La Catedral de Almería, dedicada a Nuestra Señora de la Encarnación y sede episcopal de la diócesis de Almería, se encuentra en la denominada Plaza de la Catedral, en pleno casco antiguo de la ciudad.
Es una de las manifestaciones artísticas y culturales más destacadas de Andalucía y de España, ya que es la única Catedral-fortaleza del siglo XVI. Está declarada Bien de Interés Cultural, y Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional.
Te recomendamos que mires bien los horarios y tarifas para visitar la catedral así como la posibilidad de poder comprar tu entrada con anterioridad y no hacer colas.
Origen e Historia de la catedral
Fue construida tanto para el culto como para la defensa ante los ataques de piratas berberiscos en la ciudad. Tras una primera construcción sobre la antigua Mezquita Mayor, se comenzó en 1524 después del terremoto que hubo dos años antes. Se proyectó su primer trazado por Diego de Siloé y se continuó por Juan de Orea.
Decoración de la catedral
En la catedral la decoración exterior se concentra en sus dos fachadas renacentistas, realizadas por Juan de Orea: la portada principal, en la que podemos ver el escudo de Carlos I de España y V de Alemania, y la portada de Los Perdones, en la que aparece el escudo de Felipe II.
En el siglo XVI se proyectan también el Altar Mayor, el Coro y la Sacristía, de carácter renacentistas, siendo de finales del gótico la capilla del Cristo de la Escucha, donde se halla el sepulcro de Fray Diego Fernández de VillaIán.
Renacentistas son también las capillas de San Indalecio y la de la Virgen de la Piedad.
En el muro exterior de la catedral, en un lateral, nos encontraremos uno de los símbolos de la ciudad de Almería, el Sol de Puertocarrero. Se trata de una escultura en bajorrelieve donde hay representado un sol con cara humana y adornado con guirnaldas.
Su interior es de planta de salón de tres naves con cuatro tramos. Su estructura es de estilo gótico tardío al igual que sus cubiertas de bóveda estrellada. Tiene dos crujías en su lado sur. En una se aloja la sacristía, rematándose con un cubo adaptado para la Sala Capitular. En la otra crujía se abre el claustro.
No te lo puedes perder
Destacan la Sacristía y la Sillería del Coro, ambas fueron obra de Juan de Orea en estilo renacentista.
También sobresale el trascoro y el Claustro, que se realizaron a finales del siglo XVIII en estilo neoclásico. El encargado de construir el claustro fue J. Antonio Munar después de morir Ventura Rodríguez (autor del trascoro y del tabernáculo). Está considerado el mejor en estilo neoclásico de todas las catedrales de España.
El Altar Mayor se remodeló en el siglo XVIII. Lo preside el tabernáculo o templete. En su frontal destacan a modo de retablo pinturas de la vida de la Virgen, y dos relieves del siglo XVI en el centro: La Anunciación y El Calvario de Cristo.
Detrás del Altar Mayor se encuentra la girola, a través de la cual se puede acceder a tres capillas, que se corresponden exteriormente con tres torres o baluartes.
Las capillas más destacadas se encuentran en la girola de la Catedral, concretamente detrás del Altar Mayor: la de San Indalecio, El Cristo de la Escucha y la Virgen de la Piedad.
La torre campanario está en el lado noroeste del templo. Es una torre sencilla y robusta de planta cuadrada, que alberga en su interior una escalera de caracol. Se comenzó a construir en el siglo XVI y se finalizó en 1622 por el cantero Mancio Infante. El cuerpo de campanas mantiene la misma sencillez decorativa y se corona por una espadaña de 1780.