LA PLAZA: mercados tradicionales con sabor

16 septiembre, 2022 at 11:29

El Mercado Central de Abastos de Jerez (Cádiz), también conocido como Plaza de Abastos o popularmente la Plaza se encuentra en pleno centro de la ciudad, y es uno de los mercados de abastos más antiguos de la provincia de Cádiz.

El mercado se encuentra en el edificio levantado sobre el antiguo convento de San Francisco, adquirido al Estado tras la desamortización de Mendizábal.​ La primera piedra se colocó el 29 de junio de 1873 y se terminó de construir en 1885. Esta edificación de nuestra Plaza de Abastos fue considerada como la mejor de España, superando, según algunos incluso a la de Barcelona, tan famosa de gran distinción y categoría.

El edificio es de estilo neoclásico, y fue construido por el arquitecto D. José Esteve. Las fachadas están construidas en piedras y adornadas con cerámica vidriada en la que se han dibujado las grecas que tuvieron en su original construcción.

Las entradas y puertas principales conservan las rejas de hierro primitivas y la calle Parada y Barreto, donde se abre la entrada principal, está tratada con un bonito paseo, con numerosos naranjos.

El mercado cuenta con un total de 115 puestos, repartidos entre frutas y hortalizas, pescados, carnes, recovas, aceitunas, ultramarinos, panadería, congelados, especias y bar.

Arquitectónicamente es una de las plazas más bonitas de la provincia, especialmente la nave del pescado, un auténtico deleite.

En su exterior podréis encontrar varios puestos más, como puestos de flores, de camarones o caracoles. En la calle lateral que comunica con la Iglesia de San Francisco se colocan a su vez varios puestos de textil.


AYAMONTE: pueblos marineros con encanto

2 junio, 2022 at 11:59

Ayamonte se encuentra situada junto a la desembocadura del río Guadiana, en la frontera con Portugal. También llamada “la ciudad de la Luz”, ha sido siempre un tranquilo pueblo pesquero de casas blancas que se extienden hasta el océano ofreciéndonos una maravilla de la naturaleza y kilómetros de playas increíbles.

Esta ciudad esconde un amplio patrimonio histórico, fruto de todos los pueblos que se han asentado en estas tierras a lo largo de la historia. Los íberos, griegos, romanos y los árabes han dejado en Ayamonte su imborrable huella, desde pequeños vestigios a monumentos, cultura, tradiciones y costumbres gastronómicas. Y por supuesto también notaremos la influencia del vecino Portugal que se encuentra al otro lado del Guadiana, donde no tan solo un puente de 2km les separa, ya que además de la proximidad, esta población fue arrebatada a los árabes por los portugueses a quienes perteneció en el siglo XIII hasta que fue reconquistada por el reino de Castilla.

Foto de Toño Méndez

En lo más alto de la población encontramos, sobre las ruinas de lo que fue una fortificación romana, el Parador Nacional de Ayamonte, desde donde hay unas vistas increíbles de la ciudad, así como una fantástica panorámica de la desembocadura del Guadiana.

Sin duda Ayamonte es conocido por sus kilómetros de playas de arena fina y clara, donde destacan dos núcleos de población: Punta del Moral una antigua aldea de pescadores reconvertida en un gran centro turístico, e  Isla Canela  con su pequeña Marina donde pueden verse sus embarcaciones sobre la arena cuando baja la marea y un infinito arenal en forma de media luna de 6km de longitud bañado por aguas tranquilas, considerado un paraíso donde perderse entre pura naturaleza, ambas rodeadas por marismas.

Foto de Toño Méndez

El principal atractivo de Punta Canela reside en sus 7 km de arena muy fina y dorada con el toque salvaje y natural que le dan las dunas y sus aguas muy azules habitualmente tranquilas. Situada en un precioso paraje natural entre las desembocaduras del río Guadiana y el río Carreras.

El casco antiguo de Ayamonte

En el Barrio de la Villa o casco antiguo, que es el barrio más antiguo de la población, destacan sus empinadas y tortuosas callejuelas de casas encaladas, que parten de la zona más alta de la ciudad cayendo por la ladera hacia el Guadiana.

Este barrio está presidido por la plaza de la Laguna donde destacan los azulejos que representan famosos cuadros marineros del pintor Joaquín Sorolla. Uno de los rincones más emblemáticos de la plaza contiene un azulejo que representa la pintura de Sorolla, «Ayamonte» (1919), también conocida como «La pesca del atún», resguardado bajo una bonita pérgola azul y blanca.

Es un lugar muy pintoresco entre los que destacan las Iglesias de Nuestra Señora de las Angustias, la Iglesia de San Francisco y la Iglesia Parroquia del Salvador, todas ellas del siglo XV y XVI. También aquí encontraremos en Palacio de los Marqueses de Ayamonte que es muy conocido por su Patio de la Jabonería, un patio típicamente andaluz del siglo XVI.

Destacar la Parroquia de Nuestra Señora de las Angustias, dado que alberga a la Virgen de las Angustias, patrona de la ciudad. Es un edificio declarado de Bien Interés Cultural. Destacan los colores amarillos de sus columnas adosadas de estilo neoclásico sobre el blanco de la fachada, su escalinata de obra vista y su torre reformada en el siglo XVIII después del terremoto de Lisboa. Es un bonito templo católico que data del siglo XVI. En su interior destaca el retablo mayor, que consta de 3 piezas de estilo rococó y cuya iconografía relata escenas de la Pasión de Cristo.

Si seguimos paseando por las pequeñas calles del barrio de La Ribera de Ayamonte, disfrutando de las blancas casitas bajas con sus detalles de color. No pasa desapercibido el Convento Mercedario y el Templo de las Mercedes, su origen data del siglo XVII y se incluye en la historia urbana de Ayamonte.

Iglesia de El Salvador

Considerada Bien de Interés Cultural Local, la Iglesia de El Salvador de Ayamonte es un tesoro de estilo mudéjar. Se encuentra en la zona más antigua y de más altura de todo el municipio. En su interior se exhiben pinturas flamencas de renombre, la fachada minimalista hace contraste con la torre. Desde el Mirador de la Villa se puede obtener una preciosa panorámica de toda la ciudad y el río Guadiana.

Los alrededores de Ayamonte

Los amantes de la naturaleza y la vida salvaje encontrarán aquí un punto estratégico para conocer el Parque Nacional de Doñana y si desearan aventurarse en el país vecino, Portugal, podrán conocer el famoso y bellísimo Algarbe. Desde aquí pueden realizarse multitud de actividades, desde deportes acuáticos, hacer kayak por los pantanos de las Marismas de Isla Cristina, senderismo en el Parque Natural de la Sierra de Aracena o excursiones en barco a la vecina Isla Cristina, a pueblos costeros de Portugal, sin olvidar la cantidad de paseos fluviales que se organizan para navegar por el río Guadiana.

Por otro lado, nos encontramos también con el Paraje Natural Marismas de Isla Cristina, al cual se puede llegar desde Ayamonte a pie, en bicicleta e incluso a caballo por una vía verde que tiene su inicio al este de la ciudad. Las marismas ofrecen infinidad de actividades, desde caminar o ir en bicicleta entre sus caminos de tierra, ir en kayak por sus canales, hacer pádel surf o realizar salidas para el avistamiento de aves.

La gastronomía de Ayamonte

Al igual que en toda la Costa de la Luz, y en toda Andalucía, la comida ocupa un lugar primordial en la vida de los Ayamontinos, su gastronomía es espectacular, si te gusta el pescado y el marisco, disfrutarás muchísimo con las famosas coquinas, la gamba blanca de Huelva y el omnipresente atún preparado de muchas maneras diferentes, tampoco puedes perderte la oportunidad de comer un buen arroz marinero.

La tradición del tapeo forma parte del día a día entre la gente del lugar, algunos de los locales más famosos son El Choco, Casa Vicente o la Puerta Ancha, donde podrás deleitarte con una gran variedad de platos deliciosos.

Si quieres ver de dónde viene el pescado fresco que encontrarás en el Mercado de Abastos, tienes que hacerle una visita a la Lonja Internacional de Ayamonte. La pesca es una de las principales actividades económicas de la ciudad y se nota tanto en la lonja, como en el mercado, como en la gastronomía.


ERMITA DE GUIA: ermitas que merece la pena visitar

25 marzo, 2022 at 13:24

La Ermita de San Isidro Labrador y Nuestra Señora de la Alcubilla, más conocida como Ermita de Guía, fue construida en 1675 en Jerez de la frontera (Cádiz) en el emplazamiento, al parecer, de un antiguo eremitorio del siglo VIII.

Situada en pleno casco urbano de Jerez de la Frontera, la ermita de Guía tiene junto a ella una fuente y aljibe conocida como La Alcubilla, que fue la primera conducción de agua que se realizó en la ciudad.

El origen de esta ermita se debe a la necesidad de socorrer las necesidades espirituales de un vecindario que desde el año 1643 estaban falto de ellas, desde que los padres agustinos abandonaron el antiguo convento de Guía que se encontraba situado en este mismo lugar. El actual templo se acogió bajo el patronazgo de San Isidro Labrador, aunque popularmente nunca ha dejado de conocerse como ermita de Guía.

En el siglo XIX pasó a manos privadas cayendo en el olvido hasta que hace unos años, tras su rehabilitación en el año 1998, la Hermandad del Perdón la recuperara para el culto católico. La Hermandad lucha además por convertir a la ermita en Bien de Interés Cultural, para protegerla de las obras urbanísticas que ya han puesto en peligro el subsuelo y eliminado el paisaje histórico.

Características de la ermita de Guia

Del exterior hay que destacar su fachada de los pies, donde se encuentra su portada de acceso, de gran sencillez, solo ornamentada por un doble baquetón con orejeras y un frontón recto que se muestra flanqueado entre jarrones a los dos lados, en cuya base aparecen los escudos de la ciudad.

Sobre la portada se ubica la espadaña, alzada sobre un basamento rectangular en cuyo centro aparece el escudo del rey Carlos II entre placas conmemorativas de la finalización de las obras de la ermita en el año 1675.

Su interior es un espacio de reducidas dimensiones donde destaca la bóveda de cañón con que se cubre, dividida en tres tramos con decoración geométrica distinta en cada uno, y donde se advierte el escudo de la ciudad en el central, ya que fue el Cabildo de la ciudad quien propició su edificación.


CERÁMICA FAJALAUZA: artesanía con historia

21 diciembre, 2021 at 12:54

La Fajalauza es un tipo de cerámica popular originalmente elaborada en el Albaicín granadino que se caracteriza por su decoración en azul o verde de diversos motivos vegetales.

La tradición alfarera de la cerámica Fajalauza se remonta al año 1517 (s. XVI),​ aunque no se conocería con ese nombre hasta la primera mitad del siglo XIX.

Estas piezas de cerámica pintadas a mano se continúan utilizando para la construcción y decoración de interiores (vajillas) y de exteriores (patios de azulejos).

Origen e Historia de la cerámica Fajalauza

Como ya hemos comentado anteriormente, los primeros indicios de esta cerámica provienen de principios del siglo XVI. Aunque quizás ya existiera en los años finales del siglo XV. Sin embargo, no llevaba este nombre de Fajalauza por aquel entonces, sino el nombre de la familia alfarera que lo creaba.

Era una artesanía ligada exclusivamente al apellido Morales, llegados a Granada tras la conquista cristiana, aunque no sabemos de dónde procedían. En Granada nació un estilo de cacharrería muy particular, que tiene resabios de estilos preexistentes durante la Edad Media en Cataluña, Teruel, Úbeda, Triana, Talavera, etc. Aquellos primeros cristianos de la familia Morales establecieron su taller por debajo de la Puerta de Fajalauza, pegados a la mismísima muralla del Alabaicín y por encima de lo que sería, a partir de 1636, el Convento de San Antonio.

No obstante, a pesar de los influjos que tuvo esta cerámica, la ahora conocida como Fajalauza se creaba ya entonces de forma única. Su origen es cristiano, pero su modus operandi es árabe. Esto se debe a que se utilizaban hornos moriscos en la elaboración de esta y a que la forma de trabajarla está contemplada bajo la influencia mudéjar.

En el comienzo de la elaboración de esta cerámica Fajalauza, se singularizaba por su estilo sencillo donde se utilizaban los tonos blancos alternándose éstos con los azules o los verdes.

El diseño de esta cerámica cambio con el paso del tiempo hacia una donde abundaban gran cantidad de motivos además de los vegetales: la representativa fruta de la granada, los pájaros o las flores. En el mismo ítem de cerámica se plasmaban varias de estas figuras que se hacían compañía en colores ya más vivos, que se añadieron a los que antes había.

El proceso de elaboración de la Fajalauza

A principios del siglo XX la técnica que se usaba para realizar esta cerámica tan característica en Granada era la de utilizar un torno excavado en el suelo y un horno árabe heredados de la época nazarí. Desgraciadamente, este horno ya está en desuso al introducir la nueva la nueva maquinaria con la llegada de la electricidad. Hoy en día, a pesar de la nueva maquinaria e innovaciones se sigue realizando un proceso de fabricación totalmente artesanal.

Con el fin de preservar esta forma de fabricar artesanalmente la cerámica de Fajalauza, surge la Fundación Fajalauza-Cecilio Morales cuyo fin no es otro que mantener esta cerámica auténtica con el estilo de fajalauza mediante su promoción y la realización de diferentes actividades como la de crear una escuela de cerámica fajalauza.


TORCAL DE ANTEQUERA: parques y reservas naturales

2 diciembre, 2021 at 12:07

 

El Paraje Natural Torcal de Antequera (Málaga) encierra una de las muestras más impresionantes de paisaje kárstico de toda Europa y, debe su nombre, a las dolinas o torcas, unas curiosas formaciones en forma de depresiones circulares.

El Torcal de Antequera es una ciudad de piedra para recorrer por su variedad de rutas y pasadizos entre esculturas naturales de roca, con una amplia riqueza de fauna y flora.

En El Torcal predominan las calizas, rocas con más de 150 millones de años, formadas por sedimentos marinos muy sensibles a la erosión. La acción lenta pero continuada de la lluvia, la nieve y el viento sobre este material han moldeado este característico paisaje. Sus cuevas y simas configuran un entorno idóneo para la práctica de la espeleología. Algunas de ellas, como la del Toro y la Marinaleda I, albergan huellas de la presencia del hombre en el Torcal desde la Prehistoria.

Este medio de gran belleza y apariencia inhóspita contiene además una rica y variada vegetación con algunas especies exclusivas. En su paisaje, encinas, quejigos, serbales o arces se entremezclan con plantas adaptadas a vivir en las fisuras de las rocas. Es la llamada vegetación rupícola y, el Torcal Bajo, es el lugar idóneo para conocerla.

Su fauna es rica en aves como el buitre leonado o el búho real, además de en mamíferos como el zorro y la comadreja. Junto a esta zona del Torcal Bajo, el mirador de las Ventanillas se asoma al valle del Río Campanillas, ofreciendo bellas panorámicas de su paisaje y de la localidad de Villanueva de la Concepción.

En el año 1929 se reconoce al área como el primer «Espacio Natural Protegido Andaluz» de interés Nacional. En 1978 es declarado «Parque de la reserva Natural» y «Paraje Natural» en 1989.3​ En 2014 se declara Zona Especial de Conservación (ZEC).​ La sierra goza también de la declaración de «Zona Especial para la Protección de las Aves» (ZEPA), emitida por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía.

En 2013 el Torcal de Antequera fue elegido como segundo finalista de El Mejor Rincón 2013 de Guía Repsol. Además, El Torcal está propuesto como «Lugar de interés geológico español de relevancia internacional» (Global Geosite) por el Instituto Geológico y Minero de España por su interés geomorfológico, con la denominación «SK002: El Torcal de Antequera», dentro del contexto geológico «Los sistemas kársticos en carbonatos y evaporitas de la Península Ibérica y Baleares».

En el año 2016 es declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO como parte del bien cultural en serie denominado Sitio de los dólmenes de Antequera, ya que el tholos de El Romeral está orientado hacia su cima.

Rutas del Torcal de Antequera

Si quieres recorrer el Paraje Natural Torcal de Antequera puedes hacerlo por su red de senderos gratuitos de uso público.

Estas rutas son de libre acceso y están señalizadas para que puedas recorrerlo sin necesidad de autorización. Cabe destacar que es recomendable seguir estos senderos señalizados para evitar desorientarse entre el laberinto de piedra, además de evitar terrenos rocosos, irregulares y resbaladizos debido a la humedad.

Las rutas no son de gran dificultad, pudiéndolas realizar hasta los más pequeños de la familia. Deberemos llevar calzado adecuado para evitar resbalones. Están todos muy bien señalizados y parten desde el aparcamiento del Centro de Visitantes.

Podéis informaros sobre todas las rutas en el centro de visitantes que se localiza cerca del aparcamiento, además de poder ver en él un área interpretativa y observatorio astronómico.

Las rutas del parque están catalogadas como ruta verde, ruta amarilla y ruta naranja.

El camino que parte del centro de visitantes Torcal Alto, conocido como ruta verde, es donde las formas kársticas son más espectaculares. En este lugar, el visitante debe dejarse llevar a lo largo del Callejón Oscuro o del Callejón del Tabaco, ejemplos de la multitud de pasadizos originados por el hundimiento de las fracturas del terreno. Las rocas son aquí una colección de esculturas naturales, algunas con formas familiares, como el Monumento Natural El Tornillo del Torcal, el Sombrerillo, el Cáliz o el Dado, entre otras muchas que esperan ser definidas por la imaginación y la fantasía de quienes las recorran.

La conocida “Ruta de los Ammonites” es un sendero circular de unos 4 km no señalizado que recorre parte de la antigua ruta roja cerrada al público, por lo que es obligatorio recorrerla con guía. El acceso a la zona está restringido y se necesita un permiso especial, por lo que para recorrerla tendrás que hacer una reserva previa aquí.

La Ruta de los Ammonites es un sendero con un camino pedregoso e irregular, de dificultad media-baja y unas 3 h de duración aproximadamente.

Lo más impresionante de este recorrido son: Las vistas panorámicas a los cuatro puntos cardinales, Antequera al norte, la costa al sur, Sierra Nevada al este y el laberinto Kárstico al oeste; las múltiples huellas de fósiles marinos del periodo jurásico, de ahí su denominación; y las peculiares formas de roca caliza, un sorprendente paisaje Kárstico. Asimismo, las visitas son muy didácticas al estar guiadas por monitores profesionales, aprenderás lo más característico de esta zona: geología, flora, fauna y la historia del hombre en El Torcal de Antequera.

La ciudad de Antequera

Al localizarse en el centro geográfico de Andalucía, un importante trasiego de culturas ha dejado su impronta en ella. Las murallas de su castillo y sus numerosas torres o conventos sobresalen entre la arquitectura popular, de cubiertas de teja árabe y fachadas de cal.

En esos conventos se elaboran, aún hoy, exquisitos dulces tradicionales como los alfajores, el angelorum, y el bienmesabe. De su gastronomía no hay que olvidar sus afamados molletes, el ajoblanco o la porra antequerana. La gran tradición artesana de Antequera en orfebrería ha dado paso a otros oficios en los que se utiliza mimbre, esparto, vidrio, hierro y madera.