La Ermita de San Isidro Labrador y Nuestra Señora de la Alcubilla, más conocida como Ermita de Guía, fue construida en 1675 en Jerez de la frontera (Cádiz) en el emplazamiento, al parecer, de un antiguo eremitorio del siglo VIII.
Situada en pleno casco urbano de Jerez de la Frontera, la ermita de Guía tiene junto a ella una fuente y aljibe conocida como La Alcubilla, que fue la primera conducción de agua que se realizó en la ciudad.
El origen de esta ermita se debe a la necesidad de socorrer las necesidades espirituales de un vecindario que desde el año 1643 estaban falto de ellas, desde que los padres agustinos abandonaron el antiguo convento de Guía que se encontraba situado en este mismo lugar. El actual templo se acogió bajo el patronazgo de San Isidro Labrador, aunque popularmente nunca ha dejado de conocerse como ermita de Guía.
En el siglo XIX pasó a manos privadas cayendo en el olvido hasta que hace unos años, tras su rehabilitación en el año 1998, la Hermandad del Perdón la recuperara para el culto católico. La Hermandad lucha además por convertir a la ermita en Bien de Interés Cultural, para protegerla de las obras urbanísticas que ya han puesto en peligro el subsuelo y eliminado el paisaje histórico.
Características de la ermita de Guia
Del exterior hay que destacar su fachada de los pies, donde se encuentra su portada de acceso, de gran sencillez, solo ornamentada por un doble baquetón con orejeras y un frontón recto que se muestra flanqueado entre jarrones a los dos lados, en cuya base aparecen los escudos de la ciudad.
Sobre la portada se ubica la espadaña, alzada sobre un basamento rectangular en cuyo centro aparece el escudo del rey Carlos II entre placas conmemorativas de la finalización de las obras de la ermita en el año 1675.
Su interior es un espacio de reducidas dimensiones donde destaca la bóveda de cañón con que se cubre, dividida en tres tramos con decoración geométrica distinta en cada uno, y donde se advierte el escudo de la ciudad en el central, ya que fue el Cabildo de la ciudad quien propició su edificación.