TORCAL DE ANTEQUERA: parques y reservas naturales

2 diciembre, 2021 at 12:07

 

El Paraje Natural Torcal de Antequera (Málaga) encierra una de las muestras más impresionantes de paisaje kárstico de toda Europa y, debe su nombre, a las dolinas o torcas, unas curiosas formaciones en forma de depresiones circulares.

El Torcal de Antequera es una ciudad de piedra para recorrer por su variedad de rutas y pasadizos entre esculturas naturales de roca, con una amplia riqueza de fauna y flora.

En El Torcal predominan las calizas, rocas con más de 150 millones de años, formadas por sedimentos marinos muy sensibles a la erosión. La acción lenta pero continuada de la lluvia, la nieve y el viento sobre este material han moldeado este característico paisaje. Sus cuevas y simas configuran un entorno idóneo para la práctica de la espeleología. Algunas de ellas, como la del Toro y la Marinaleda I, albergan huellas de la presencia del hombre en el Torcal desde la Prehistoria.

Este medio de gran belleza y apariencia inhóspita contiene además una rica y variada vegetación con algunas especies exclusivas. En su paisaje, encinas, quejigos, serbales o arces se entremezclan con plantas adaptadas a vivir en las fisuras de las rocas. Es la llamada vegetación rupícola y, el Torcal Bajo, es el lugar idóneo para conocerla.

Su fauna es rica en aves como el buitre leonado o el búho real, además de en mamíferos como el zorro y la comadreja. Junto a esta zona del Torcal Bajo, el mirador de las Ventanillas se asoma al valle del Río Campanillas, ofreciendo bellas panorámicas de su paisaje y de la localidad de Villanueva de la Concepción.

En el año 1929 se reconoce al área como el primer «Espacio Natural Protegido Andaluz» de interés Nacional. En 1978 es declarado «Parque de la reserva Natural» y «Paraje Natural» en 1989.3​ En 2014 se declara Zona Especial de Conservación (ZEC).​ La sierra goza también de la declaración de «Zona Especial para la Protección de las Aves» (ZEPA), emitida por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía.

En 2013 el Torcal de Antequera fue elegido como segundo finalista de El Mejor Rincón 2013 de Guía Repsol. Además, El Torcal está propuesto como «Lugar de interés geológico español de relevancia internacional» (Global Geosite) por el Instituto Geológico y Minero de España por su interés geomorfológico, con la denominación «SK002: El Torcal de Antequera», dentro del contexto geológico «Los sistemas kársticos en carbonatos y evaporitas de la Península Ibérica y Baleares».

En el año 2016 es declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO como parte del bien cultural en serie denominado Sitio de los dólmenes de Antequera, ya que el tholos de El Romeral está orientado hacia su cima.

Rutas del Torcal de Antequera

Si quieres recorrer el Paraje Natural Torcal de Antequera puedes hacerlo por su red de senderos gratuitos de uso público.

Estas rutas son de libre acceso y están señalizadas para que puedas recorrerlo sin necesidad de autorización. Cabe destacar que es recomendable seguir estos senderos señalizados para evitar desorientarse entre el laberinto de piedra, además de evitar terrenos rocosos, irregulares y resbaladizos debido a la humedad.

Las rutas no son de gran dificultad, pudiéndolas realizar hasta los más pequeños de la familia. Deberemos llevar calzado adecuado para evitar resbalones. Están todos muy bien señalizados y parten desde el aparcamiento del Centro de Visitantes.

Podéis informaros sobre todas las rutas en el centro de visitantes que se localiza cerca del aparcamiento, además de poder ver en él un área interpretativa y observatorio astronómico.

Las rutas del parque están catalogadas como ruta verde, ruta amarilla y ruta naranja.

El camino que parte del centro de visitantes Torcal Alto, conocido como ruta verde, es donde las formas kársticas son más espectaculares. En este lugar, el visitante debe dejarse llevar a lo largo del Callejón Oscuro o del Callejón del Tabaco, ejemplos de la multitud de pasadizos originados por el hundimiento de las fracturas del terreno. Las rocas son aquí una colección de esculturas naturales, algunas con formas familiares, como el Monumento Natural El Tornillo del Torcal, el Sombrerillo, el Cáliz o el Dado, entre otras muchas que esperan ser definidas por la imaginación y la fantasía de quienes las recorran.

La conocida “Ruta de los Ammonites” es un sendero circular de unos 4 km no señalizado que recorre parte de la antigua ruta roja cerrada al público, por lo que es obligatorio recorrerla con guía. El acceso a la zona está restringido y se necesita un permiso especial, por lo que para recorrerla tendrás que hacer una reserva previa aquí.

La Ruta de los Ammonites es un sendero con un camino pedregoso e irregular, de dificultad media-baja y unas 3 h de duración aproximadamente.

Lo más impresionante de este recorrido son: Las vistas panorámicas a los cuatro puntos cardinales, Antequera al norte, la costa al sur, Sierra Nevada al este y el laberinto Kárstico al oeste; las múltiples huellas de fósiles marinos del periodo jurásico, de ahí su denominación; y las peculiares formas de roca caliza, un sorprendente paisaje Kárstico. Asimismo, las visitas son muy didácticas al estar guiadas por monitores profesionales, aprenderás lo más característico de esta zona: geología, flora, fauna y la historia del hombre en El Torcal de Antequera.

La ciudad de Antequera

Al localizarse en el centro geográfico de Andalucía, un importante trasiego de culturas ha dejado su impronta en ella. Las murallas de su castillo y sus numerosas torres o conventos sobresalen entre la arquitectura popular, de cubiertas de teja árabe y fachadas de cal.

En esos conventos se elaboran, aún hoy, exquisitos dulces tradicionales como los alfajores, el angelorum, y el bienmesabe. De su gastronomía no hay que olvidar sus afamados molletes, el ajoblanco o la porra antequerana. La gran tradición artesana de Antequera en orfebrería ha dado paso a otros oficios en los que se utiliza mimbre, esparto, vidrio, hierro y madera.


SIERRA DE LAS NIEVES: parques y reservas naturales

15 enero, 2021 at 9:57

El Parque Natural sierra de las Nieves, catálogo como Reserva de la Biosfera, es uno de los lugares más sorprendentes de la serranía de Ronda (Málaga), centrado sobre unas 18.000 hectáreas de montaña caliza que sube desde 240 metros de altitud hasta los 1.919 metros de su punto más alto, el Cerro de la Torrecilla.

El nombre del parque desvela la presencia de nieve en sus altas cumbres, que antiguamente se mantenía durante todo el año. Los lugareños la almacenaban en los neveros y aprovechando las noches la bajaban mediante mulas, distribuyéndose por pueblos y ciudades.

La Sierra de las Nieves es un auténtico paraíso natural a tan sólo un paso de la Costa del Sol, a escasos kilómetros de Marbella y muy cerca de ciudades como Málaga y Ronda. Este espacio natural humanizado, modelo de convivencia entre el Hombre y la Naturaleza, engloba los municipios de Alozaina, Casarabonela, El Burgo, Guaro, Istán, Monda, Ojén, Tolox y Yunquera.

Su principal característica es el perfil quebrado y los grandes desniveles, creados por la erosión de la roca caliza y el fenómeno de la karstificación. A este fenómeno de disolución de la roca calcárea se debe la presencia de grandes simas, entre ella la famosa sima GESM, que con 1.100 metros de profundidad es la sima más profunda de Andalucía y una de las mayores cavernas verticales del mundo. La Sierra de las Nieves acoge el laberinto de cuevas y galerías más complejo de Andalucía: Sima Honda, Cueva de la Tinaja, Sima del Aire y Sima Prestá.

Manantiales, como los baños de agua sulfurosa de Tolox, completan un escenario natural que esconde el mayor afloramiento mundial de peridotitas, rocas de origen magmático ricas en hierro, magnesio y metales… El Balneario de Tolox, creado en 1867, es el único en España especializado exclusivamente en aparato respiratorio, ya que sus aguas desprenden gas que se toma en inhalación.

Cualquier época del año es buena para acercarse a conocer Sierra de las Nieves, cada estación trae consigo nuevos colores, olores y sensaciones. Sobre este escenario se ha desarrollado un modelo de turismo “ecológico cultural” donde los amantes de la naturaleza, la aventura y la cultura disponen de un sinfín de actividades e inolvidables experiencias: descenso de barrancos, rutas etnográficas, piragüismo, rutas a caballo, senderismo, actividades de agroturismo, etc.

El parque natural cobija entre los mamíferos a la cabra montés, fácil de observar en las cotas más altas. Otras especies de interés son el corzo y la nutria, presente en sus ríos. Entre las aves, abundan las grandes rapaces, como el águila real y la perdicera y el búho real. También las propias de los bosques, como el azor y el gavilán.

Este espacio fue habitado por muchas culturas, pero, sin duda, serían los musulmanes los que marcarían en mayor medida el legado histórico de la zona. Ejemplo de ello son los castillos y murallas que existen en Monda, El Burgo, Istán o Tolox. La influencia árabe también está presente en su gastronomía con las gachas de harina con miel, el queso de almendras o la sopa de los siete ramales. Otra visita recomendable en esta zona es a la localidad de Ronda, famosa por su tajo y por albergar la plaza de toros más antigua del país.

El Pinsapo de la Sierra de las Nieves

Otra singularidad es que el parque alberga la mayor extensión de pinsapo (abies boiss) de Europa mediterránea, una especie vegetal del Terciario, considerada un fósil vivo de la botánica, de la que en la península solo quedan ejemplares aquí, además de en la sierra de Grazalema y en la sierra Bermeja de Estepona. Este abeto mediterráneo es una reliquia botánica que se remonta a la época glaciar de la península.

Algunos de estos árboles rondan los 500 años de edad, como el de la Escalereta, declarado Monumento Natural.

Descendiendo en altura destacan las encinas y alcornoques de los montes de Istán y Monda o algunas manchas de algarrobos y castaños en los de Tolox y Parauta. Una forma amena de conocer toda esta diversidad forestal es realizando alguno de los recorridos de ciclomontañismo como el de Monda-Istán.


SIERRA DE GUADARRAMA: parques y reservas naturales

13 mayo, 2020 at 12:54

La sierra de Guadarrama se ubica en la parte oriental del Sistema Central, entre las sierras de Gredos y de Ayllón, y se extiende por las cumbres de la Sierra de Guadarrama.

La Sierra de Guadarrama cuenta con una larga tradición científica, conservacionista y deportiva que se inicia a finales del s.XIX. Fue declarada Parque Nacional el 25 de junio de 2013.

El Parque Nacional ocupa 33.960 hectáreas, de las cuales casi el 64% corresponde a la Comunidad Autónoma de Madrid y algo más del 36% restante pertenece a Segovia, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

El pico Peñalara, con sus 2.428 m.s.n.m., es la cima de mayor altitud, y junto con otras cuatro cumbres aledañas, de más de 2.271 m, conforma la cresta del llamativo Macizo de Peñalara. También destacan el Puerto de Navafría, las sierras de la Morcuera y de los Siete Picos.

Todas estas zonas montañosas son áreas frecuentadas por los aficionados al senderismo o al alpinismo. Además, las condiciones de la Sierra, más fresca y húmeda, y su menor transformación por la actividad humana, han convertido a estas montañas en un privilegiado refugio de biodiversidad. En su medio físico, destacan sus circos y lagunas glaciares y sus roquedos graníticos; entre sus paisajes vegetales, los ecosistemas de alta montaña y los extensos pinares de pino albar.

Los Humedales del Macizo de Peñalara, incluidos en la lista del convenio RAMSAR, cuentan con más de 240 humedales de alta montaña, entre lagunas, charcas, arroyos y turberas de gran interés y valor ecológico.

Una buena forma de conocer este espacio protegido es el programa de visitas guiadas «Punto de encuentro» en el que podrás conocer los valores del parque en cuatro recorridos distintos: los bosques de Cercedilla y la Fuenfría, el paisaje geológico de la Pedriza, el glaciar de Peñalara y las vistas del Valle del Lozoya.

La fauna vertebrada se encuentra representada por 255 taxones de los cuales 148 son aves, algunas de las cuales se encuentran entre las más amenazadas de la península como el buitre negro, el águila imperial o la cigüeña negra. Son más de 58 especies de mamíferos presentes en el Parque entre las que se encuentran la cabra montés, el corzo, el gato montés, la nutria, el tejón o el desmán de los pirineos. Entre los invertebrados encontramos algunas especies de mariposas tan extraordinarios como Graellsia o la Apolo.

El producto estrella de la gastronomía de la Sierra de Guadarrama es la Carne con Denominación de Origen. Disfruta de éste y muchos otros productos en los numerosos asadores que encontrarás mientras recorres sus rincones.

Esquí y restos romanos en el Puerto de Navacerrada

Dirigiéndonos hacia Navacerrada, nos encontramos con la Calzada Romana entre Cercedilla y el puerto de la Fuenfría. Son los restos de la calzada que unía Titulcia (localidad cercana a Aranjuez) con Segovia y continuaba hacia Astorga.

Cerdedilla, en el corazón del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, es un hermoso pueblo serrano rodeado de una variada vegetación y de piscinas naturales que, en los meses estivales, hacen las delicias de los bañistas. Puentes romanos, su calzada, su iglesia románica o su antigua estación ferroviaria, son legados históricos que no podemos obviar si queremos adentrarnos en su historia.

Rutas de la Sierra de Guadarrama

En sus 80 kilómetros de longitud, esta sierra ha sido testigo de batallas, asentamientos y leyendas y hogar de grandes artistas y personalidades reconocidas por su talento en diferentes ámbitos. Desde el deporte con la familia Fernández Ochoa hasta la literatura con Vicente Aleixandre pasando por arquitectos, barones o pintores.

Aprovechando esta amplia variedad cultural y patrimonio natural, la Central de Reservas de la Sierra de Guadarrama ha decidido poner al alcance de sus visitantes, de una forma más sencilla y práctica, la oportunidad de conocer los mejores servicios, rutas y lugares a través de lo que ellos mismos han denominado como «Los 13 imprescindibles de la Sierra de Guadarrama».

El puerto de la Fuenfría es un cruce de caminos muy conocido para los amantes del senderismo. Uno de ellos es el Camino Schmidt que conduce hasta Navacerrada en un paseo muy agradable. La Fuenfría, está rodeado de centenarios pinos en pleno valle, por el que podemos pasear por caminos históricos tan emblemáticos como la Calzada Romana, la carretera de la República, el camino Schmid o el camino viejo de Segovia.

Tren de la Naturaleza

Esta actividad que se programa en la segunda quincena de septiembre y octubre para escolares y los meses de julio y agosto para el público en general, acerca a sus participantes a la Sierra de Guadarrama con el objetivo de despertar en ellos el interés y el respeto por sus recursos y valores naturales.

La actividad se inicia en un antiguo vagón del tren eléctrico, que habilitado especialmente como sala de proyecciones, se encuentra situado en una vía muerta en la estación de Cercanías de Cercedilla. En él, los participantes podrán disfrutar de un audiovisual sobre el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama.

Posteriormente, durante un trayecto de cuarenta minutos, se efectúa el recorrido en el tren de vía estrecha que cubre el trayecto Cercedilla-Navacerrada-Los Cotos disfrutando tanto del paisaje como de las explicaciones del equipo de los Centros de Visitantes.

Se trata de un Programa de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, en colaboración con RENFE- Cercanías Madrid. Si quieres más información visita su página web.


TEIDE: parques y reservas naturales

26 septiembre, 2019 at 8:51

El Parque Nacional del Teide es sin duda el lugar que más identifica a Tenerife. Está localizado en el centro de la isla, a una altitud media de 2.000 metros, y su cima representa el pico más alto de España, con 3.718 metros. Sus cifras de récord también incluyen que es el parque nacional más visitado de España y Europa, al recibir unos tres millones de turistas al año.

Su paisaje se configura alrededor del mayor volcán de España: el Teide, cuya última erupción se remonta a 1798.

El parque se creó en 1954 en reconocimiento a su singularidad volcánica y biológica. Su extensión es de casi 19.000 hectáreas, lo que lo convierte en el mayor y más antiguo de entre todos los parques nacionales de las Islas Canarias. Cuenta con una Zona Periférica de Protección, y está rodeado del Parque Natural de la Corona Forestal, que con 46.612,9 hectáreas de extensión, es el espacio natural protegido de mayor extensión de toda la Comunidad Autónoma de Canarias.

En el parque nacional del Teide puedes encontrar la muestra más completa de vegetación de piso supra-mediterráneo que existe. Además, constituye una de las manifestaciones más espectaculares de vulcanismo en todo el mundo, y por supuesto, la más destacada de Canarias.

Fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 2007 con la categoría de Bien Natural. Es también Diploma Europeo por el Consejo de Europa y forma parte de los Lugares Red Natura 2000. Además, está reconocido como destino para observar las estrellas por la Fundación Starlight.

Desde el punto de vista geomorfológico estamos ante una maravilla de la naturaleza. La estructura de la caldera y el estratovolcán Teide-Pico-Viejo son únicos en el planeta. Aunque no queda ahí su valor. Los cientos de conos, coladas o cuevas con las que cuenta enriquecen su interés científico y paisajístico. A ello se añaden su riqueza de fauna y flora, con una gran cantidad de endemismos canarios y especies exclusivas del parque.

Lo que no te puedes perder al visitar el Teide

Recorrer la zona, incluso en coche, es todo un espectáculo. El paisaje es sobrecogedor se mire por donde se mire. Para conocerlo con mayor profundidad, lo mejor es que subas por una carretera y bajes por otra. El mayor contraste se da entre las que llegan por el norte y las que lo hacen por el sur.

Las Cañadas del Teide forman una gigantesca Caldera de unos 17 km de diámetro sobre la que se asienta el Pico del Teide, de 3.718 metros, que supone la mayor altura de España y el tercer volcán más alto del mundo. La nieve del pico junto a las coladas de lava que se derraman por sus laderas forma una combinación única que no te cansarás de admirar.

Si acudes en primavera no te puedes perder el maravilloso tajinaste rojo, que puede llegar a medir 3 metros de altura y que presenta miles de minúsculas flores de un rojo intenso. Otro tesoro único en el mundo es la violeta del Teide, emblema y orgullo del Parque, que sólo se encuentra por encima de los 2.500 m de altitud. Si consigues verla, siéntete muy, muy afortunado.

Si el paisaje y la vegetación son como de otro planeta, la fauna no se queda atrás. Fíjate bien en los animales más pequeños. Gran parte de los insectos que veas no lo encontrarás en ningún otro lugar. También te tropezarás con reptiles únicos, como el lagarto tizón, el perenquén o la lisa. Si eres un amante de los pájaros, aquí podrás avistar al cernícalo, al alcaudón real y a algunas especies endémicas como el pinzón azul. Aunque se trate de una especie introducida por el hombre, hay que destacar a un mamífero notable: el muflón de Córcega. Te retamos a que lo encuentres porque suele ser muy huidizo ante la presencia humana.

¿Qué actividades puedes hacer en el Teide?

Una de la experiencias más excitantes que te aguardan en el Parque Nacional es la de subirte al teleférico. La estación base está a 2.356m de altitud y la estación superior a 3.555m. El tránsito entre estaciones dura unos 8 minutos y la sensación es electrizante. Una vez finalizado el recorrido disfrutarás de unas vistas extraordinarias desde el mirador.

Aunque hayas subido en el teleférico hasta la estación superior, aún no puedes decir que has estado en el punto más alto de España. Desde aquí parte un sendero para ascender al cráter a pie. Se tardan unos 40 minutos y la dificultad es alta pero podrás presumir ante tus amigos de que has llegado al techo del país a golpe de calcetín. Si tienes la suerte de encontrar un día despejado, podrás embelesarte con la vista de hasta 4 islas desde la cima de esta mole impresionante: Gran Canaria, La Palma, El Hierro y La Gomera, además de la propia isla de Tenerife que se mostrará a tus pies orgullosa de su belleza. Para disfrutar de esta inolvidable experiencia es necesario obtener un permiso especial que se solicita en la web del parque. Es aconsejable reservar con uno o dos meses de antelación según la época del año. El permiso es gratuito y es sólo válido para la fecha seleccionada. Si por causas meteorológicas o de otra índole no se puede realizar la visita, el permiso caduca.

Si pasas la noche en el Refugio de Altavista, no necesitarás tramitar el permiso de acceso al Pico del Teide para ver el amanecer. Eso sí, deberás haber abandonado el sendero antes de las nueve de la mañana. Es decir, ¡madruga, sube y vuelve a bajar cuanto antes! Te aseguramos que merece la pena.

Mantener un contacto pleno con la naturaleza salvaje del Parque Nacional es posible gracias una Red de Senderos que te permitirá realizar rutas auto-guiadas o con el acompañamiento de guías oficiales (todos los días del año excepto el 1 y 6 de enero y 25 de diciembre). Los itinerarios varían en longitud, tiempo de recorrido y grado de dificultad. En el caso de que optes por una ruta guiada, es necesario que la solicites en la oficina del Parque Nacional en horario de lunes a viernes (de 9 a 14 h.), en el teléfono 922 92 23 71, en el email teide.maot@gobiernodecanarias.org o en los Centros de Visitantes del Parque Nacional.

Te recomendamos a llevar a cabo la ruta de Los Roques, la zona alrededor del sendero Roques de García, que es una de las más visitadas dentro del Parque Nacional. Es un buen lugar desde el que hacer la mejor foto del Teide con el famoso Roque Cinchado en primer plano, esta curiosa formación es conocida por haber sido imagen de los antiguos billetes de mil pesetas (los Roques son chimeneas volcánicas que terminaron solidificándose). La ruta tiene un recorrido de 3,5 kilómetros, que suele realizarse en un par de horas.

En pocos lugares del mundo se da la circunstancia de que un paisaje extraordinario acoge también instalaciones científicas de primerísimo orden. Las instalaciones del IAC (Instituto Astrofísico de Canarias) se encuentran entre las más importantes del planeta. Puedes visitarlas y conocer de cerca los secretos del Universo contactando con la empresa Volcano Life que ofrece visitas guiadas en español, inglés y alemán previa reserva a través del 637 365 429 ó del email reservas@volcanolife.com También puedes visitar su web.

Este Observatorio se instaló en Tenerife porque, junto a La Palma, Chile y Hawai, cuenta con el mejor cielo del mundo para observar las estrellas. Una ley autonómica, conocida con el poético nombre de Ley del Cielo, controla la contaminación lumínica y evita que el “progreso” le robe a los tinerfeños uno de esos maravillosos pequeños placeres que proporciona la naturaleza: la contemplación de la bóveda celeste. Además, la isla posee la certificación internacional de destino Starlight. Existen instituciones y empresas especializadas en el “turismo de las estrellas” que ofrecen información y rutas guiadas.

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BARAYO: parques y reservas naturales

31 enero, 2019 at 8:21

Barayo es una reserva natural parcial que se ubica desde la Punta de Arnao hasta la Punta de los Aguiones, incluyendo la playa, el estuario, las imponentes dunas, la playa de Sabugo, los acantilados y los islotes de Romanellos y Pedroña.

Se encuentra situada en el occidente de Asturias, a unos 9km al Oeste de Luarca, entre los concejos de Navia y Valdés. En la desembocadura del río Barayo, esta espectacular reserva natural cuenta con 2500ha de extensión y una gran biodiversidad.

Foto de J. Salas Cid

Este espacio protegido se ubica en el límite entre dos unidades tectónicas y estratigráficas diferentes, situación geológica que ha influido muy directamente en la formación de esta ensenada caracterizada por su enorme bio y geodiversidad dentro del ámbito litoral cantábrico.

La playa de Sabugo, el sistema playa-dunas de Barayo, un completo sistema fluvio-marino y el conjunto constituido por las rasas y los acantilados comprendidos entre la ensenada de Canares y al punta de los Aguiones (oeste de Playa de Sabugo) integran las unidades geomorfológicas que componen la Reserva Natural Parcial de Barayo y que constituyen una magnífica representación de los ambientes litorales cantábricos.

Este sistema dunar poblado de pinos protege a las marismas y al estuario de la erosión del mar.

Las llanuras de Barayo están tapizadas por juncos característicos de marismas ligeramente salinas, mientras que la rasa costera, profundamente humanizada, aparece ocupada por una sucesión de prados y tierras de labor entre las que persisten pequeñas manchas de arbolado.

Acantilados y pendientes de ladera completan este fascinante entorno, donde están, representados de forma excelente, los complejos de vegetación de acantilados típicos de la costa occidental asturiana.

Una muestra de que aún esta zona no sufre la misma degradación del resto del litoral es la presencia de nutrias en el estuario, aunque no son nada fáciles de observar y siguen bajo especial protección debido al fuerte impacto humano en zonas adyacentes.

En cuanto al resto de fauna, son las aves las que son más representativas y fáciles de observar, entre ellas destacan el Ostrero (Haematopus ostralegus) y el Cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), la garza real (Ardea cinerea).

Ruta por la reserva de Barayo

El recorrido por la Reserva se inicia en el aparcamiento de Vigo para descender por una cómoda rampa que desciende hasta la llanura aluvial para atravesar el río Barayo mediante un cómodo puente de madera.

La senda trascurre entre juncos y vegetación de ribera hasta llegar a la pista que da acceso al aparcamiento que se ha habilitado en las cercanías de Villar de Sabugo. Siguiendo esta pista hacia el norte nos conducirá hasta la parte oeste de la playa, donde atravesaremos el campo dunar y visitaremos los acantilados cuarcíticos del cierre oriental de la ensenada.

El itinerario prosigue a lo largo de la playa para terminar en la desembocadura del río Barayo, donde unas empinadas escaleras nos conducirán de nuevo al aparcamiento donde nos esperan nuestros vehículos.

Se deben extremar las precauciones si se quiere cruzar el río hacia el acceso por las escaleras. Cuando el estrecho cauce del río Barayo se llena y se vacía con las mareas se canaliza toda la fuerza mareal generando un flujo de gran violencia.

Duración: 2 h / 4 h

Longitud: circuito Barayo: 2,5 Km; acercamiento ida y vuelta a Sabugo: +5km

Playa y dunas de Barayo

Se trata de un arenal de más de 600 m de extensión y que, debido a la presencia de cauce del río Barayo, por el que ascienden las mareas, se llega a extender tierra adentro hasta casi 400 m.

Los materiales más finos son transportados por los vientos de Nordeste acumulándose en la parte trasera de la playa y generando un sistema dunar de gran importancia (se trata del cuarto en extensión de Asturias). En este campo dunar se diferencia el cordón dunar principal, totalmente fijado por la vegetación y degradado por la presencia de una plantación pinos. Este campo está afectado por un importante escarpe de más hasta 4 m de altura que manifiesta la erosión a la que se ha visto sometida este sistema. A los pies de este escarpe existe otro cordón dunar en el que se están asentando especies como la Euphorbia o comunidades de gramíneas como la grama de mar.

El río Barayo

El río Barayo es el eje en torno al que se articula toda la Reserva, y es el encargado de aportar a la playa y a las dunas parte de los materiales de este sistema. Se trata de un río costero con apenas 12 km de longitud, que sigue la dirección de la estructura general de la geología en este sector, salvo en el tramo medio, donde el río adquiere un trazado perpendicular a las capas posiblemente condicionado por la existencia de las frecuentes fallas o diaclasas que normalmente se abren sobre las cuarcitas. A lo largo de su cauce se encuentra vegetación de ribera como son los alisos y sauces que forman un frondoso bosque en galería. La existencia de zonas cenagosas permite la aparición de alisedas pantanosas y amplios carrizales y juncales. A su llegada al mar el imponente sistema dunar ha formado una efectiva barrera a la salida del río por lo que el cauce se ha visto obligado a desviarse dando un apretado quiebro hacia el oeste hasta que es frenado por las areniscas y pizarras que forman los acantilados occidentales que le obligan a terminar su recorrido hasta el mar adosado al acantilado. La entrada de las mareas, durante la pleamar, por el mismo cauce del río Barayo ha generado un variado sistema fluvio-marino.

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