejones de esta antigua villa árabe.

Si decíamos con anterioridad que la calle del Garral era una de las más auténticas que ver en Frigiliana, la calle Zacatín no tiene nada que envidiarle. Una de las calles más pintorescas, especialmente en primavera.

Terminamos este paseo a pie por el caso viejo de Frigiliana en El Torreón, lugar donde se encontraba el pósito a mediados del S. XVIII, y que actualmente se encuentra adosado a una vivienda. Si penetras en el Torreón, podrás ver una antigua vasija con un curioso grabado de origen desconocido. Una inscripción que representa a las tres grandes religiones: árabe, hebrea y cristiana. A raíz de este hallazgo, se adoptó el eslogan turístico de: “Frigiliana, Villa de las tres Culturas“.


EL BALCÓN DE EUROPA: miradores con las vistas más espectaculares de España

4 diciembre, 2020 at 13:42

El Balcón de Europa, conocido antiguamente como «La Torre de los Guardas», se sitúa en el lugar donde antes se encontraba una antigua fortaleza del siglo IX al sur del pueblo de Nerja frente a las Playa del Salón y de Calahonda (Málaga).

El mirador, a unos 60 metros sobre el nivel del mar, está situado en el centro del casco antiguo de Nerja, a pocos metros del Ayuntamiento.

En la actualidad es una ventana extraordinaria al mar que ofrece impresionantes panorámicas de la costa y magníficas vistas al mar y los acantilados. Es uno de los lugares en el que se puede llegar a divisar África desde territorio español.

El balcón de Europa es un lugar acogedor por el que todos los turistas pasan en sus visitas al pueblo. Un sitio donde podrás pasear tranquilamente, mientras encuentras todo tipo de artistas, músicos, caricaturistas, malabaristas… Al estar situado en el centro de Nerja es el punto de encuentro para los visitantes, donde esperan a amigos o familiares, mientras toman un helado en un banco o en uno de los muchos bares que le rodean.

Pero Nerja no es sólo el Balcón de Europa y sus playas. Además de transitar por las callejuelas de su parte más antigua, no te puedes perder pasar por la Cueva de Nerja, descubierta en 1959 y una auténtica obra de arte de la naturaleza. El espectáculo es sublime, ya que las estalactitas y las estalagmitas forman una sinfonía desordenada pero bella. Este escenario privilegiado acoge cada año un festival de música y danza donde se programan actuaciones de primer nivel.

Origen e Historia del Balcón de Europa

Antes de que el Balcón de Europa se convirtiera en una atracción turística, existía una fortaleza militar en este lugar. El lugar era ideal para protegerse de los ataques de los enemigos. Los cañones todavía recuerdan la función protectora de la plataforma de observación.

En el saliente rocoso donde se levanta actualmente el Balcón de Europa se encontraba una fortaleza del siglo IX y posteriormente el Castillo Bajo de Nerja que databa del siglo XVI.

El Castillo Bajo de Nerja ocupaba el propio mirador y parte de lo que actualmente se conoce como la plaza del Balcón de Europa, una gran explanada rodeada de palmeras en la que pasear tranquilamente sintiendo la brisa del mar. Pero la historia del Castillo Bajo llegó a su fin con la Guerra de la Independencia, ya que los ingleses lo destruyeron por su importancia como defensa costera. Treinta años después, el Ayuntamiento de Nerja solicitó esos terrenos y construyó un paseo y la terraza que tiempo después pasó a denominarse Balcón de Europa.

El Balcón de Europa debe su nombre  al Rey Alfonso XII que visitó la zona en 1885 después de un seísmo desastroso, y que quedó cautivado por el escenario. Fue el monarca, quien se acercó a este lugar para comprobar los daños ocasionados por el terremoto y le dio el nombre que tiene en la actualidad porque al asomarse parecía como si Europa terminara ahí, lo siguiente sería África, de ahí la denominación de “Balcón”. Un mirador espectacular desde donde puedes divisar la inmensidad del mar. Como recuerdo, hay una estatua de bronce del rey Alfonso XII en la balaustrada del balcón.


CABO DE PALOS: pueblos marineros con encanto

13 agosto, 2020 at 18:17

Cabo de Palos, en Murcia, es un pintoresco pueblo de pescadores a orillas del Mar Mediterráneo y al lado de la Manga del Mar Menor famoso por su faro, sus magníficas calas y por sus fondos marinos, que son de las reservas más importantes que existen en el mediterráneo.

El pueblo de Cabo de Palos a pesar de su tradición pesquera, hoy en día centra su actividad económica en el turismo, una localidad que es conocida por su gastronomía donde su plato estrella es el Caldero del mar Menor, un rico arroz con pescados de la zona.

Por las noches, la plaza del pueblo cobra vida, se llena de farolillos y de mesas en las que degustar diferentes platos o tomarse una copa. Sus aires mediterráneos, rodeada de casitas bajas blancas, hacen de ella un lugar muy especial en el que disfrutar de una agradable compañía.

Quizás, el lugar con más encanto de Cabo de Palos es su pequeña zona portuaria, repleta de barcos de pescadores que cada mañana se mezclan con las embarcaciones de buceadores. Su paseo se encuentra repleto de aparejos que esperan a los pescadores para la faena. Aquí́ también podemos encontrar la zona de restaurantes, en cuyas terrazas podemos disfrutar de la gastronomía del lugar.

Otro de los atractivos de este bonito pueblo es la reserva marina de Isla Hormiga, un promontorio submarino que en realidad es la continuación de Cabo de Palos y que reaparece en la superficie como una isla. Sus bajos fondos son un peligro para navegación y, por ello, muchos barcos han naufragado entre sus rocas como el trasatlántico Sirio en 1906 o el carguero Naranjito en 1946.

En los fondos marinos podemos encontrar una gran diversidad biológica entra la que destaca las grandes praderas de posidonia y las colonias de corales donde viven una gran número de peces.

Si vas en verano no puedes dejar de visitar las impresionantes calas de este bonito pueblo: Túnez (junto al faro), Fría, Roja, Reina, La Galera, Las Escalerillas, La Botella, Las Melvas, Avellán, Medina y Flores. Rincones llenos de encanto donde poder darse un chapuzón, descansar en la arena de la playa y probar sus impresionantes zonas de buceo.

La playa de Levante, que conecta con La Manga, es la pequeña bahía del pueblo. Su orientación hace que sea un remanso de agua, lugar ideal donde resguardarse de las grandes olas de los vientos de levante. Su color turquesa característico y sus aguas cristalinas hacen que el baño sea algo totalmente irresistible.

Desde Cabo de Palos hasta Mazarrón puedes hacer una ruta visitando un montón de pequeñas fortalezas o bastiones defensivos del ejército español. El más conocido es la de la Batería de los Castillitos, donde puedes ver dos impresionantes cañones junto a un espectacular acantilado. Puedes, además, pasear por su cantina, sus habitaciones e incluso por los túneles que daban acceso a lugares como el almacén del arsenal o refugios defensivos.

El Faro de Cabo de Palos

Uno de los puntos más importantes de este bonito pueblo es, sin duda, su faro. Está situado sobre un promontorio rocoso desde el que se otea todo el horizonte. Está construido con piedra gris y tiene una altura de 81 metros. Data de 1863 aunque terminó de edificarse en 1865. Finalmente, debido a su gran importancia en la zona, fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 2002.

Su panorámica de 360 grados nos permite divisar La Manga en su longitud, así como las reservas marinas de Islas Hormigas e Isla Grossa. Sin lugar a dudas, el faro se ha convertido en uno de los sitios más bonitos de la costa desde el que contemplar un atardecer sin igual.


CABO TIÑOSO: atardeceres de ensueño

7 febrero, 2020 at 14:38

Cabo Tiñoso, situado en el espacio natural de la Sierra de la Muela (Murcia), es uno de los últimos espacios vírgenes de la costa mediterránea española. Se alza en un extremo de la región, marcando la frontera entre el turístico golfo de Mazarrón y los espacios naturales protegidos que rodean Cartagena.

Una batería costera protege el cabo, sobre el que se alza un faro. A su alrededor todo es naturaleza. Un conjunto de senderos señalizados comunican las diferentes alturas del cabo hasta las calas solitarias que quedan a sus pies. El cabo forma parte del Parque Natural de la Sierra de la Muela donde los montes alcanzan hasta los quinientos metros de altitud y los bosques de pinos tapizan con sus copas verdes los acantilados y los precipicios que cortan en seco la tierra frente al rompeolas de la mar.

Una zona acostumbrada a la fuerza del viento y expuesta al capricho del sol donde los atardeceres son simplemente espectaculares.

Aunque el relieve de Cabo Tiñoso es árido y seco (la cantidad de lluvia recogida es inferior a los 200 milímetros anuales), viven hasta 400 tipos de plantas distintos y sobrevuelan a diario decenas de rapaces como el halcón peregrino o el búho real. Cabo Tiñoso ha sido catalogado como Parque Regional, Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). Es más, en el año 2018, Cabo Tiñoso alcanzó el nivel de protección de Reserva Marina de interés pesquero por la más que evidente riqueza y biodiversidad de sus fondos marinos.

Sus profundidades atraen anualmente a centenares de expertos buceadores y sus paredes submarinas, hábitat de peces luna, atractivos nudibranquios y espetones, son consideradas de las mejores de la región levantina. De hecho, esta franja de costa española es una de las preferidas por los amantes del mundo subacuático para iniciarse en la actividad, de ahí que existan numerosas escuelas y centros de buceo especializados. Como curiosidad adicional, en esta zona costera, vive una de las últimas comunidades de delfín mular del Mediterráneo.

Pero si hay una particularidad inherente a Cabo Tiñoso esa es la silueta de sus inconfundibles baterías militares, construidas como parte del Plan de Defensa de 1912 y disueltas en 1993 tras un giro en el planteamiento de defensa español. Son tres: La batería de Atalayón, la batería del Jorel y la batería de Castillitos, siendo, ésta última, la que más interés despierta entre los visitantes por parecer una especie de parque temático con su fachada de estilo medieval, sus torres, sus almacenes de pólvora, sus cañones y sus fosos. Un imprescindible de la región murciana.

Además de las baterías militares, en Cabo Tiñoso existen dos importantes edificios adicionales. De un lado, su faro, levantado en una meseta a media altura con el propósito de resguardar sus ventanas de los fuertes vendavales que con frecuencia azotan el lugar. De otro, la conocida como Torre de Santa Elena, alzada en el siglo XVI como parte del sistema de protección costera.

Respecto a sus playas, salvo la playa urbana de La Azohía, las calas y playas de Cabo Tiñoso son zonas de baño aisladas a las que únicamente se puede llegar mediante senderos desprotegidos de sombra. Entre las más destacadas están Cala Salitrona, accesible por un corto sendero –GR 92– desde el área de Los Castillitos, la preciosa Pozo de la avispa, situada a pocos metros de la anterior sin dejar el sendero y Cala Cerrada, considerada, muy acertadamente, un puerto natural. Si bien estas calas son las más célebres, la red de senderos que recorre el espacio protegido sorprende al caminante con tesoros solitarios –a veces sin nombre– de arena blanca y aguas cristalinas que ofrecen unas privilegiadas vistas del cabo.

Historia de Cabo Tiñoso

Sus atractivas calas, playas naturales e imponentes zonas escarpadas tienen su origen en las rocas calizas y dolomitas datadas en el periodo Triásico. Sus paredes de roca pueden alcanzar hasta los 200 metros sobre el nivel del mar. En el caso de Cabo Tiñoso se confirma la máxima de todos los salientes que se introducen en el mar: donde hay un cabo, sus aguas guardan grandes profundidades. Y así es. En Cabo Tiñoso los buceadores encuentran espectaculares fondos y cañones marinos ideales como criadero de peces.

No en vano y desde tiempos remotos, la punta de La Azohía ha sido lugar idóneo para colocar la tradicional almadraba. Cuyo objetivo no era otro que capturar de la manera más sostenible los bonitos, melvas, lechas y atunes que por allí pasaban.

Cabo Tiñoso es un lugar estratégico utilizado desde tiempos antiguos para controlar a los «visitantes» que aparecían allende el mar. Como testigo única tenemos la torre de Santa Elena «protectora de los cristianos» en La Azohía. Decimos «única» porque es la última que queda en pie con sus peculiares características.

Esta zona, con sus grutas y cuevas, fue refugio de bandidos, piratas y contrabandistas.

Cueva de la Virgen

La Cueva de la Virgen, situada en Cala Aguilar, con una grandiosa entrada a 12 metros de profundidad y acceso fácil a una gran bóveda con comunicación con superficie y luz natural que la convierte en una maravilla digna de ser visitada.

La Cueva de la Virgen (también denominada «Cueva de Neptuno»), se llama así por encontrarse en su entrada la figura de una virgen.

Se encuentra formada por calizas tableadas azules, y está formada como consecuencia de una importante fractura y los cabalgamientos de materiales que se han producido.

La cavidad es una única sala de grandes proporciones, con una fuerte pendiente, de 33m por 30m de ancho y 10m de profundidad máxima.

Posee dos entradas de acceso, la primera en la parte superior de la sala, creada como consecuencia del hundimiento de parte del techo de la bóveda. La segunda es submarina y se encuentra a 12m de profundidad y una galería de 40m que accede al lago de la sala.

Como característica de esta cavidad diremos que el lago de la sala es de agua salobre, producido por una emisión de agua dulce, procedente de una surgencia, que se mezcla con el agua salada del lago. En épocas de calma es posible diferenciar el agua dulce de la salada, también apreciable por los cambios de temperatura que se producen en las zonas de distintas densidades de agua.