La cueva del Gato, ubicada a unos 2 km del pueblo de Benaoján en plena Sierra de Grazalema (Málaga), es en realidad la boca sur del sistema espeleológico denominado sistema Hundidero-Gato, aunque habitualmente se suele conocer a todo el conjunto por el nombre de esta, su boca más famosa.
Como ya hemos dicho, este sistema de cuevas tiene dos entradas, una al norte en Hundidero y la otra al sur en la Cueva del Gato. El nombre de esta cueva proviene de su supuesta apariencia felina, ya que se dice que la boca de la cueva se parece a la cara de un gato.
La cueva del gato es uno de los complejos de cuevas más importantes de Andalucía con más de 9000 m topografiados y uno de los mayores de España, con agua permanente, simas, lagos y sifones. Está considerada Bien de Interés Cultural, por sus pinturas rupestres, y también está declarado Monumento Natural de Andalucía.
Los más enérgicos no deberíais perder la oportunidad de practicar senderismo por la zona, ya que es inigualable. Un paseo muy recomendable es el del ferrocarril del Sr. Henderson, un recorrido de 9 km que une la estación de Benaoján con Jimera de Libar. Te recomendamos realizarla durante el otoño o la primavera. Son las mejores épocas debido a las suaves temperaturas.
Dos pueblos cercanos que definitivamente merecen una visita son Zahara de la Sierra y Setenil de las Bodegas. Una parada en Setenil es especialmente recomendable durante la vuelta a Málaga y nos asegura un cierre perfecto para despedir un día fantástico por la zona.
Interior de la cueva del Gato
La Cueva del Gato, de 17 metros de ancho y 25 metros de alto, ofrece un espacio natural ahuecado, donde el río Gaduares resurge y se une al río Guadiaro. El paso principal tiene más de 4 km de longitud.
Durante las estaciones más secas, aparecen 25 lagos individuales dentro del complejo de cuevas. El más largo de ellos es el llamado Cabo de las Tormentas y tiene 114 metros de largo. Los lagos sólo se pueden atravesar a nado.
La cueva tiene una longitud de poco más de 8 km con una inclinación de 112 metros entre las entradas del Hundidero y el Gato. Alberga algunas estructuras únicas y de gran belleza, como la Sala de Los Gours, la Gran Estalagmita o el Cabo de las Tormentas, al que ya nos hemos referido. También destacan la Plaza de Tores, de 50 metros de diámetro, y la Galería de las Cabras.
Además de su valor geológico e hidráulico, en el Hundidero-Gato hoy habita una de las mayores colonias de murciélagos de cueva, motivo por el que fue necesaria su protección. Según el viajero Sir Francis Carter, autor de Viaje de Gibraltar a Málaga (1760): “La Cueva del Gato merece el primer puesto entre las maravillas de la serranía de Ronda”.
En septiembre de 2004 un grupo de arqueólogos malagueños descubrió en esta cueva restos de pinturas paleolíticas que ponen de manifiesto la existencia de humanos en la zona hace, al menos, 14.000 años.
Explorar la cueva requiere experiencia y el equipo adecuado. No intentes entrar en la cueva por tu cuenta, ya que este complejo de cuevas es extremadamente peligroso, muy frío y propenso a inundaciones repentinas.
Lamentablemente, hoy la cueva no se puede visitar. Según indica la Junta de Andalucía, no está habilitada para el tránsito de personas y solo es posible entrar en su interior con una autorización especial. Hasta hace unos años, algunas compañías de multiaventura tenían permitido organizar salidas de espeleología en ellas. Una actividad que también se ha tenido que suspender hasta nuevo aviso.
De esta forma, ya que no se puede visitar la cueva lo que sí podemos disfrutar es de sus alrededores. De la cascada que cae de la boca de la cueva y de un refrescante baño en las aguas permanentes y cristalinas del río.
El Charco frío
A los pies de la cueva del Gato nos espera una laguna azul turquesa en la que, a pesar de su aspecto paradisíaco, el agua está congelada. Y es que su nombre no puede ser más acertado: Charco frío.
En los últimos años el Charco frío de la Cueva del Gato se ha hecho bastante popular, por lo que es posible que en los fines de semana de los meses de verano esté algo masificado. Lo recomendable, si se puede, es ir durante la semana. Asimismo, aunque la entrada para ver el paraje es gratis, si deseas quedarte y darte un baño hay que pagar 2-2,50 euros los adultos y 1-1,50 los niños (por semana es 50 céntimos más barato). Atención: los perros no tienen permitido bañarse.