MERCADO CENTRAL DE VALENCIA: mercados tradicionales con sabor

El Mercado Central de Valencia está considerado como una de las obras maestras del modernismo valenciano. La espectacularidad del Mercado Central es innegable. Se trata de una de las edificaciones más atractivas y visitadas de la ciudad de Valencia.
Es Mercado Central de Valencia, es uno de los mercados en funcionamiento más antiguos de Europa, por lo que ha obtenido el título de «Bien de Interés Cultural». El edificio se sitúa en el corazón de la Ciutat Vella, en el centro histórico de Valencia, donde se encuentran la mayor parte de las atracciones turísticas; rodeado además por numerosos comercios, cafés, bares y restaurantes.

Es una construcción de estilo modernista valenciano que se empezó a construir en el año 1910, y fue el monarca que lo inaugura, Alfonso XIII, el mismo encargado de poner la primera piedra.
En la actualidad, el Mercado Central de Valencia es el mayor mercado de productos frescos de Europa, con casi 959 comercios, y el primero del mundo en servir pedidos por internet, además de ser una de las construcciones más visitadas diariamente por su gran atractivo cultural y turístico, tanto para visitantes extranjeros como para los propios valencianos.

El horario de compra del mercado es de lunes a sábado de 7:30 a 15:00 horas, pero para conocer más al detalle tanto los horarios y festivos como otra información de consulta te recomendamos visitar su web oficial.
Origen e Historia del Mercado Central de Valencia
En 1261 se tiene noticia de su emplazamiento junto a la muralla, cerca de la puerta de la Boatella y la Iglesia de los Santos Juanes. Al principio, tiene carácter de feria los jueves de cada semana, lo cual explica su emplazamiento fuera de la muralla en relación con otros mercados ubicados en el interior, como el existente en la plaza de la Almoina. Pronto se hizo diario y por fin central, cuando en virtud del ensanche de 1356 quedó dentro de los muros.

La construcción del mercado actual tenía como destino sustituir el que se inauguró en 1839, que no era más que un conjunto de tenderetes al aire libre que debían ser colocados y desmontados diariamente, acusando una falta de higiene y de capacidad. Ya en el siglo XX, se comenzó a derribar el 24 de octubre de 1910 las casas donde hoy se ubicaría el actual Mercado Central, con la particularidad de que el primer golpe de piqueta lo dio Alfonso XIII.
Cabe recordar que el 18 de mayo de 1914 se aprobó el proyecto de los arquitectos que se habían formado en la Escuela de Barcelona y que formaban parte del taller de Lluis Doménech i Montaner: Alexandre Soler y Francesc Guàrdia Vial.

La inauguración del centro fue el 23 de enero de 1928, aunque el Mercado Central no empezó a funcionar de cara al público de manera inmediata. Todavía tardó casi dos meses en ponerse al servicio del vecindario, dado que los clientes no pudieron comprar hasta el 15 de marzo de 1929.
Características del Mercado Central de Valencia
El Mercado Central combina el metal, las cúpulas, el vidrio y las columnas, al recuerdo gótico del modernismo, como si de una catedral del comercio se tratara, combinando muy bien con la vecina Lonja de los Mercaderes. El lenguaje expresivo predominante es el del modernismo, aunque también se advierten elementos historicistas y novecentistas.

Ocupa exactamente una superficie de 8.160 metros, dividida en dos zonas o polígonos; el primero de ellos es irregular, con una superficie de 6.760 metros cuadrados; y el otro, octogonal, destinado a la pescadería, tiene una extensión de 1.400 metros cuadrados. El sótano es de 7.690 metros cuadrados; se dedicó a la subasta del pescado y actualmente se utiliza como aparcamiento.
Llaman poderosamente la atención las tres espadañas con veleta muy famosas que hay en su entorno, dos de ellas en el propio Mercado Central.

Su impresionante arquitectura modernista, cercana a la Lonja de la Seda y a la Iglesia de los santos Juanes, ofrecen vistas únicas que solo pueden verse en la tan querida plaza del Mercado.
Quizás lo más distintivo del monumento aparte la coherencia señalada, sea la gran cúpula central, decorada brillantemente, y el orden «enano» de sus columnas pseudo-jónicas en los accesos, de apenas dos diámetros de cañón, enlazadas por unas marquesinas curvas, metálicas, abovedadas, muy ricas en ornato de fundición.

Una explosión de colores y sabores
Estamos ante un verdadero templo dedicado a la Gastronomía: frutas y verduras de temporada, todo tipo de pescado fresco, puestos de charcutería ibérica y numerosos jamones, quesos, aceitunas, puestos de cava… ¡Incluso hay un puesto dedicado al azafrán -elemento imprescindible para las paellas y fideuà valencianos – y a los escargots!

El azafrán es un condimento, introducido por los árabes durante la ocupación de la Península Ibérica, se produce actualmente en España y está fuertemente arraigada en la cultura de la región de Castilla-La Mancha. La producción española de azafrán se considera de las mejores en términos de calidad. A pesar de que la producción anual ha descendido desde las 100 toneladas del siglo XIX hasta las 1,9 toneladas que se producen hoy en día, los productores españoles continúan a producir este oro rojo, que podrás saborear en cualquier Paella Valenciana.
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