SIERRA DE TRAMONTANA; atardeceres de ensueño

2 enero, 2014 at 17:16

SIERRA TRAMONTANA

La sierra de Tramontana (en catalán Serra de Tramuntana) es la principal sierra de las Islas Baleares y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La sierra está situada, paralela a la costa, en el noroeste de la isla de Mallorca de ahí su nombre, ya que la tramontana es el viento que llega de esa dirección.

La Sierra de Tramontana constituye la alineación montañosa más grande de Mallorca y el espacio natural más extenso, de gran valor ecológico. Tiene una longitud aproximada de 90 km, desde el cabo de Formentor en Pollença hasta el cabo de Sa Mola en Andratx, con una amplitud media de 15 km. En ella se hallan los tres grandes embalses de Mallorca: Cúber, el Gorg Blau y el militar para uso de la base del Puig Major, de menor tamaño.

La propiedad de la tierra está distribuida en grandes fincas, tradicionalmente en manos de la aristocracia mallorquina y familias acomodadas, aunque algunas fincas son de titularidad pública.

Una sucesión de montañas escarpadas y valles fértiles comunicados entre sí por barrancos. Además de la belleza de un paisaje que ya encandiló a artistas como Chopin, Unamuno, Anglada Camarasa o Camilo José Cela, en la Sierra de Tramontana también hallamos la principal reserva hidrológica de Mallorca.

Sus laderas escalonadas y sus cultivos en terraza son un ejemplo excepcional de aprovechamiento de los recursos naturales según los medios y conocimientos de cada época histórica. La red de gestión y distribución de agua que existe entre las distintas parcelas combina los sistemas de origen árabe con otros elementos como molinos y construcciones de piedra sin argamasa (puentes, muros, caminos…).

Su formación geológica, dominada por rocas calcáreas, convierte a esta sierra en la principal reserva hídrica de Mallorca. En cuanto a la vegetación, el encinar ocupa la parte baja de las montañas. De entre la fauna destacan las aves, muy especialmente la figura majestuosa del voltor negre (buitre negro), y es frecuente la presencia de la cabra, uno de los pocos mamíferos que han sobrevivido.

La costa está salpicada de torres y faros, construcciones de gran valor histórico. Entre las primeras destacan la de sa Calobra, la torre Picada, sa Pedrissa o la torre de sa Mola entre otras. Los faros más interesantes son los de Formentor, el de la Creu (en el puerto de Sóller) así como los dos existentes en la isla de Dragonera.

Uno de los principales valores de esta sierra es el paisaje. Existen varios miradores y puntos desde donde las vistas son espléndidas, como Ses Tres Creus, en Sóller, donde la panorámica es fantástica.

Desde esta sierra de pueden apreciar los mejores atardeceres del Mediterráneo; un espectáculo que no te puedes perder.

ALGUNOS DE SUS RINCONES QUE MERECE LA PENA VISITAR

1. Valldemossa

Valldemossa

Este encantador y tranquilo pueblo lo encontramos en un valle de la Sierra y está rodeado de manantiales y vegetación, especialmente de olivos y almendros. Sus estrechas y empinadas calles junto a la Cartuja, donde residió Chopín  y muchos otros huéspedes de la talla de Rubén Darío o Jovellanos, constituyen su principal atractivo. Es un lugar perfecto para pasear, relajarse y probar el famoso chocolate caliente acompañado de una buena coca de patata típica en alguno de sus  pintorescos bares.

2. Sóller

soller

Junto a su puerto, Sóller es famoso por sus huertos de naranjos, sus olivos milenarios y sobre todo, por el antiguo ferrocarril que enlaza la capital de la isla con el pueblo, además del tranvía que alarga el recorrido desde el pueblo hasta su puerto. Se trata de un tren eléctrico que se sigue conservando con la misma maquinaria y trayecto desde principios del siglo XX convirtiéndolo en el atractivo más curioso.

3. Banyalbufar y Estellencs

banyalfubar

Son dos pequeños y acogedores pueblos situados en mitad de la Sierra mirando al mar en un valle de fuertes pendientes con sus características casas y sus típicas calles empedradas, que hacen de un simple y pequeño pueblo un lugar perfecto para evadirse y soñar…

4. Pollensa

MIRADOR DE COLOMER

Pollensa, el puerto de Pollensa, Cala de San Vicente y Formentor constituyen de las zonas más hermosas del norte de la isla. La zona de Pollensa es una oportunidad para disfrutar de un paisaje de mar, montaña y cultura. El puerto conserva un largo paseo marítimo mientras que la Cala de San Vicente acoge un conjunto de calas con aguas cristalinas y un conjunto de cuevas prehistóricas. Formentor, por su parte, con su mirador del Colomer y su playa paradisíaca te permiten olvidarte de todo y disfrutar de la espectacular puesta de sol.

.


CASCADA DE CHORROGIL; las cascadas más espectaculares de España

14 diciembre, 2013 at 20:07

 

cascada-de-chorrogil-3

La cascada de Chorrogil, de casi 100 metros de caída, es una de las cascadas más imponentes del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas, en Jaén.

El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas está situado al este y nordeste de la provincia de Jaén (España) y con 214.300 hectáreas es el mayor espacio protegido de España y el segundo de Europa. Está declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO desde 1983, Parque Natural desde 1986 y también Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) desde 1987.

La extensa red hidrográfica existente permite no sólo disfrutar de una gran variedad de flora y fauna, sino también realizar numerosas actividades: un paseo en barca por el embalse del Tranco, senderismo junto al río Borosa o conocer los nacimientos del Guadalquivir y el Segura…

No dejes pasar la oportunidad y conoce esta primavera una de las cascadas más bonitas del sur de España. Alójate en el cercano pueblo de Villacarrillo, uno de los mayores productores de aceite a nivel mundial, pero que esconde secretos gastronómicos como su cachamiga, sus calandrajos o sus borrachuelos.

Las aguas que discurren por la cascada pertenecen al arroyo Aguacebas del Chorrogil, auténtico protagonista de esta formación.

pantano-de-aguascebas

Este paraje, rodeado de paredones rocosos y una variada vegetación, se conoce como Cañada del Avellano.

Las paredes que rodean la cascada son de Toba. En las regiones calizas el agua fluye con una alta concentración en carbonato cálcico, que al entrar en contacto con la atmósfera y la vegetación, precipita formando esta singular roca.

El acceso a este enclave, situado junto al pantano de Aguascebas, se realiza a través de una ruta sencilla pero que sorprende por su belleza.

Ruta circular Aguascebas y Chorro Gil

A unos 22,5 kilómetros de Mogón, por la transversal de Las Villas, se accede al Embalse de Aguascebas. Unos 100 metros antes de llegar al Embalse se abre un camino a la derecha, señalizado bajo el nombre de Sendero de Aguascebas, que accede hasta la cascada de Chorrogil.

El recorrido mantiene una espesa vegetación con un paisaje impresionante de paredones rocosos y especies vegetales como la encina, el pino laricio o el lentisco. También es posible divisar algún ejemplar de buitre común o de águila calzada.

El recorrido es circular, de escasa o nula dificultad (excepto el senderillo que remonta hasta media altura de la cascada y que ofrece una vista impresionante que, mojado, tiene su peligro) y solo emplearemos dos horas y media para recorrerlo. No obstante merece la pena recrearse en la cascada y en los bellos paisajes de la Sierra de Las Villas y emplear una mañana en la actividad.

El sendero está muy bien; el sendero arranca justo antes de llegar al poblado del embalse e Aguascebas, viniendo desde Santo Tomé o Mogón, y finaliza en la misma carretera entre el pantano y La Fresnedilla.

Tenemos que volver a nuestro coche caminando por la carretera pero incluso este tramo es muy agradable, oyendo el estruendo del agua del Arroyo del Torno.

.


ACANTILADOS DE LOS GIGANTES; acantilados de España

5 diciembre, 2013 at 10:15

 

acantilados-gigantes

Los acantilados de los Gigantes situados en el municipio de Santiago del Teide, en el sur de la isla de Tenerife (Canarias) constituyen uno de los paisajes más espectaculares de la isla.

Sus impresionantes paredes verticales caen sobre el océano desde alturas que pueden alcanzar, en algunas zonas, los 600 metros. Estos acantilados no se continúan por debajo del nivel del mar. Los fondos marinos de esta zona tienen alrededor de unos 30 metros de profundidad y poseen un gran valor científico y ecológico ya que albergan una gran riqueza natural, destacando comunidades de algas calcáreas, de coral negro, y esponjas que atraen a entusiastas del submarinismo y de la pesca de altura.

Apodados por los guanches con el nombre de la «muralla del infierno» los consideraban sagrados ya que para ellos representaban el final del mundo.

Estos espectaculares despeñaderos se pueden observar desde cualquier punto del pueblo, pero una de las mejores maneras de explorar su magnitud es de cerca. Sin duda, la mejor manera de contemplarlos en toda su plenitud es desde el mar (por tierra son prácticamente infranqueables). Hay fantásticas excursiones en barco para avistar ballenas Calderones y delfines que parten desde el puerto de Los Gigantes. Es un sitio ideal para practicar submarinismo y bañarse en pequeñas calas desiertas de aguas totalmente cristalinas.

Acantilado-de-los-Gigantes-3

Acantilados de Los Gigantes es hoy en día un pequeño pueblo turístico que posee una playa de arena negra, un puerto náutico y una piscina natural. Cerca de dicho pueblo se encuentran diversos enclaves turísticos como Acantilados de los Gigantes, Playa de La Arena, Puerto de Santiago, etc. Esta zona dista 125 km de la capital insular, Santa Cruz de Tenerife, y 45 km del aeropuerto internacional Tenerife Sur.

La situación panorámica, así como la climatología, ha favorecido el desarrollo de una importante urbanización turística en los últimos años., disponiendo de puerto deportivo, así como de amplia zona residencial y hostelera. La localidad no aparecía como topónimo en los mapas de los años cincuenta, convirtiéndose en nuestros tiempos en un importante núcleo económico de Santiago del Teide.

acantilados-gigantes-2

Las condiciones ambientales de limpieza, temperatura, alimento… de las aguas que rodean a este impresionante acantilado han permitido el establecimiento de varias especies de Cetáceos como los Delfines mulares, que podemos encontrar a muy poca distancia de la orilla, y los Calderones o ballenas piloto.

Los delfines mulares viven en grupos de 10 a 12 individuos y nadan a una velocidad de 5 a 10 Km/h. Cada 5 a 8 minutos deben salir a la superficie a respirar. La observación de cetáceos en el archipiélago está regulada por el Gobierno de Canarias desde el año 1995.

delfines-mulares-acantilados-gigantes

.


ARCOS DE LA FRONTERA; ruta de los pueblos blancos de Andalucía

17 septiembre, 2013 at 8:04

Arcos-de-la-Frontera

Pensar en Andalucía es llenarse de los colores de las buganvillas y gitanillas, del blanco de sus paredes encaladas, del azul profundo de sus mares bajo el sol. Así, la conocida como Ruta de los Pueblos Blancos nos lleva a recoger un sinfín de imágenes populares salidas del corazón mismo de Andalucía.

Esta ruta es una de las más conocidas y cada año, miles de viajeros se dispersan por los caminos andaluces haciendo su recorrido. Es una red de caminos que nos llevan a unos 20 municipios de las provincias de Cádiz y Málaga. Pueblos y ciudades que comparten esas casas con fachadas de blanca cal tan características en gran parte de la comunidad andaluza.

Hoy vamos a mostrarte el pueblo ARCOS DE LA FRONTERA (Cádiz), puerta de entrada a la Ruta de los Pueblos Blancos y considerado como uno de los pueblos más bellos de España.

A través de estrechísimas y empinadas calles y bajo antiguos arcos, el visitante se aproxima a su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico, donde se conservan joyas monumentales como el Castillo de los Duques (s. XV), la Puerta de Matrera (ss. XI-XIV) y los restos del recinto amurallado, sus palacios y casas señoriales, la Basílica de Santa María, la Iglesia de San Pedro, además de numerosos templos, capillas y conventos. Estos edificios acogen las valiosas imágenes que en Semana Santa desfilarán por las calles de la población en un fiesta que está declarada de Interés Turístico Nacional.

Las panorámicas más sobresalientes de su singular silueta pueden obtenerse desde la carretera de Paterna y Alcalá de los Gazules al Sur, la carretera de Algar y El Bosque por el Noroeste y el Este, el acceso desde Jerez de la Frontera por el Oeste y el antiguo camino de Bornos y el acceso desde el embalse de Arcos por el Norte.

Esta ciudad también tiene un enorme interés arqueológico, dado que la depresión del río Guadalete en el sector de Arcos de la Frontera, según estudios recientes de las ocupaciones humanas en el transcurso de la Prehistoria, tanto en sus etapas más antiguas como ya en el comienzo de la época histórica, registran importantes asentamientos post-paleolíticos, que abarcan desde el inicio de las primeras comunidades de agricultores y ganaderos incipientes hasta un desarrollado control del territorio por parte de las sociedades jerarquizadas de la Edad del Bronce.

El momento de máxima ocupación del territorio arcense, lo constituye el mundo romano. Desde el siglo II antes de Cristo se puede constatar su presencia; sobre todo los primeros asentamientos coinciden con aquellos lugares que estratégicamente están mejor situados. En el siglo I de nuestra era se produce una ocupación total, coincidiendo con la Pax romana.

Tampoco podemos olvidar la decisiva configuración de Arcos en la época musulmana, el trazado de sus calles, el alcázar militar, la muralla, los molinos, etc…; cuando incluso llega a ser reino de Taifas; o la densa crónica castellana, auxiliada por sus privilegios que aún se conservan en el riquísimo archivo municipal, mientras el pueblo se desborda de sus murallas y la creación de templos o la instalación de órdenes religiosas llega a su cenit desde el siglo XV al XVIII.

Como quiera que sea, Arcos es una ciudad que merece la pena visitar despacio, descubrir sin prisas, penetrando en sus laberínticas callejuelas, en sus empinadas cuestas para recibir el regalo de un atardecer desde algún mirador, o escuchar el armonioso sonido de sus campanas, curiosear sus patios y sus edificios tan representativos de la arquitectura vernácula en la Baja Andalucía, asistir a alguna de sus fiestas típicas y sobre todo deleitarse con la plenitud de la primavera en su Semana Santa, declarada de interés turístico.

Artesanía

Arcos de la Frontera, ocupa el quinto lugar dentro de la estructura básica del sector artesano en la provincia de Cádiz tanto en número de talleres como en volumen de producción. Es por tanto una población donde la artesanía rica y variada, va alcanzando considerables cotas de desarrollo y despegue hacia el mercado.

De las distintas modalidades de productos artesanos arcenses, destacamos las siguientes: telares, guarnicionería, cerámica, cerrajería, esparto… o los típicos dulces arcenses, a caballo entre una gastronomía exquisita y el esmero que requiere cualquier tradición artesano, entre ellos los pastelillos y pastas de las Monjas Mercedarias, los conocidos bollos de Semana Santa que se elaboran durante todo el año y pueden encontrar en las diversas pastelerías de Arcos.

Bodegas de Vino

Finca REGANTÍO VIEJO: sobre un bello aljarafe de viñedos, a ciento cuarenta metros de altitud se sitúa la finca Regantío, con sus 185.000 cepas que producen el primer vino tinto andaluz y un exquisito vino blanco. En nuestros viñedos las variedades Cabernet-Sauvignon, Merlot y Syrah maduran sobre una tierra sometida a una insolación controlada mediante una poda adecuada, además de todas las labores necesarias para mantener una producción adecuada, con la finalidad de obtener uvas con el grado, acidez y estructura tánica óptimo para la elaboración y crianza de nuestros vinos.

La Finca Regantío Viejo abre unas nuevas posibilidades dentro del ámbito del vino y el turismo. Ponemos a su disposición nuestras instalaciones para que se adentre en las curiosidades de este mundo singular, conocerá las labores y el proceso de producción de nuestros vinos y disfrutará de un entorno inigualable en el que se encuentran ubicados nuestros viñedos. Guiado por un personal conocedor de este medio, disfrutará de una visita que le llenará de satisfacción..


YEMAS DE SANTA TERESA: productos auténticos de la tierra

30 agosto, 2013 at 10:48

 

yemas-de-santa-teresa-4

Las Yemas de Santa Teresa son uno de los dulces más representativos de la provincia de Ávila (Castilla y León). Un dulce tradicional hecho a partir de yemas de huevo, azúcar y limón, en ocasiones lo vemos con zumo de limón y otras veces sencillamente infusionando la piel del cítrico. El resultado son unas bolitas anaranjadas cubiertas con azúcar glas, con una fina capa crujiente, provocada por el endurecimiento del azúcar, y muy suaves en el interior, un bocado que se funde en el paladar.

Las Yemas poseen un origen árabe. Existen varias teorías acerca del comienzo de la fabricación de las Yemas de la ciudad de Ávila. Algunos dicen que es un producto de origen monacal elaborado por monjas antes de la Reforma Carmelitana, que adquiere popularidad durante la vida de Santa Teresa de Jesús. Posteriormente la fórmula se consolidó en las pastelerías de la ciudad de Ávila y de forma tradicional, artesana y secreta, se fue transmitiendo de padres a hijos.

Por el contrario, otra teoría dice que este origen es incorrecto, pues las Yemas comienzan a fabricarse en las pastelerías. Según algunas fuentes comenzaron a fabricarse, hace 130 años por Don Isabelo Sánchez, dueño de una de las pastelerías de Ávila que aún existe (La Flor de Castilla), y que corresponden a las hoy denominadas Yemas de Santa Teresa. El nombre de Yemas de Santa Teresa que adquieren es debido a que Ávila es una ciudad convento donde se respira un aire teresiano en todas las esquinas.

yemas-de-santa-teresa-6

Esta tradición artesanal, ha sido un secreto transmitido boca a boca, de padres a hijos, y ha permitido la elaboración de forma idéntica a lo largo de los años. Antiguamente se fabricaban y vendían 100 cajas diariamente, y no llegaba a todos los que querían adquirirlas. Por esta razón, según cuentan, hace unos 20 años surgieron las Yemas de Ávila con el fin de abastecer esta escasez.

La popularidad de este dulce lo ha convertido en la actualidad en una especie de souvenir ligado a la ciudad de Ávila.

Las Yemas de Santa Teresa están registradas bajo una Marca Comercial, que se distinguen por un sencillo jeroglífico que lleva en el interior de la caja. Aunque se pueden encontrar a lo largo de toda la provincia, no se asegura que posean las características típicas de las Yemas que se adquieren en la ciudad, ya que aunque su composición básica y aspecto sean idénticos, su sabor difiere ligeramente dependiendo del establecimiento productor.

Una de las pastelerías tradicionales más populares de Ávila y donde son fabricadas las Yemas de Santa Teresa es La Flor de Castilla, ubicada en el casco histórico de la ciudad de Ávila. Fundada en la segunda mitad del siglo XIX la pastelería comenzó a elaborar en su obrador, en 1860, las Yemas de Santa Teresa o conocidas también, como las Yemas de Ávila.

la-flor-de-castilla-1860-2

RECETA CASERA DE LAS YEMAS DE SANTA TERESA

Ingredientes para 4 personas:

12 yemas de huevos

100 g de azúcar glasé

150 g de azúcar

1 ramita de canela

la corteza de un limón

Preparación:

Pon en una olla 10 cucharadas de agua, el azúcar y la canela. Con estos ingredientes, haz un almíbar a punto de bola.

Ahora bate en un bol grande 11 yemas junto con un huevo entero y la ralladura de limón.

Cuando el almíbar esté en su punto, añádele el batido anterior y sigue cociendo, sin cesar de batir, hasta que las yemas se cuajen. Para saber si el almíbar ha alcanzado el “punto de bola”, toma un poco entre los dedos. Si eres capaz de formar una bolita con ellos, entonces el almíbar estará en su punto.

Retira la olla del fuego y vierte la masa sobre una superficie lisa y espolvoreada con azúcar glass.

Trabaja bien la masa y forma un rollo alargado. Espolvoréalo y córtalo en 24 porciones de igual tamaño.

Forma las yemas con las manos, rebózalas con más azúcar glass y colócalas en moldes de papel para magdalenas pequeñas, también llamados “pirotines”.
.