ERMITA DE GUIA: ermitas que merece la pena visitar

25 marzo, 2022 at 13:24

La Ermita de San Isidro Labrador y Nuestra Señora de la Alcubilla, más conocida como Ermita de Guía, fue construida en 1675 en Jerez de la frontera (Cádiz) en el emplazamiento, al parecer, de un antiguo eremitorio del siglo VIII.

Situada en pleno casco urbano de Jerez de la Frontera, la ermita de Guía tiene junto a ella una fuente y aljibe conocida como La Alcubilla, que fue la primera conducción de agua que se realizó en la ciudad.

El origen de esta ermita se debe a la necesidad de socorrer las necesidades espirituales de un vecindario que desde el año 1643 estaban falto de ellas, desde que los padres agustinos abandonaron el antiguo convento de Guía que se encontraba situado en este mismo lugar. El actual templo se acogió bajo el patronazgo de San Isidro Labrador, aunque popularmente nunca ha dejado de conocerse como ermita de Guía.

En el siglo XIX pasó a manos privadas cayendo en el olvido hasta que hace unos años, tras su rehabilitación en el año 1998, la Hermandad del Perdón la recuperara para el culto católico. La Hermandad lucha además por convertir a la ermita en Bien de Interés Cultural, para protegerla de las obras urbanísticas que ya han puesto en peligro el subsuelo y eliminado el paisaje histórico.

Características de la ermita de Guia

Del exterior hay que destacar su fachada de los pies, donde se encuentra su portada de acceso, de gran sencillez, solo ornamentada por un doble baquetón con orejeras y un frontón recto que se muestra flanqueado entre jarrones a los dos lados, en cuya base aparecen los escudos de la ciudad.

Sobre la portada se ubica la espadaña, alzada sobre un basamento rectangular en cuyo centro aparece el escudo del rey Carlos II entre placas conmemorativas de la finalización de las obras de la ermita en el año 1675.

Su interior es un espacio de reducidas dimensiones donde destaca la bóveda de cañón con que se cubre, dividida en tres tramos con decoración geométrica distinta en cada uno, y donde se advierte el escudo de la ciudad en el central, ya que fue el Cabildo de la ciudad quien propició su edificación.


PLAZA DE TOROS DE ALMONASTER LA REAL: las plazas de toros con más encanto

24 febrero, 2022 at 13:51

La Plaza de Toros de Almonaster la Real (Huelva) se encuentra en lo alto de un cerro. Esta plaza de Toros es, por su ubicación, junto al Castillo y la Mezquita, simplemente espectacular. Las vistas tanto del coso taurino, como las del pueblo de Almonaster, desde su graderío, son sin duda inigualables…

La Plaza de Toros de Almonaster la Real es una plaza circular, de 32 metros de diámetro interior, con un aforo sobre 1200 espectadores.

Levantada sobre al antiguo patio de armas de la fortaleza y construida utilizando mampostería procedente de la cerca murada y de las edificaciones que existían en su interior, es la tercera Plaza de toros de las existentes en Almonaster (junto a las de Santa Eulalia (S. XVII) y los restos de la de s. Cristóbal).

La Plaza de Toros fue inaugurada en 1821 y reformada setenta años más tarde, siendo Fernando El Gallo – creador de la famosa dinastía torera- quien lidió la primera corrida de esta época.

Recientemente, una obra de restauración la ha integrado totalmente en el resto del Conjunto Histórico de la Mezquita.

Actualmente, además de su funcionalidad propia, supone un espacio cultural de gran valor para el pueblo de Almonaster pues en ella se desarrollan diferentes actividades durante las Jornadas de Cultura Islámica, además de ser escenario para conciertos, teatros y bodas, entre otros.

El pueblo de Almonaster la Real

Situada a algo más de cien kilómetros de la ciudad de Huelva y cercana a la frontera con Portugal, Almonaster la Real está incluida dentro de la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España.

Almonaster la Real está declarado Conjunto Histórico – Artístico y es poseedor de la única mezquita conservada en el medio rural de la Península Ibérica que contiene vestigios romanos, visigodos, musulmanes y cristianos. Es un municipio histórico lleno de historia y peculiaridades, la mayoría de ellas, le vienen dadas por su especial poblamiento.

Posee una arquitectura popular de gran interés, con calles empedradas y rincones singulares y un legado histórico, cultural y monumental que lo hacen merecedor de la catalogación Conjunto Histórico Artístico desde 1982.

Son típicos en la gastronomía de Almonaster la Real sus embutidos (chorizo, salchichón, morcilla, jamón) y sus guisos de gallo de corral, migas de patatas y chorizos.

La mezquita de Almonaster la Real

Se estima que la mezquita pudo ser levantada a finales del siglo IX o principios del X. La Mezquita de Almonaster es un testimonio excepcional de las primeras obras islámicas de España. Conserva el carácter, tan difícil de encontrar, de una mezquita de ciudad pequeña, sobria, recogida y dotada de la sutil elegancia del periodo omeya, cuyo arte unió herencia clásica e influencia oriental.

Por los restos reutilizados en su construcción cabe pensar que, en época romana, existió un edificio monumental que posteriormente fue transformado en iglesia visigodo-cristiana, subsistiendo con carácter monacal hasta la invasión musulmana. Numerosas columnas y capiteles romanos de los S. I y II, así como interesantísimos vestigios visigodos del V al VII son mudos testigos de este reaprovechamiento.

Ni los avatares del paso del tiempo, ni los propios ataques de la naturaleza han podido con este singular monumento, emblema de Almonaster y origen y destino de culturas. Cada época impuso su sello y de cada época nos queda el recuerdo patente en sus viejas piedras perviviendo en nuestros días como un auténtico crisol de culturas, síntesis de toda la historia de este pueblo.


CRUCES DE MAYO EN GRANADA: fiestas y tradiciones

1 febrero, 2022 at 14:00

Las cruces de mayo en Granada es una de las fiestas más conocidas de Andalucía. Para estos días las calles, plazas, patios e incluso escaparates de la ciudad se engalanan y se llenan de maravillosos altares en honor a la Santa Cruz.

Cada 3 de mayo se celebra en Granada —también en otras ciudades, como Córdoba— esta fiesta de las Cruces de Mayo. Las instalaciones, no obstante, se suelen adelantar al fin de semana anterior, o prolongarse hasta el posterior.

En la fiesta de las Cruces, Granada entera decora sus balcones con flores y en cada plazuela se montan cruces hechas con claveles que compiten entre sí por ser consideradas las más bonitas. Además de las cruces con flores, también se podrán ver los típicos mantones de Manila, vasijas y platos de cerámica granadina, y elementos realizados con taracea, artesanía de origen árabe típica de la ciudad de la Alhambra. Las mujeres se visten con el traje de flamenca y los hombres de corto y el día de la cruz se visitan todas ellas en un recorrido donde puedes disfrutar del mejor vino, el mejor baile folclórico y las mejores risas.

Es una fiesta para disfrutarla callejeando, parándonos tranquilamente a observar cada detalle que nos llame la atención, sintiendo la alegría de la gente.

Las asociaciones de vecinos, las Cofradías, los colegios, incluso el Ayuntamiento organizan su propia Cruz y compiten para captar todas las miradas. Aunque también compiten por los premios que reparte el Ayuntamiento para fomentar la tradición.

En el concurso municipal compiten en Granada cruces muy diferentes que se enmarcan en cuatro modalidades: calles y plazas, escaparates, colegios y patios. Las cruces del Albaicín, como la de Plaza Larga, la Casa de los Pisas o la de la Asociación de vecinos en la calle Zafra, han ganado el primer premio en varias ocasiones. También debe visitar el Realejo, especialmente la Corrala de Santiago, primer premio repetidamente en la modalidad de patios.

Pasee por el centro y disfrute del ambiente en la plaza del Carmen o la plaza Bib-Rambla y la de las Pasiegas, donde también habrá actuaciones musicales durante la tarde y la noche, ya que por la mañana el Día de la Cruz es laborable y hay colegio.

Origen e historia de las Cruces de Mayo en Granada

Esta fiesta, que atrae cada año a miles de visitantes de toda España, tiene orígenes paganos y cristianos. Parece ser que las primeras celebraciones en Granada del Día de la Cruz como hoy se conocen datan del siglo XVII.

En el año 1625 se hizo una Cruz de alabastro en el barrio de San Lázaro y todos los vecinos de la zona lo celebraron cantando y bailando junto a ella. Después, se continuó con la tradición en los barrios más típicos, como el Albayzín y el Realejo, y los niños empezaron a construir pequeños altares decorados con mantones de Manila, cerámica y objetos de cobre.

En la actualidad, se conservan muchas de estas tradiciones, entre ellas la de colocar en algún lugar del altar un «pero» (así se llama en Granada las manzanas golden) con unas tijeras clavadas, para que no se pongan «peros» a la Cruz. De esta manera, se advierte que no deben hacerse críticas al decorado de la Cruz.


MONASTERIO DE SAN JERÓNIMO: monasterios y conventos con encanto

14 enero, 2022 at 11:41

El Monasterio de San Jerónimo es uno de los iconos más representativos del renacimiento granadino y se encuentra ubicado en pleno centro de Granada a muy pocos metros de la Basílica de San Juan de Dios.

El Monasterio de San Jerónimo es un conjunto arquitectónico del Renacimiento formado por iglesia y monasterio, y fue el primer monasterio que se construyó en Granada tras la conquista de la ciudad por los cristianos.

Considerado Bien de Interés Cultural, ha sido restaurado en varias ocasiones, recuperando su malograda torre en los años 80, aunque con el transcurso de los siglos ha perdido por el camino dos patios, la hospedería y otras dependencias.

Origen e Historia del Monasterio de san Jerónimo

Sobre unos terrenos que se cree que pertenecieron a Boabdil, el último rey nazarí, comenzó a construirse en 1504 el primer monasterio cristiano de Granada, el Monasterio de San Jerónimo. Así, con piedras de la muralla árabe y la antigua Puerta de Elvira, se levantó la nueva sede que los Reyes Católicos habían prometido a los miembros de la orden de los jerónimos, quienes estaban asentados en otro templo en la cercana localidad de Santa Fe desde 1492.

Promovido por los Reyes Católicos en reconocimiento al monje jerónimo fray Hernando de Talavera, el primer arzobispo de Granada y figura clave en la cristianización de la ciudad, las obras del Monasterio de San Jerónimo comenzaron bajo la estética gótica que era habitual entonces en los monumentos patrocinados por la realeza. Todo cambió alrededor de 1520, cuando la viuda del Gran Capitán (personaje clave en la rendición de los musulmanes), asumió el patrocinio de la construcción a cambio de que se reservara la Capilla Mayor de la iglesia para enterramiento suyo y de su esposo, que había muerto en 1515 de una enfermedad.

Por tanto, aunque en un principio el edificio estaba planteado en estilo gótico, el resultado final fue un monasterio renacentista con una gran iglesia de planta de cruz latina en su interior.

La orden de los jerónimos habitó en el monasterio hasta la invasión napoleónica, cuando las tropas francesas ocuparon el edificio y derribaron la torre principal. Tras la desamortización de Mendizábal, el monasterio se utilizó como cuartel.

Durante los siglos XX y XXI, las partes más defectuosas del Monasterio de los Jerónimos se restauraron, así como las obras artísticas que alberga, para dotar al complejo religioso del aspecto que tiene hoy en día.

Qué ver en el Monasterio de San Jerónimo

El monasterio está formado por la Iglesia de San Jerónimo y dos claustros rodeados por las distintas dependencias y alguna capilla. En la actualidad, solo es posible visitar la planta baja, pues en la superior viven monjas de clausura.

Durante la visita es posible ver el claustro principal, que está decorado con naranjos y cuenta con siete portadas que conducen a las diferentes capillas.

En una de las esquinas del monasterio se levanta la iglesia de San Jerónimo, la parte más espectacular de la visita. Fue construida en el siglo XVI y se trata de una de las iglesias más espectaculares de Granada. Destaca el retablo minerista de la capilla mayor donde yace el Gran Capitán junto a su mujer. Esta gran obra cumbre de la escultura andaluza representa las escenas más heroicas de este noble y guerrero procedente de Córdoba.


CIUDAD ROMANA DE OCURI: restos romanos en España

24 noviembre, 2021 at 13:49

La ciudad romana de Ocuri (conocida como Ocurris) es un yacimiento de gran valor arqueológico e histórico. Se sitúa en el Salto de la Mora, cerro calizo situado a un kilómetro del casco urbano de Ubrique y en pleno Parque Natural Sierra de Grazalema, con lo que el visitante puede disfrutar del paisaje de esta zona de la Sierra de Cádiz.

Su estratégica posición, dominante en altura, afianzada por sus murallas y su extensión nos indican que debió ser un municipio prerromano y romano de gran relevancia, hecho que queda igualmente demostrado por la monumentalidad de los restos arqueológicos que conserva, como el mausoleo, sin paralelos en Andalucía, y las termas, que son las únicas encontradas en la Sierra de Cádiz hasta el momento.

El descubrimiento de este importante yacimiento arqueológico se realizó a finales del siglo XVIII gracias a la intuición de un ubriqueño llamado Juan Vegazo, que compró el terreno con objeto de comprobar si los restos que se veían en aquel cerro podrían compararse a los de la mismísima Pompeya.

Si bien recientes investigaciones han logrado fijar sus orígenes al menos en el siglo VI a.C., la inmensa mayoría de los restos emergidos corresponden a la época romana de la ciudad, con un momento de máximo esplendor en el siglo II d.C.

Hoy, doscientos y pico años después de que Juan Vegazo decidiera sacar a la luz lo que el paso del tiempo se había encargado de ocultar, Ocuri es el yacimiento arqueológico más importante de la Sierra de Cádiz.

El acceso al yacimiento solo es posible con visitas guiadas en los turnos establecidos para la protección del Patrimonio Histórico y Natural. No dudes en consultar sus horarios y tarifas.

En la visita se pueden ver: restos de la arquitectura de la Muralla,  además  de un edificio de carácter monumental  como fue el Mausoleo,  la planta de las Termas Romanas, Restos arquitectónicos de viviendas, Cisternas para el almacenaje del agua, parte de una  antigua calzada y restos arquitectónicos del Foro Romano.

Características de los restos de la ciudad romana de Ocuri

En los extramuros de la ciudad, como dictaban las leyes sanitarias romanas, se encuentran la necrópolis y su monumento más importante: el mausoleo, sin paralelos en Andalucía. En su interior se alojan una serie de nichos donde se depositaban las urnas con las cenizas de los difuntos, así como las ofrendas de los familiares y posiblemente estatuas.

Foto de Manuel (rutasyfotos.blogspot.com)

A continuación, destaca su muralla ciclópea de origen ibérico, modificada en varias ocasiones y en la que se conservan lienzos hechos «a hueso» (sin mortero) y otros con sillares moldurados que podrían ser de época cartaginesa. En el siglo I ó II d.C. se modificó la entrada para darle un carácter monumental.

Tras la muralla se pueden ver diferentes restos constructivos como varias cisternas de gran capacidad de embalse, el foro con parte de sus «tabernas», restos de viviendas y edificios públicos y sobre todo, en la zona alta, unas impresionantes «termas». La Ciudad Romana de Ocuri debió estar integrada, en época altoimperial, en el «coventus iuridicus gaditanus», organismo administrativo perteneciente a la provincia imperial de la «Bética».