La Cala de Torrent de Pareis es una cala del municipio español de Escorca (Mallorca). Se encuentra situada en plena Sierra de Tramontana y es uno de los lugares más impresionantes de Baleares, donde la naturaleza sigue intacta.
La cala consiste en la desembocadura del Torrente Pareis, formado por cantos rodados y que supone uno de los pocos accesos al mar que pueden encontrarse en la Sierra de Tramontana. En el año 2003, por el interés que representa su fauna y su flora, donde se encuentran más de 300 especies, fue declarado «Monumento Natural» por el Gobierno Balear. Se accede desde Sa Calobra a través de un túnel peatonal.
La Cala de Torrent de Pareis es una playa de grava y pequeños guijarros entre un cañón cárstico de tres kilómetros de longitud en un valle horadado durante milenios por la acción del agua sobre la roca. Los acantilados que la protegen alcanzan en algunos puntos los 200 metros de altura. Hecho que la convierte en un auditorio al aire libre y una vez al año, en verano, se celebra ahí el ya conocido «Concert de Sa Calobra».
Toda la zona es un lugar de culto para los practicantes del excursionismo, senderismo, espeleología o barranquismo.
Puedes llegar allí en barco desde el Port de Sóller o en coche a través de una serpenteante carreterita, con curvas de 80 grados, que desciende desde lo alto de la Sierra de Tramuntana hasta el mar.
El trayecto en barco desde Sóller, con recalada en Cala Tuent, y con el privilegio de las vistas marítimas de toda la Sierra de Tramuntana es simplemente único. Inolvidable.
Excursión por el Torrent de Pareis:
Impresionante excursión por la gigantesca grieta del Entreforc, confluencia de los torrentes de Lluc y del embalse de Gorg Blau, de unas 5 horas de duración y elevado nivel de dificultad.
El recorrido es de 5 km, con un desnivel acumulado de 630 m. La ruta impresiona por su variedad paisajística entre cañones y grutas. Sus especiales condiciones orográficas y climáticas lo convierten en un lugar privilegiado para la flora con más de 300 especies representadas, de las que alrededor de unas 30 son endémicas de las Islas Baleares. La fauna tiene su máximo exponente en el ferreret , un anfibio endémico de Mallorca.
Excursión recomendada sólo para experimentados o para ir acompañado con un guía local.