La gastronomía de Huelva es simplemente única y el Jamón Ibérico de su Sierra, el Jamón de Jabugo, es un verdadero manjar.
La ruta del jamón ibérico de Jabugo comprende los 31 municipios integrados en la zona de elaboración y maduración de la DOP Jamón de Huelva en las comarcas de Sierra de Aracena y Picos de Aroche y de Cuencas Mineras. Gran parte del territorio es Parque Natural y Reserva Mundial de la Biosfera. En él se crían los cerdos ibéricos con los que se elaboran los reconocidos jamones de Jabugo.
Hoy nos toca hablar del segundo municipio de la ruta: Aracena.
Aracena es un municipio español de la provincia de Huelva, ubicado en la serranía a la que da nombre: Sierra de Aracena, la cual forma parte de Sierra Morena.
Aracena, la capital de la comarca, es un pueblo que obliga mirar arriba y abajo. Arriba por su cerro y lo que queda del castillo. Abajo porque sus entrañas esconden la gruta de las Maravillas, una proeza subterránea de 1.200 metros de longitud (y esta es sólo la parte visitable) donde la naturaleza se expresa en forma de miles de estalactitas, estalagmitas, coladas, lagunas y otras formaciones geológicas tan misteriosas como milenarias.
De vuelta a la superficie y sólo guiado por su olfato es probable que se encuentre ante una barra cargada de delicias gastronómicas de temporada y los clásicos ibéricos. A saber, castañetas ibéricas a la plancha y montaditos de pringaita para picar. Boletus a la plancha con aceite de trufa para seguir… Y para el postre salga de nuevo a la calle y busque, junto a la plaza del Marqués de Aracena, la confitería Rufino, en pie desde 1875. El Museo del Jamón es la próxima parada y un buen lugar para conocer mejor el ciclo de vida del marrano, desde que cae la bellota hasta que el jamón está listo para su consumo, un proceso que lleva 4 años y medio.
El viajero que visita Aracena no puede pasar desapercibido el encanto de sus aldeas rurales, ricas en manifestaciones de arquitectura popular (fuentes, lavaderos, molinos), y el atractivo de sus parajes naturales. Esta ciudad cuenta con la más amplia red de senderos señalizados de la Sierra, ideales para el senderismo, y que nos permite conocer a pie, a caballo y en ocasiones también en bicicleta los atractivos del medio rural. Y todo ello junto a la más completa oferta de servicios turísticos.
Historia
Al igual que el resto de la Sierra, es en la etapa cultural del Bronce Pleno, a mediados del II milenio a. C., donde existe más amplia representación de yacimientos con tumbas tipo cistas. Entre éstos el más representativo es el de Castañuelos, muy próximo a la aldea del mismo nombre y a cuatro kilómetros de Aracena, en el que se distingue además otra fase correspondiente a la Edad del Hierro, con restos de un poblado que se asocia al período iniciado a partir del siglo V a. C., en el que pueblos meseteños de origen celta se establecieron en la Sierra de Aracena.
La romanización es tardía y se refiere sobre todo a la explotación de los recursos mineros de la zona, así como a la riqueza agropecuaria, aunque ésta de forma secundaria. Implantación de raigambre romana fue entre otros el Monte de San Miguel.
De la época islámica, según los restos aparecidos, existió una población en el Cerro del Castillo, protegida por una fortificación en el período almohade, que pasó a depender del reino taifa de Niebla en la primera mitad del siglo XIII.
No hay unanimidad sobre la fecha de la conquista, pero parece ser que la Orden del Hospital conquistó para Portugal Aroche y Aracena entre 1230 y 1233, aunque muy pronto el rey Fernando III reclamó para sí estas tierras.
El denominado «Conflicto del Algarve» se solucionará por sucesivos tratados en los que se fijan las fronteras, adscribiéndose toda la Sierra de Huelva al reino de Sevilla como tierra de realengo y se encomienda su defensa a la Orden de Santiago, aunque la leyenda y la tradición fuertemente arraigada defiende la presencia en la zona de la misteriosa orden de los Templarios.
En el siglo XV se produce la primera gran expansión demográfica y gracias a ella la población crece por las faldas del castillo. Se reparte por nada menos que treinta aldeas, muchas de las cuales se emanciparían en los siglos posteriores. En estos momentos la ciudad adquiere gran relevancia; se constituye en la capital de la Sierra, con centro desarrollado en torno a la Plaza Alta, y en una de las principales del reino de Sevilla.
En 1641, el municipio pasa a depender del Conde-Duque de Olivares, y en el siglo XVIII del Conde de Altamira.
En 1833 se crea la provincia de Huelva y Aracena es segregada de Sevilla. Fue el primer marqués, Javier Sánchez Dalp, el personaje más representativo de la época y el responsable de un periodo de impulso en la regeneración de la ciudad. Artífice de iniciativas tan dispares como la apertura de la Gruta de las Maravillas, la instauración de la romería en la Peña de Alájar y la construcción de numerosos edificios, entre ellos buena parte de los que llevan la firma del conocido arquitecto Aníbal González.
Castillo de Aracena
El Castillo de Aracena es uno de los castillos más importantes de la provincia de Huelva y que aún se conserva en perfecto estado.
Fue erigido en el siglo XIII. Según algunos estudiosos, es probable que tuviera vinculación templaria, aunque también parece haber pertenecido a los Caballeros de la Orden de Santiago.
Se construyó sobre los restos de una edificación musulmana y junto a una Iglesia más antigua, la Iglesia Prioral de Ntra. Sña. del Mayor Dolor: es la iglesia más antigua y emblemática de Aracena, de estilo gótico, consta de tres naves a igual altura, con coro y atrio a los pies.
.
Desde Aracena a través del sendero del Rebollar también podemos llegar a Corteconcepción donde podemos vivir la experiencia de la Ruta del Jamón ibérico, visitando dehesa, bodegas naturales y realizando una cata diferenciadora de jamón ibérico de cebo y Jamón ibérico de bellota D.O. Jamón de Huelva, todo ello maridado con vino con D. O. Condado de Huelva en una empresa familiar con 8 premios a nivel internacional como Jamones Eíriz.