SIERRA DE LAS NIEVES: parques y reservas naturales

15 enero, 2021 at 9:57

El Parque Natural sierra de las Nieves, catálogo como Reserva de la Biosfera, es uno de los lugares más sorprendentes de la serranía de Ronda (Málaga), centrado sobre unas 18.000 hectáreas de montaña caliza que sube desde 240 metros de altitud hasta los 1.919 metros de su punto más alto, el Cerro de la Torrecilla.

El nombre del parque desvela la presencia de nieve en sus altas cumbres, que antiguamente se mantenía durante todo el año. Los lugareños la almacenaban en los neveros y aprovechando las noches la bajaban mediante mulas, distribuyéndose por pueblos y ciudades.

La Sierra de las Nieves es un auténtico paraíso natural a tan sólo un paso de la Costa del Sol, a escasos kilómetros de Marbella y muy cerca de ciudades como Málaga y Ronda. Este espacio natural humanizado, modelo de convivencia entre el Hombre y la Naturaleza, engloba los municipios de Alozaina, Casarabonela, El Burgo, Guaro, Istán, Monda, Ojén, Tolox y Yunquera.

Su principal característica es el perfil quebrado y los grandes desniveles, creados por la erosión de la roca caliza y el fenómeno de la karstificación. A este fenómeno de disolución de la roca calcárea se debe la presencia de grandes simas, entre ella la famosa sima GESM, que con 1.100 metros de profundidad es la sima más profunda de Andalucía y una de las mayores cavernas verticales del mundo. La Sierra de las Nieves acoge el laberinto de cuevas y galerías más complejo de Andalucía: Sima Honda, Cueva de la Tinaja, Sima del Aire y Sima Prestá.

Manantiales, como los baños de agua sulfurosa de Tolox, completan un escenario natural que esconde el mayor afloramiento mundial de peridotitas, rocas de origen magmático ricas en hierro, magnesio y metales… El Balneario de Tolox, creado en 1867, es el único en España especializado exclusivamente en aparato respiratorio, ya que sus aguas desprenden gas que se toma en inhalación.

Cualquier época del año es buena para acercarse a conocer Sierra de las Nieves, cada estación trae consigo nuevos colores, olores y sensaciones. Sobre este escenario se ha desarrollado un modelo de turismo “ecológico cultural” donde los amantes de la naturaleza, la aventura y la cultura disponen de un sinfín de actividades e inolvidables experiencias: descenso de barrancos, rutas etnográficas, piragüismo, rutas a caballo, senderismo, actividades de agroturismo, etc.

El parque natural cobija entre los mamíferos a la cabra montés, fácil de observar en las cotas más altas. Otras especies de interés son el corzo y la nutria, presente en sus ríos. Entre las aves, abundan las grandes rapaces, como el águila real y la perdicera y el búho real. También las propias de los bosques, como el azor y el gavilán.

Este espacio fue habitado por muchas culturas, pero, sin duda, serían los musulmanes los que marcarían en mayor medida el legado histórico de la zona. Ejemplo de ello son los castillos y murallas que existen en Monda, El Burgo, Istán o Tolox. La influencia árabe también está presente en su gastronomía con las gachas de harina con miel, el queso de almendras o la sopa de los siete ramales. Otra visita recomendable en esta zona es a la localidad de Ronda, famosa por su tajo y por albergar la plaza de toros más antigua del país.

El Pinsapo de la Sierra de las Nieves

Otra singularidad es que el parque alberga la mayor extensión de pinsapo (abies boiss) de Europa mediterránea, una especie vegetal del Terciario, considerada un fósil vivo de la botánica, de la que en la península solo quedan ejemplares aquí, además de en la sierra de Grazalema y en la sierra Bermeja de Estepona. Este abeto mediterráneo es una reliquia botánica que se remonta a la época glaciar de la península.

Algunos de estos árboles rondan los 500 años de edad, como el de la Escalereta, declarado Monumento Natural.

Descendiendo en altura destacan las encinas y alcornoques de los montes de Istán y Monda o algunas manchas de algarrobos y castaños en los de Tolox y Parauta. Una forma amena de conocer toda esta diversidad forestal es realizando alguno de los recorridos de ciclomontañismo como el de Monda-Istán.


EL BALCÓN DE EUROPA: miradores con las vistas más espectaculares de España

4 diciembre, 2020 at 13:42

El Balcón de Europa, conocido antiguamente como «La Torre de los Guardas», se sitúa en el lugar donde antes se encontraba una antigua fortaleza del siglo IX al sur del pueblo de Nerja frente a las Playa del Salón y de Calahonda (Málaga).

El mirador, a unos 60 metros sobre el nivel del mar, está situado en el centro del casco antiguo de Nerja, a pocos metros del Ayuntamiento.

En la actualidad es una ventana extraordinaria al mar que ofrece impresionantes panorámicas de la costa y magníficas vistas al mar y los acantilados. Es uno de los lugares en el que se puede llegar a divisar África desde territorio español.

El balcón de Europa es un lugar acogedor por el que todos los turistas pasan en sus visitas al pueblo. Un sitio donde podrás pasear tranquilamente, mientras encuentras todo tipo de artistas, músicos, caricaturistas, malabaristas… Al estar situado en el centro de Nerja es el punto de encuentro para los visitantes, donde esperan a amigos o familiares, mientras toman un helado en un banco o en uno de los muchos bares que le rodean.

Pero Nerja no es sólo el Balcón de Europa y sus playas. Además de transitar por las callejuelas de su parte más antigua, no te puedes perder pasar por la Cueva de Nerja, descubierta en 1959 y una auténtica obra de arte de la naturaleza. El espectáculo es sublime, ya que las estalactitas y las estalagmitas forman una sinfonía desordenada pero bella. Este escenario privilegiado acoge cada año un festival de música y danza donde se programan actuaciones de primer nivel.

Origen e Historia del Balcón de Europa

Antes de que el Balcón de Europa se convirtiera en una atracción turística, existía una fortaleza militar en este lugar. El lugar era ideal para protegerse de los ataques de los enemigos. Los cañones todavía recuerdan la función protectora de la plataforma de observación.

En el saliente rocoso donde se levanta actualmente el Balcón de Europa se encontraba una fortaleza del siglo IX y posteriormente el Castillo Bajo de Nerja que databa del siglo XVI.

El Castillo Bajo de Nerja ocupaba el propio mirador y parte de lo que actualmente se conoce como la plaza del Balcón de Europa, una gran explanada rodeada de palmeras en la que pasear tranquilamente sintiendo la brisa del mar. Pero la historia del Castillo Bajo llegó a su fin con la Guerra de la Independencia, ya que los ingleses lo destruyeron por su importancia como defensa costera. Treinta años después, el Ayuntamiento de Nerja solicitó esos terrenos y construyó un paseo y la terraza que tiempo después pasó a denominarse Balcón de Europa.

El Balcón de Europa debe su nombre  al Rey Alfonso XII que visitó la zona en 1885 después de un seísmo desastroso, y que quedó cautivado por el escenario. Fue el monarca, quien se acercó a este lugar para comprobar los daños ocasionados por el terremoto y le dio el nombre que tiene en la actualidad porque al asomarse parecía como si Europa terminara ahí, lo siguiente sería África, de ahí la denominación de “Balcón”. Un mirador espectacular desde donde puedes divisar la inmensidad del mar. Como recuerdo, hay una estatua de bronce del rey Alfonso XII en la balaustrada del balcón.


Cuevas con encanto: CUEVA DE LOS CRISTINOS

5 noviembre, 2020 at 11:12

La Cueva de los Cristinos es una de las cuevas más bonitas y espectaculares del Parque Natural de Urbasa (Navarra). Su nombre se debe a que en su interior el general carlista Zumalacarregui arrojaba a los soldados fusilados del otro bando llamados cristinos o isabelinos.

La sierra de Urbasa es una gran meseta con una altitud que ronda los 1000m, que separa dos zonas bioclimáticas, la atlántica y la mediterránea. El relieve es Kárstico, formando colinas, simas y cavernas, donde podréis encontrar rocas con formas muy curiosas como las del bosque de Artea y las de la Cueva de los  Cristianos.

La Cueva de los Cristalinos, es una cueva sencilla y apta para todos los públicos, y en su interior nos encontraremos con una gran formación de estalactitas y estalagmitas que decoran las salas.

A la cueva se accede por una boca de 1×2 metros aproximadamente, que tiene unas escaleras en pronunciada y resbaladiza pendiente, pero contamos con el apoyo de unas cadenas.

Interior de la Cueva de los Cristinos

Al entrar nos encontramos con el ‘vestíbulo’, que acoge un riachuelo subterráneo y una escalera a mano derecha hacia una puerta metálica. Bajando por el otro lado, con un poco de cuidado llegamos a la estancia principal y al espectacular lago.

La sala principal parece estar sacada de un cuento de hadas: columnas que la naturaleza ha ido diseñado uniendo estalactitas y estalagmitas, siluetas redondeadas que ‘flotan’ en las frías y cristalinas aguas, curiosos recovecos y más mini cuevas. Cuando el nivel no está alto se puede dar por sus bordes casi la vuelta entera.

Hay un pasadizo lateral prolongado por el que llega la corriente de agua que surte al lago. Se puede avanzar por él pero agachado, ya que tiene poca altura.

Los minerales filtrados han generado diferentes colores en las formaciones pétreas que se sujetan todavía a los techos. Algunas formas recuerdan a elementos marinos como las medusas, a cascadas, capiteles, incluso a un payaso la que se encuentra en el centro del lago.

Foto de Alexander Pereda

El camino de vuelta es sencillo, desandar lo andado.

Una excursión muy recomendable porque es apta para todos los públicos, puede servir como iniciación a la espeleología más light y es de una gran belleza para estar tan cerca de la superficie y no requerir de exigentes bajadas ni complicaciones.

Ruta de la Cueva de los Cristinos desde Larraona

La cueva de los Cristinos se encuentra en la sierra de Urbasa, en los rasos de las Amescoas. Para llegar a ella tomaremos como punto de partida la localidad de Larraona, situada en la Ameskoa Alta y perteneciente a la merindad de Estella.

La aproximación se puede realizar desde la Llanada alavesa siguiendo desde Olazti la ruta NA-718 hacia Estella-Lizarra, pero desviándose enseguida a la local NA-7130 que recorre el valle de Larraona hasta la localidad que le da nombre. Si viajamos desde Navarra tomaremos en Estella-Lizarra la ruta NA-718 a la sierra de Urbasa, pero tras rebasar Zudaire nos desviaremos hacia el valle de Larraona por la NA-7130 hasta alcanzar nuestro punto de partida.

El recorrido hasta la cueva requiere unas tres horas para la ida y regreso. Si quieres más información no dudes en consultar la web de la cueva.

QUÉ VISITAR EN EL PUEBLO DE LARRAONA

La bella localidad de Larraona arracima sus casas en el piedemonte de la sierra. Todos los tejados rodean a la parroquial de San Cristóbal, que eleva su espadaña sobre ellos desde el siglo XVI. El primer templo se inauguró en el siglo XII, con elementos románicos que todavía se conservan en los muros laterales y la portada. La reconstrucción llevada cabo en el siglo XVI diseñó una estructura fortificada, porque en el término se habían desarrollado en el siglo XV importantes disputas violentas entre los vecinos de Larraona y los de Kontrasta, localidad ésta situada en territorio de Álava y perteneciente entonces al Señor de Lazkano.

Además de la ermita de San Benito, al costado del portillo en la sierra, está en el caso urbano la ermita de Nuestra Señora de la Blanca, que fue edificada en el siglo XVIII incorporando, como en Kontrasta, varias lápidas romanas en sus muros.

Son muchas las casas de Larraona que lucen en su fachada un escudo nobiliario, casi todos fechados entre los siglos XVI y XVIII.


LA CALETA DE CÁDIZ: atardeceres de ensueño

30 octubre, 2020 at 11:42

La Caleta, playa de la ciudad de Cádiz ubicada en el centro histórico, cobra importancia cuando el sol comienza a deslizarse por debajo del horizonte. Nadie se puede cansar de admirar un espectáculo de este calibre, que se produce en cualquier época del año.

La Caleta tiene algo mágico. Aquí se respira la esencia gaditana más pura, pues que esté enclavada en el barrio de La Viña tiene mucho que ver. La Caleta es amor a primera vista; contemplar aquí un atardecer es un recuerdo que se queda grabado para toda la vida.

La Caleta es una pequeña playa de 400 metros de largo. Debido a que tiene una barrera natural de piedras, las olas chocan con ellas y por lo tanto, la marea siempre está muy tranquila.

La playa del casco antiguo de Cádiz no entiende de estaciones, y sus arenas siempre albergan a gaditanos y extranjeros. Refugiada entre dos castillos, el de San Sebastián y el de Santa Catalina, las barcas balanceadas por la mar, producen destellos que la hacen brillar. Disfrutar de un entorno familiar, descansar a la sombra de un antiguo balneario, pasear por un camino de rocas y disfrutar de la esencia de Cádiz, son algunas de las actividades que se puede hacer en la playa de La Caleta.

El balneario (1926), llamado el balneario de Nuestra Señora de la Palma y el Real, es un antiguo balneario declarado Bien de Interés Cultural donde los gaditanos se cambiaban antes de bajar a la playa. Un elegante edificio blanco, terminando en las alturas con unos bulbos blancos que recuerda al estilo árabe. Sin duda, es un gran símbolo de la Caleta. Este balneario es hoy en día el Centro de Arqueología Acuática.

El paseo que da acceso al castillo de San Sebastián, divide la playa en dos tramos, quedando al sur una pequeña lengua de arena que también es aprovechada para tomar el sol y disfrutar del baño en piscinas naturales de piedra.

Origen e historia de la Caleta

La mayor concentración de yacimientos arqueológicos submarinos del litoral de Cádiz se encuentra en los alrededores de la playa de La Caleta, entre el Castillo de San Sebastián y el de Santa Catalina, en lo que fue la entrada natural desde mar abierto a la Bahía de Cádiz.

Este trayecto se realizaba a través del antiguo canal Bahía-Caleta (hoy en parte desaparecido), que discurría entre la actual playa y el Puerto de Cádiz. El canal servía de frontera natural entre las islas de Erytheia, dónde se encontraba el núcleo urbano de la colonia fenicia, y Kotinoussa.

Los restos expuestos en el Museo de Cádiz hallados en La Caleta, procedentes tanto de hallazgos casuales como de prospecciones arqueológicas, demuestran la utilización de todo el entorno de la actual Playa de La Caleta desde los primeros tiempos de funcionamiento de la colonia.

Así mismo, en los textos clásicos se hace referencia a la existencia en esta zona de la ciudad de dos templos de gran importancia: El primero de ellos dedicado a la Diosa Astarté  en la Punta del Nao (hoy en día un arrecife sumergido frente al Castillo de Santa Catalina) y el segundo dedicado a Baal Hammon o Kronos, en el islote que ocupa actualmente el Castillo de San Sebastián.

La existencia de ambos templos se encuentra respaldada por el descubrimiento de algunas piezas de enorme importancia, como el Gran Thymiaterion (quemaperfumes fechado en los siglos VII-VI a.C), objetos votivos, estatuillas de terracota y el capitel protoeólico de volutas, entre otros objetos de gran valor histórico que pueden contemplarse todos ellos en la Sala Fenicia del Museo de Cádiz.

Toda la zona se constituía además como punto destacado de intercambio comercial de extraordinaria vitalidad e importancia debido a su fondeadero. Un puerto natural entre las islas de Erytheia y Kotinoussa dónde las naves fenicias arribaban trayendo hasta Gadir todo tipo de mercancías procedentes de la cuenca mediterránea, y desde dónde partían con las materias primas y productos elaborados de la colonia, en especial sus apreciadas salazones.

CASTILLO DE SAN SEBASTIÁN (s.XVIII)

El castillo de San Sebastián, declarado Bien de Interés Cultural, fue construido sobre una pequeña isla donde según la tradición estuvo el templo de Kronos, posteriormente una torre-atalaya musulmana y una ermita veneciana del siglo XV, que tras el saqueo inglés de finales del siglo XVI fueron reconstruidos dando lugar  al castillo a partir de 1706.

De planta irregular con nueve lados, y dotada de parapetos, cañoneras, dos fosos de agua y puentes levadizos, protegía el frente norte de la ciudad desde su posición, controlando la entrada de la Caleta y el paso de buques por el canalizo Sur de la Bahía de Cádiz. Cabe señalar que a lo largo de su historia ha sufrido numerosas modificaciones y restauraciones, siendo utilizado como fortaleza, presidio y cuartel militar.

Destaca en la fortificación el Faro construido en 1908 sobre la base de la antigua torre-atalaya musulmana, que mide 41 m sobre el nivel del mar, siendo el segundo faro eléctrico de España.

CASTILLO DE SANTA CATALINA (s.XVI)

Utilizado como centro turístico multiusos (visitas, conciertos y exposiciones), fue declarado Bien de interés cultural.

El castillo fue ordenado construir por el rey Felipe II en 1598, tras el asalto inglés a la ciudad. Obra de ingeniería militar y planta pentagonal, presenta un frente amurallado marino de tres puntas, y un frente amurallado terrestre con dos semi-baluartes, puerta de acceso y foso con puente estable y levadizo.

A lo largo de su historia ha sufrido numerosas modificaciones y restauraciones, siendo utilizado como fortaleza, presidio y cuartel militar. Destaca en la fortificación la capilla y sacristía construida en 1693, en el reinado de Carlos II.


LA MOLA: mercadillos de España con historia

2 octubre, 2020 at 10:55

La Mola es un colorido mercadillo con mucho encanto y donde se respira el auténtico ambiente hippy de la isla de Formentera (Ibiza). Un punto de encuentro de artesanos de la isla que nos hace viajar a aquella década de los 70 en la que se respiraba paz y libertad.

El mercado y feria artesanal de la Mola fue inaugurado en 1984, y desde entonces cada miércoles y domingo de los meses de mayo a octubre (a partir de las 16h hasta las 21h), la localidad de El Pilar de la Mola, situada en el extremo sur de la isla (en la que se alza el famoso faro de La Mola) se convierte en un animado centro artístico y cultural en el que los artesanos y creadores de Formentera se reúnen para mostrar sus trabajos.

Perderse entre los puestos del mercadillo es una experiencia inolvidable, en el que se pueden ver y adquirir los trabajos más variopintos elaborados en madera, plata, cuero y otros materiales modelados con sus manos e imaginación.

Artesanos, vecinos y turistas se mezclan sin complejos dentro de un ambiente alegre y colorido que en ocasiones es amenizado por actuaciones musicales en vivo, cuentacuentos o bailes, y en el que también se puede disfrutar de diferentes propuestas gastronómicas gracias a los puestos de comida que allí se instalan.

Todo un espectáculo visual para quien se acerque a vivir este reducto de una forma de vida, quizás ya olvidada y alejada de nuestras costumbres diarias.

Si quieres ir sobre seguro, pregunta sobre el ya legendario joyero Enric Majoral, las cerámicas de Jaume Mateo, o las muñecas de Eva Baisl.

Origen e Historia del mercadillo La Mola

A finales de los años 60, el movimiento hippy se estableció en Formentera y especialmente se afincó en El Pilar de La Mola, donde encontró un entorno ideal para una forma de vida basada en el pacifismo y la libertad.

Algunos de aquellos hippies aprovecharon la llegada del incipiente turismo a la isla para montar sus puestos y vender sus productos artesanos. Aquel espíritu dio paso en 1984 a la creación de un espacio específico y adecuado en el que establecer las paradas de un auténtico mercado artesanal, en el que es condición indispensable, que las piezas que se venden sean elaboradas en Formentera.

La isla de Formentera

Localizada en el sur de Ibiza, Formentera es la más pequeña de las islas habitadas de las Baleares y la mejor conservada del archipiélago.

Las playas con la arena más blanca y las aguas más claras y cristalinas que puedas esperar han marcado esta isla como uno de los destinos más idílicos de las Baleares. Muchos creen que las playas de Formentera están entre las mejores del mundo y cuando llegues allí, opinarás lo mismo. Fuera de los caminos donde va todo el mundo y lejos de las playas principales, puedes descubrir muchas calas desiertas para escabullirte de la multitud.

Resulta fácil moverse por la isla y al llegar a su puerto, La Savina, encontrarás distintos locales de alquiler de coches y motos. También se pueden alquilar opciones ecológicas con bicicletas y vehículos eléctricos. Aquí es muy fácil ir en bici puesto que la isla es llana con pocas pendientes pronunciadas: es una actividad que casa perfectamente con el estilo de vida pausado de Formentera.