CASTILLO DE SALOBREÑA: ruta de castillos medievales

22 octubre, 2021 at 12:05

El castillo de Salobreña es el monumento más importante de esta localidad de Granada. Aunque la distribución corresponde a la construcción que se levantó en época nazarí, el castillo árabe es el resultado del aporte de la arquitectura musulmana y cristiana.

El cerro en el que se asienta el castillo ha sido testigo de diversas transformaciones a lo largo de la historia. Hay vestigios desde época prehistórica. Púnicos y romanos también dejaron su huella, pero los restos del periodo andalusí y de la Edad Moderna son los que perduran actualmente en la fortaleza.

El castillo alcanza una altitud de 73 metros sobre el nivel del mar y se halla separado de la línea del mar unos 500 metros, lo que no siempre fue así. En la Edad Media, el mar llegaba hasta la base del promontorio sobre el que se asienta la ciudad y el castillo.

Desde sus murallas descubriremos unas hermosas vistas de todo el casco urbano de Salobreña, la iglesia del Rosario, las imponentes sierras, la fértil vega a sus pies, la costa mediterránea y el peñón que se adentra en el mar.

El castillo está protegido por la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

Sin lugar a duda la subida al Castillo de Salobreña es una de las visitas obligadas. Es uno de los monumentos más visitados de la costa granadina, en él se ha habilitado un auditorio veraniego donde se representan obras de teatro, además aquí se celebran cenas medievales. No dudes en consular sus tarifas y horarios de visitas.

Origen e Historia del Castillo de Salobreña

El castillo domina el pueblo de Salobreña y la Costa de Poniente que en época nazarí se convirtió en una de las más importantes ciudades del litoral, tanto por su situación estratégica como por sus posibilidades económicas, sobresaliendo el cultivo en sus territorios de la caña de azúcar, el arroz, los plátanos, así como una importante industria pesquera y en menor medida ganadera.

La importancia de la Salobreña andalusí se inicia en el siglo X. Siendo frecuentes las noticias y hechos en los que aparece referida hasta el siglo XII. Pero será durante el sultanato nazarí (siglos XIII-XV), cuando adquiere relevancia a nivel político y militar, sirviendo su alcazaba, desde finales del siglo XIV, como lugar de descanso del sultán y prisión para los miembros de su familia, caídos en desgracia. Según las crónicas, varios fueron los monarcas que padecieron prisión entre sus muros: Yusuf III, Muhammad VIII el Pequeño, Muhammad IX el Zurdo, Abu Nasr Sad y Muley Hacén.

Con la toma de Salobreña por los Reyes Católicos en 1489, la alcazaba de Salobreña perdió su carácter de residencia y prisión real y se iniciaron grandes reformas para la adaptación de la fortaleza a las nuevas exigencias militares, surgidas por el uso de la artillería. El comendador maestre Ramiro López, artillero mayor e ingeniero, fue el encargado de realizar las obras de fortificación, creando una barrera de artillería orientada hacia la ciudad. Dichas obras se realizaron esporádicamente hasta el siglo XVIII para adaptarla a los avances de la artillería.

A fines del siglo XVIII la línea de costa estaba ya tan separada del promontorio de Salobreña, debido a los aluviones del delta del río Guadalfeo, que el castillo perdió eficacia defensiva respecto al mar, iniciándose un periodo de deterioro y abandono.

Estructura del Castillo de Salobreña

El Castillo es de planta trapezoidal y está formado por tres recintos:

  • uno interior de planta triangular, que se corresponde con la alcazaba o alcázar nazarí, jalonada por cuatro torres (la Torre del Homenaje, la Torre Nueva, la Torre del Polvorín y la Torre Vieja)

  • otros dos estrictamente defensivos construidos por los cristianos a finales del siglo XV. De ellos, uno defiende el frente este y sudeste, y otro el frente norte. Encontramos aquí la torre de acceso y la barrera exterior, flanqueada por dos torres más, El Cubo (de planta elíptica) y La Batería (de planta pentagonal). Finalmente, la Coracha, que hace alusión a un sistema defensivo que protege una toma de agua y que presenta en sus extremos la Torre del Agua y la Torre de la Coracha o el Baluarte.

La leyenda del Castillo de Salobreña

La leyenda del Castillo de Salobreña cuenta que existió un rey llamado Muhammed IX, conocido como el zurdo. Unos aseguran que le llamaban así porque tenía mucha destreza para manejar la cimitarra con la mano izquierda. Otros, en cambio, porque todo le salía al revés ya que fue destituido hasta tres veces. ¡Y no solamente eso! Sino que estuvo varias veces preso en el castillo, pero siempre lograba recuperar ese trono.

La cuestión es que Muhammed IX tuvo tres hijas, trillizas. Aunque siempre prefirió tener varones, estaba encantado con ellas. Tanto es así que pidió a sus astrólogos que les hicieran nada más y nada menos que su horóscopo, algo que era costumbre. En ese momento le avisaron de que las escondiera bien ya que, cuando tuvieran edad núbil, se las podrían robar.

Poco tiempo después, el rey quedó viudo por lo que mandó criar a las niñas, Zaida, Zoraida y Zorahaida, en el Castillo de Salobreña donde crecieron felices. Un día vieron cómo, a la playa, llegaba una embarcación llena de esclavos cristianos. Allí se encontraban tres caballeros jóvenes, con relucientes armaduras. Las tres, que solo habían visto siervos y esclavos durante toda su vida, se enamoraron de ellos.

El rey fue avisado de ese hecho, por lo que hizo que sus hijas regresaran a Granada. Por casualidades de la vida, se reencontraron con esos tres caballeros presos que habían ido a trabajar a la Alhambra. En momentos de desconexión, las princesas se acercaban a ellos sin que nadie lo supiera. Se enamoraron y decidieron huir. Ellos cogieron unos caballos para llegar hasta la torre donde estaban las princesas.

Las dos mayores lograron bajar con facilidad, pero la pequeña se quedó en la torre, realmente asustada. De esta manera, perdía la oportunidad de escapar con su amado. Zaida y Zoraida llegaron, sanas y salvas, al territorio cristiano donde se casaron con sus caballeros. La pequeña se quedó en esa torre, murió muy joven de pena. Según la leyenda, en la Torre de la Cautiva, en las noches de luna llena, se escucha una triste canción y un sonido de un laúd.


CASCADA GRANDE DE MARO: las cascadas más espectaculares de España

6 octubre, 2021 at 13:11

La cascada grande de Maro, localizada en el municipio malagueño de Nerja, se origina de las Cuevas de Nerja a través del arroyo Sanguino. Las aguas cristalinas procedentes de la Sierra de Almijara forman esta increíble cascada a través de unos poderosos acantilados de perfecta verticalidad.

Este es uno de los lugares secretos que esconde el Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo. El mar y la sierra de la mano, creando paisajes que disparan nuestra imaginación. El área de Turismo y Promoción del Territorio de la Diputación de Málaga ha catalogado este espacio como un rincón singular de la provincia.

Con una altura de 15 metros, para disfrutar de esta cascada hay que verla desde abajo: pasar en kayak por entre los cortados, remar por estrechos pasadizos, sentir el poder de las olas bajo la embarcación, o nadar.

La Cascada de Maro tiene una importancia medioambiental y paisajística extraordinaria, al igual que histórica y cultural. Cada vez hay más visitantes que se desplazan para admirar desde el mar esta cascada situada entre las playas de Maro y de la Caleta.

La Cala de Maro

La cala de Maro es una de las mejores playas de Andalucía. En ella encontramos unas aguas cristalinas, un acceso fácil y un entorno incomparable. A solo pocos kilómetros de Nerja, ofrece una mezcla de piedras y de arena en más de 500 metros de largo y 20 metros de ancho.

Esta cala tan pintoresca está disimulada entre acantilados, tierras agrícolas y vestigios de una antigua torre de vigilancia árabe.

Ruta en Kayak por la Cascada grande de Maro

Remar en kayak junto a la impresionante cascada de la playa de Maro, es una experiencia inolvidable. La ruta en kayak entre Burriana y Maro es especialmente hermosa y no requiere que seas un experto. Hay varias agencias con las que puedes realizar esta ruta; pregúntanos y estaremos encantados de recomendarte alguna.

La roca caliza y porosa, es la misma roca que ha dado lugar a la creación de las Cuevas de Nerja, creando un paisaje natural impresionante. Afloramientos rocosos dentados, cuevas submarinas, y un montón de interesantes formaciones rocosas que hacen que cualquier viaje en kayak sea una experiencia inolvidable.

En primavera, cuando el flujo del agua es mucho más importante, es imposible pasar por debajo de la cascada por culpa de la potencia del torrente. El observador se siente maravillado al contemplar estas aguas ensordecedoras por el ruido que provocan al caer. Si se mira hacia arriba de la cascada desde abajo se obtiene una experiencia absolutamente impresionante y vertiginosa.


CABO ROCHE: atardeceres de ensueño

7 septiembre, 2021 at 12:30

El Cabo Roche, entre Conil de la Frontera y Chiclana, se encuentra en uno de los mejores arenales de Cádiz en medio de acantilados, pinares y calas que permiten observar uno de los atardeceres más increíbles de Andalucía.

El cabo toma su nombre del cercano poblado de Roche, y la desembocadura del Río Roche, donde el litoral forma un entrante perteneciente a Conil de la Frontera. Está situado en el punto donde el Océano Atlántico se junta con el Mediterráneo, en la zona del Estrecho, bastante cerca del Cabo de Trafalgar.

En este cabo destaca la torre del faro de Roche, tras el telón de fondo del puerto de Conil, donde cientos de anclas esperan en fila para ser utilizadas en la pesca tradicional para el atún de almadraba.

El Faro de Roche o Torre de Roche es una construcción militar del siglo XVI que desde los años 1980 se utiliza como faro. Lo construyeron dentro de un sistema de vigilancia costera a petición de Felipe II quien quería defender las costas de los piratas berberiscos. En cada torre había uno o varios hombres que hacía de guardia y daban la alarma mediante fuegos o ahumados. Tras la Guerra de la Independencia en el siglo XIX la Torre de Roche quedó en desuso y casi abandonada hasta que en 1986 la convirtieron en faro. Hoy en día es uno de los faros más destacados de esta parte de la costa gaditana junto al de Los Caños de Meca.

Otro de los grandes elementos que ver en Roche, son las calas casi vírgenes que protegen sus acantilados. Desde el final de la playa hasta el cabo se despliegan varias de ellas. En general están protegidas del viento de levante por las elevaciones rocosas que las rodean. Conviene estar atento a las mareas si se pretende acudir a ellas, ya que si esta es alta pueden llegar a desaparecer. Por tanto, preguntar a los lugareños es siempre una buena alternativa.

CALA ENCENDIDA Y CALA DEL ÁSPERO

Vecinas, son las calas de Roche más cercanas a la playa principal. La primera, Cala Encendida, recibe su denominación del rojo de sus piedras. Mientras tanto, a la Cala del Áspero se puede llegar desde la anterior a través de un camino. Ambas tienen un acceso muy fácil, a pie, desde varios hoteles o la urbanización.

CALA DEL PATO Y CALA DEL FRAILECILLO

La primera de esta dupla es una de las más protegidas de todas las Calas de Roche. De esta forma, evita que el levante arruine las estancias playeras. Además, en los meses de menor afluencia turística suelen acudir a ella naturistas. Por su parte, la Cala del Frailecillo es muy usada por los lugareños pese a su pequeño tamaño. Las dos se encuentran a medio camino, aproximadamente, del cabo.

CALA DEL TÍO JUAN MEDICA Y CALA DEL FARO

Al ser las más cercanas al cabo de Roche, el desgaste del mar se nota en ellas de forma más notoria que en las anteriores. El mayor relieve de sus acantilados también supone una mayor protección. Sin embargo, especialmente en el caso de la Cala del Faro, hay que asegurarse de que la subida de la marea no juegue una mala pasada.

Ruta por los acantilados y dunas del Cabo Roche

Esta ruta consiste en un paseo por los acantilados y dunas del Cabo Roche, donde podréis caminar en una zona del litoral entre dunas, ver el Faro de Roche o avistar las aves llamadas Espátulas Comunes que pasan por el corredor del Cabo de Roche y la Playa de la Barrosa.

Es una ruta circular que comienza desde La Playa de la Barrosa partiendo de la zona de dunas, caminando por la orilla donde encontraremos algunos chiringuitos y restaurantes, y algunas escaleras de entrada y salida. Allí encontraremos algunos puntos para disfrutar de las vistas, en los alrededores de la llamada Torre del Puerco.

Más adelante encontraremos la playa de Roche una zona más agreste, para después subir a la Punta del Frailecillo. Por allí podemos visitar la zona de los acantilados y las calas de Roche, llegando al faro. Más abajo, podemos ver la Lonja de Conil en el puerto de la Almadraba, donde los pesqueros faenan y entregan sus pescados.


EL BALCÓN DE EUROPA: miradores con las vistas más espectaculares de España

4 diciembre, 2020 at 13:42

El Balcón de Europa, conocido antiguamente como «La Torre de los Guardas», se sitúa en el lugar donde antes se encontraba una antigua fortaleza del siglo IX al sur del pueblo de Nerja frente a las Playa del Salón y de Calahonda (Málaga).

El mirador, a unos 60 metros sobre el nivel del mar, está situado en el centro del casco antiguo de Nerja, a pocos metros del Ayuntamiento.

En la actualidad es una ventana extraordinaria al mar que ofrece impresionantes panorámicas de la costa y magníficas vistas al mar y los acantilados. Es uno de los lugares en el que se puede llegar a divisar África desde territorio español.

El balcón de Europa es un lugar acogedor por el que todos los turistas pasan en sus visitas al pueblo. Un sitio donde podrás pasear tranquilamente, mientras encuentras todo tipo de artistas, músicos, caricaturistas, malabaristas… Al estar situado en el centro de Nerja es el punto de encuentro para los visitantes, donde esperan a amigos o familiares, mientras toman un helado en un banco o en uno de los muchos bares que le rodean.

Pero Nerja no es sólo el Balcón de Europa y sus playas. Además de transitar por las callejuelas de su parte más antigua, no te puedes perder pasar por la Cueva de Nerja, descubierta en 1959 y una auténtica obra de arte de la naturaleza. El espectáculo es sublime, ya que las estalactitas y las estalagmitas forman una sinfonía desordenada pero bella. Este escenario privilegiado acoge cada año un festival de música y danza donde se programan actuaciones de primer nivel.

Origen e Historia del Balcón de Europa

Antes de que el Balcón de Europa se convirtiera en una atracción turística, existía una fortaleza militar en este lugar. El lugar era ideal para protegerse de los ataques de los enemigos. Los cañones todavía recuerdan la función protectora de la plataforma de observación.

En el saliente rocoso donde se levanta actualmente el Balcón de Europa se encontraba una fortaleza del siglo IX y posteriormente el Castillo Bajo de Nerja que databa del siglo XVI.

El Castillo Bajo de Nerja ocupaba el propio mirador y parte de lo que actualmente se conoce como la plaza del Balcón de Europa, una gran explanada rodeada de palmeras en la que pasear tranquilamente sintiendo la brisa del mar. Pero la historia del Castillo Bajo llegó a su fin con la Guerra de la Independencia, ya que los ingleses lo destruyeron por su importancia como defensa costera. Treinta años después, el Ayuntamiento de Nerja solicitó esos terrenos y construyó un paseo y la terraza que tiempo después pasó a denominarse Balcón de Europa.

El Balcón de Europa debe su nombre  al Rey Alfonso XII que visitó la zona en 1885 después de un seísmo desastroso, y que quedó cautivado por el escenario. Fue el monarca, quien se acercó a este lugar para comprobar los daños ocasionados por el terremoto y le dio el nombre que tiene en la actualidad porque al asomarse parecía como si Europa terminara ahí, lo siguiente sería África, de ahí la denominación de “Balcón”. Un mirador espectacular desde donde puedes divisar la inmensidad del mar. Como recuerdo, hay una estatua de bronce del rey Alfonso XII en la balaustrada del balcón.


CABO TIÑOSO: atardeceres de ensueño

7 febrero, 2020 at 14:38

Cabo Tiñoso, situado en el espacio natural de la Sierra de la Muela (Murcia), es uno de los últimos espacios vírgenes de la costa mediterránea española. Se alza en un extremo de la región, marcando la frontera entre el turístico golfo de Mazarrón y los espacios naturales protegidos que rodean Cartagena.

Una batería costera protege el cabo, sobre el que se alza un faro. A su alrededor todo es naturaleza. Un conjunto de senderos señalizados comunican las diferentes alturas del cabo hasta las calas solitarias que quedan a sus pies. El cabo forma parte del Parque Natural de la Sierra de la Muela donde los montes alcanzan hasta los quinientos metros de altitud y los bosques de pinos tapizan con sus copas verdes los acantilados y los precipicios que cortan en seco la tierra frente al rompeolas de la mar.

Una zona acostumbrada a la fuerza del viento y expuesta al capricho del sol donde los atardeceres son simplemente espectaculares.

Aunque el relieve de Cabo Tiñoso es árido y seco (la cantidad de lluvia recogida es inferior a los 200 milímetros anuales), viven hasta 400 tipos de plantas distintos y sobrevuelan a diario decenas de rapaces como el halcón peregrino o el búho real. Cabo Tiñoso ha sido catalogado como Parque Regional, Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). Es más, en el año 2018, Cabo Tiñoso alcanzó el nivel de protección de Reserva Marina de interés pesquero por la más que evidente riqueza y biodiversidad de sus fondos marinos.

Sus profundidades atraen anualmente a centenares de expertos buceadores y sus paredes submarinas, hábitat de peces luna, atractivos nudibranquios y espetones, son consideradas de las mejores de la región levantina. De hecho, esta franja de costa española es una de las preferidas por los amantes del mundo subacuático para iniciarse en la actividad, de ahí que existan numerosas escuelas y centros de buceo especializados. Como curiosidad adicional, en esta zona costera, vive una de las últimas comunidades de delfín mular del Mediterráneo.

Pero si hay una particularidad inherente a Cabo Tiñoso esa es la silueta de sus inconfundibles baterías militares, construidas como parte del Plan de Defensa de 1912 y disueltas en 1993 tras un giro en el planteamiento de defensa español. Son tres: La batería de Atalayón, la batería del Jorel y la batería de Castillitos, siendo, ésta última, la que más interés despierta entre los visitantes por parecer una especie de parque temático con su fachada de estilo medieval, sus torres, sus almacenes de pólvora, sus cañones y sus fosos. Un imprescindible de la región murciana.

Además de las baterías militares, en Cabo Tiñoso existen dos importantes edificios adicionales. De un lado, su faro, levantado en una meseta a media altura con el propósito de resguardar sus ventanas de los fuertes vendavales que con frecuencia azotan el lugar. De otro, la conocida como Torre de Santa Elena, alzada en el siglo XVI como parte del sistema de protección costera.

Respecto a sus playas, salvo la playa urbana de La Azohía, las calas y playas de Cabo Tiñoso son zonas de baño aisladas a las que únicamente se puede llegar mediante senderos desprotegidos de sombra. Entre las más destacadas están Cala Salitrona, accesible por un corto sendero –GR 92– desde el área de Los Castillitos, la preciosa Pozo de la avispa, situada a pocos metros de la anterior sin dejar el sendero y Cala Cerrada, considerada, muy acertadamente, un puerto natural. Si bien estas calas son las más célebres, la red de senderos que recorre el espacio protegido sorprende al caminante con tesoros solitarios –a veces sin nombre– de arena blanca y aguas cristalinas que ofrecen unas privilegiadas vistas del cabo.

Historia de Cabo Tiñoso

Sus atractivas calas, playas naturales e imponentes zonas escarpadas tienen su origen en las rocas calizas y dolomitas datadas en el periodo Triásico. Sus paredes de roca pueden alcanzar hasta los 200 metros sobre el nivel del mar. En el caso de Cabo Tiñoso se confirma la máxima de todos los salientes que se introducen en el mar: donde hay un cabo, sus aguas guardan grandes profundidades. Y así es. En Cabo Tiñoso los buceadores encuentran espectaculares fondos y cañones marinos ideales como criadero de peces.

No en vano y desde tiempos remotos, la punta de La Azohía ha sido lugar idóneo para colocar la tradicional almadraba. Cuyo objetivo no era otro que capturar de la manera más sostenible los bonitos, melvas, lechas y atunes que por allí pasaban.

Cabo Tiñoso es un lugar estratégico utilizado desde tiempos antiguos para controlar a los «visitantes» que aparecían allende el mar. Como testigo única tenemos la torre de Santa Elena «protectora de los cristianos» en La Azohía. Decimos «única» porque es la última que queda en pie con sus peculiares características.

Esta zona, con sus grutas y cuevas, fue refugio de bandidos, piratas y contrabandistas.

Cueva de la Virgen

La Cueva de la Virgen, situada en Cala Aguilar, con una grandiosa entrada a 12 metros de profundidad y acceso fácil a una gran bóveda con comunicación con superficie y luz natural que la convierte en una maravilla digna de ser visitada.

La Cueva de la Virgen (también denominada «Cueva de Neptuno»), se llama así por encontrarse en su entrada la figura de una virgen.

Se encuentra formada por calizas tableadas azules, y está formada como consecuencia de una importante fractura y los cabalgamientos de materiales que se han producido.

La cavidad es una única sala de grandes proporciones, con una fuerte pendiente, de 33m por 30m de ancho y 10m de profundidad máxima.

Posee dos entradas de acceso, la primera en la parte superior de la sala, creada como consecuencia del hundimiento de parte del techo de la bóveda. La segunda es submarina y se encuentra a 12m de profundidad y una galería de 40m que accede al lago de la sala.

Como característica de esta cavidad diremos que el lago de la sala es de agua salobre, producido por una emisión de agua dulce, procedente de una surgencia, que se mezcla con el agua salada del lago. En épocas de calma es posible diferenciar el agua dulce de la salada, también apreciable por los cambios de temperatura que se producen en las zonas de distintas densidades de agua.